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Faena humanitaria: indagan sobre el trabajo en plantas bovinas del sur de Córdoba

Una investigación de la UNRC estudió el bienestar de los animales que se sacrifican en las plantas de faena bovina con tráfico federal y determinó que no se cumplen con las principales recomendaciones. Para los responsables del estudio, esta situación no es aislada sino coincidente con los reportes de otras regiones del país.

Se entiende por ‘Faena Humanitaria’ a “todas las maniobras aplicadas desde la recepción, estadía y posterior sacrificio de los animales, que deben evitar el sufrimiento”. De este modo, Laura Zapata define el concepto en su trabajo final de tesis de Maestría en Inocuidad y Calidad de Alimentos, dirigido por Rosendo Liboa.

Según explica la docente de la Facultad de Agronomía y Veterinaria: “La falta de bienestar, además de violentar aspectos éticos y humanitarios, afecta la calidad y la cantidad de carne obtenida. Las pérdidas de peso, los hematomas, las contusiones y las muertes explican esta situación. Estudios específicos realizados en nuestro país establecen una pérdida promedio proyectada por res de 0,89 U$D, debido a contusiones, heridas, inyecciones y otros hallazgos durante el desposte. La proyección de pérdidas en la faena bovina anual del año 2005, por ejemplo, equivalió al consumo per cápita/año de carne vacuna de 100.000 personas y esto se repite cada año”.

La FAO (tal es la sigla en inglés que identifica a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), en consonancia con la reglamentación nacional vigente, considera que los animales en el matadero deberían ser manipulados de modo tal que no se les cause estrés innecesario, siendo una obligación que su sacrificio se realice en forma humanitaria. Por razones éticas, los métodos utilizados y los procedimientos realizados no les deberían causar dolor. El concepto de “calidad ética de un producto” debe ser entendido como una serie de acciones tendientes a evitar el sufrimiento innecesario de los animales y mantener ciertos estándares de bienestar animal, durante la producción y faena. Por eso es, actualmente, uno de los aspectos a tener en cuenta desde el nacimiento hasta el sacrificio de un animal de producción.

A través de este trabajo se pretendió conocer el estado de situación de las plantas de faena bovina con tráfico federal ubicadas en el sur de la provincia de Córdoba, respecto del bienestar de los animales que se sacrifican, identificando las causas que lo comprometen y compararlo con lo que sucede en otras regiones del país y del mundo. Se trabajó sobre cinco plantas de faena, donde se realizaron encuestas a las gerencias para conocer el compromiso de éstas con el BA (Bienestar Animal) y un relevamiento mediante “check list” para evaluar el diseño y el estado de las instalaciones de cada una de las plantas, así como los procedimientos de manejo de los animales. La faena estudiada alcanzó a 1319 bovinos.

“Cuando se evaluó el manejo, se hizo sobre la base de los siete Criterios Básicos (CB) de BA, descriptos y propuestos por Grandin: aturdimiento efectivo, sensibilidad en el riel de sangrado, animales que caen o resbalan, vocalización, uso de picana eléctrica, actos intencionales de abusos y acceso al agua de bebida”, precisó Zapata.

Sobre la faena humanitaria consideró: “Algunos países importadores de productos de origen animal integran explícitamente aspectos de los criterios básicos en sus regulaciones. Por ejemplo, Unión Europea y EE.UU. establecen que los animales deben ser sacrificados de determinada manera; además, deben cumplir con estándares de Bienestar Animal”.

En el caso de Argentina, como país exportador a esos destinos, debe dar cumplimiento en las plantas involucradas a las exigencias que aseguren una faena humanitaria. La reglamentación en todos los establecimientos de tráfico federal requiere de Manuales de BA, instalaciones adecuadas para el manejo prefaena y puntos críticos de control para su cumplimiento, pero no establece los parámetros objetivos en cada uno de ellos.

“En este estudio observamos que el 40% de las plantas poseían Manual de BA. El 60% tenían diseño defectuoso en sus instalaciones, provocando graves problemas de manejo e incrementando la frecuencia del trato rudo y los riesgos de lesión. Solo el 20% acreditaba capacitación de los operarios en BA. Del mismo modo, se pudo determinar que en ningún caso se hace una eficiente evaluación de pérdidas por este motivo”, destacó la docente.

El estudio concluyó que las plantas de faena de vacunos habilitadas por SENASA para consumo interno en el sur de la provincia de Córdoba – Argentina no cumplen con las principales recomendaciones para preservar el Bienestar de los Animales. Esta situación no es aislada sino coincidente con lo que diferentes investigaciones reportan en otras regiones del país. Es una de las asignaturas pendientes de la industria frigorífica nacional y sobre la que deberá poner mucha atención. La demanda de los consumidores arrastra al mercado a incorporar a estos conceptos como exigencias para las transacciones.

Para Zapata: “Será necesario invertir en las condiciones edilicias y de diseño de las instalaciones de trabajo con la hacienda y en la capacitación y disposición del personal que interviene en el proceso de manejo del ganado. Éstas y la incorporación de auditorías de Bienestar Animal son condiciones necesarias para mejorar. Paralelamente, se deben promover políticas específicas desde el Estado y un mayor compromiso del empresariado con el tema. El gerente capaz de mantener altos estándares humanitarios en las operaciones diarias está suficientemente involucrado para conocer y cuidar más del Bienestar de los Animales, pero los que no están tan involucrados suelen tornarse insensibles. Por esto, podemos concluir que las instalaciones y equipos inadecuados, la falta de capacitación de los operarios y la falta de auditorías que verifiquen y mejoren los errores cometidos son las causas de estos resultados”.

Foto: Argentina Investiga