El gobierno estudia la viabilidad técnica y económica para estimular cultivos alternativos entre los productores de San Luis. Las pruebas se realizaron en un predio cerca de Fraga. Una empresa privada logró resultados óptimos cerca de Candelaria.
La arveja, garbanzo y girasol confitero son cultivos alternativos que hoy dejan una buena renta y para saber si en San Luis hay condiciones para desarrollarlos, el Ministerio del Campo inició ensayos que ya entraron en su etapa final, ya que hace pocos días terminó la cosecha en las cien hectáreas que el gobierno posee cerca de Fraga.
El objetivo es obtener conclusiones sobre el comportamiento de estos cultivos y su viabilidad técnica y económica, teniendo en cuenta las características agroclimáticas que presenta la provincia.
La información obtenida con la cosecha será el puntapié para impulsar la innovación en sistemas productivos que generen mayor rentabilidad, dijo un comunicado de la cartea del Campo, donde un equipo técnico trabajó en el acopio de datos sobre las variables climáticas durante el ensayo, el comportamiento y desarrollo de la fenología del cultivo en respuesta al ambiente, fertilidad del suelo, agua útil a la siembra y manejo de los cultivares en general.
Con toda esta información, junto a la de costos y márgenes brutos que comenzó a estudiarse, evaluarán la factibilidad de la incorporación de estos cultivos al plan de rotaciones de la provincia.
El desarrollo del ensayo tuvo jornadas que permitieron a los productores puntanos hacer un seguimiento de los cultivos. Terminada la cosecha, preparan una convocatoria a cualquier interesado para presentar los resultados de la experimentación.
Las siembras se realizaron entre septiembre y noviembre de 2014 y ocuparon 17 hectáreas con cada uno de los tres cultivares. El preparado del terreno, la siembra, seguimiento y cosecha de los cultivos estuvo a cargo de la empresa “Sistemas de Riego SA”, tras un convenio que se firmó entre el Ministerio del Campo y el presidente de la firma, Santiago Prandi.
Esta agroempresa fue elegida por la cartera del Campo por su experiencia en la provincia. Produce desde hace casi una década estos cultivos especiales en su campo La Candelaria, en el Departamento Ayacucho, con óptimos resultados. Incluso, hace unos meses inauguró una planta de acopio y molinos en Quines para transformar en harinas los granos o fraccionarlo en el caso del girasol confitero.
Los garbanzos, arvejas y porotos producidos en ese campo en 1.200 hectáreas bajo riego serán procesados y fraccionados desde marzo próximo en una planta que la misma empresa construye en Quines. El destino de esa producción con fuerte agregado de valor es el mercado interno y la exportación a países asiáticos donde especialmente el garbanzo es un ingrediente cotidiano.
Con una inversión inicial de $16 millones y un monto final de $30 millones, esta agroindustria que trabaja con veinte empleados fijos incorporará luego el procesamiento y fraccionamiento de alpiste, girasol y lino, también de producción propia, y cuyas semillas para la primera producción las trajeron desde Suiza.
Sistemas de Riego SA llegó a Candelaria en 2006 donde invirtió 2,5 millones de dólares en equipos de riego con pivote central. En los comienzos la producción en el establecimiento La Candelaria abarcó soja, maíz, sorgo semilla, papa, cebolla y zapallo Anco. Y también hacienda con un modelo propio de la zona: sin llegar a ser un feedlot, compran la recría de los campos del norte puntano y engordan en el monte ubicado en las esquinas que rodean a los equipos de riego. Al toquel de gordura lo dan en corral.