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Especialista del INTA explicó a pequeños productores cómo está hoy el mercado porcino

Mientras los pronósticos hablan de una aceleración en el consumo de carne de cerdo fresca y en chacinados, el mercado porcino argentino sigue controlado por al menos tres empresas, que a la vez concentran  junto a otras tres más del 50% de la faena nacional.

Estos son parte de los datos que reveló un especialista en un reciente encuentro de productores porcinos del Valle del Conlara organizado por el INTA Concarán. Juan Manuel Lux, veterinario enfocado en producción de cerdos del Centro Regional La Pampa-San Luis del INTA, expuso sobre cómo funciona hoy e mercado porcino y dio consejos para los productores más chicos: ser eficientes tranqueras adentro y tranqueras afuera.

A analizar la relación entre kilos de maíz y kilos de capón entre mayo del año pasado y abril de este año, observó que hasta septiembre -octubre venía siendo muy elevada y que a partir de diciembre de este año  cayó a niveles inferiores.

En la evolución de precios del maíz desde mayor de 2015 a abril de este año, se observa  que tiene un aumento elevado  a partir de diciembre. Ocurrió que el 17 de ese mes se liberaron  las retenciones a la exportación del maíz, que estaban en un 20%,  y se levantó el cepo a dólar.

En cuanto a la evolución del precio del capón en Argentina,  dijo que prácticamente está en una meseta desde diciembre pasado porque hubo un aumento en las importaciones de carne fresca, principalmente pulpa, procedente de Brasil y de Dinamarca.

Qué sucede con esto: “Hay frigoríficos relacionados con plantas de elaboración de chacinados, que importan carne de cerdo, stockean las cámaras, automáticamente baja la demanda de capón  en el mercado interno y los precios se planchan”.

Lux también reveló que esas empresas muchas veces compran afuera aún a precios más caros, porque al stockear las cámaras se aseguran que baja el precio en el mercado interno: “Estaban importando desde Dinamarca a $50 el kilo de pulpa puesto en el puerto de Buenos Aires. Ellos decían que producen el maíz, que lo trasladan a 15.000 kilómetros a Europa y les viene la pulpa a $50, evidenciando también maniobras de dumping, es decir, de vender por debajo de los costos de producción”.

Mercado argentino

Argentina tiene hoy poco más de cinco millones de cabezas porcinas, que están distribuidas en el 83% de la Unidades Productivas (UP) de cerdos que tienen menos de diez madres y entre 11 y 50 hembras tienen el 14%. Todos tienen el 30% de las cerdas existentes en el país.

UP de más de 500 cerdas, es decir las grandes granjas, conforman solo el 0,10% de  las UP, pero concentran el 53% del total de cerdas madres. Esto indica que hay una gran concentración en el sector, agregó.

El 10% de toda la producción nacional está en manos de tres empresas, Campo Austral (que la compró Brasil Food) y Pacuca, de la familia Blaquier.

Según Senasa, el 52,5%  de ese 97% UP que tienen entre 10 y 50 madres son agricultores familiares.

La comercialización se hace a través de consignatarios, venta directa al frigorífico, remates (cada vez menos) y la faena y venta informal.

Faena

En el país hay 180 plantas de faena, entre mataderos municipales y móviles y frigoríficos. Y faenan un total de de  4.800.000 animales.

Sin embargo, hay siete empresas que concentran el 52% de la faena: Frigorífico la Epopeya, Frigorífico BRF, Frigorífico Paladini, Frigorífico Guadalupe y Alimentos Rafaela.

El técnico del INTA también destacó que hay una alta concentración de la capacidad de faena, lo cual pone al productor primario de cerdos en una situación de debilidad  a la hora de vender sus productos.

Chacinados

Según el Senasa, se estima que unas 530.000 toneladas de chacinados se produjeron en 2015, que hay un total de 448 fábricas con habilitación provincial y municipal, aunque con habilitación del Senasa solo 290.

El 45% de las 448 plantas son Pymes y después hay numerosos elaboradores vinculados a la agricultura familiar que hacen los chorizos que le venden a las carnicerías, por ejemplo,  aunque es un sector difícil de calcular.

Paladini produce el 20% del total de chacinados del país y hay dos empresas que controlan el 60% del mercado nacional.

Consumo

El consumo nacional de carne de cerdo se duplicó en los últimos diez años, de 7 a 14 kilos por persona al año. Se revirtió además la tendencia en la que antes se consumía más chacinados que cortes de carne fresca.

Segú proyecciones, para 2019 el consumo llegará a los 18 kilos por habitante por año. Con la apertura de las exportaciones de carne bovina, esa tendencia debería ir en ascenso, según estimó.

 

Quiénes controlan el mercado del cerdo y quiénes son los que fijan precios

La familia Blaquier tiene Pacuca, Cabaña La Argentina y La Biznaga que suman 6.000 madres en producción, que comercializan en fiambres bajo las marcas Corral Pampeano, Lago Escondido, Cabaña La Argentina, además de producir sus propios cereales y estar integrados a las cadenas de supermercados Coto, Carrefur y Jumbo.

Paladini tiene 9.200 mares en producción, una de cuyas granjas está en La Toma San Luis; tres cetros de reproducción porcina, tres centros de producción porcina;  es el cuarto frigorífico nacional en volumen  de faena; controla el 20% del mercado de chacinados en Argentina, que ahora es un poco más porque compró la española Espuña, que elabora jamones y quiere explorar en la exportación de este producto; además, está integrado con los  súper Wal Mart  y tiene puntos de ventas en el sur de Brasil (Porto Alegre, San Pablo y Paraná).

Brasil Food tiene 96.000 empleados; en Argentina tiene 7.500 madres en producción, con 36 unidades productivas en Brasil, seis unidades industriales en Argentina  y la marca Campo Austral; compró Alimentos Calchaquí, que es un frigorífico yde   fábrica chacinados, y Chacinados Bucatti. Tiene una planta industrial en Inglaterra, una en Holanda y otra en Emiratos Árabes, además de 35 centros de distribución en diferentes continentes. En Argentina es dueña de las marcas Sadia, Vienísima, Campo Austral, Dánica, Delicia, Manti y Hamburguesas Good Marck.

“¿En este contexto, dónde metemos a la agricultura familiar?”

Para Lux, la situación compleja en la que está hoy el maíz para producir cerdos obliga a ser eficientes tranqueras adentro en la alimentación, por ejemplo: “Se terminó el nadar en abundancia con el maíz a 50 centavos. Debemos ser ultra eficientes; conversar con el asesor y ser autocríticos con el sistema de producción. Ya no hay margen para turar manteca al techo. Y también debemos ser  eficientes tranqueras afuera”.

Contó experiencias asociativas en La Pampa entre pequeños productores, que lograron un salto comercial cuando empezaron a compartir la etapa de cría en un mismo establecimiento por ejemplo.

FOTO: INTA San Luis