Los resultados ajustados para la agricultura es una condición que podría estar impulsando a pasar capital a la ganadería presionando sobre la oferta de terneros, según advirtió el Movimiento CREA en un reciente informe en el que analizó el comportamiento del precio de esta categoría ganadera frente a la fuerte estacionalidad de la venta.
La fuerte demanda por terneros comenzó a sentirse en San Luis hace tres semanas en las subastas de San Luis Feria, Ganadera del Sur y Bressan, en las que se llegó a pagar $41 por kilo, en plena zafra de terneros.
De acuerdo a los datos publicados por Ministerio de Agricultura de la Nación sobre movimiento de hacienda, la categoría de terneros y terneras con destino a invernada tiene un comportamiento marcadamente estacional, concentrada en abril y mayo, y un mínimo de terneros en el mercado para octubre y noviembre. Para CREA, según este modelo de oferta, debe esperarse una evolución similar en los precios con valores más bajo en los meses de mayor disponibilidad de ternero y picos de precio en los meses de escasez.
Para este el Movimiento CREA, la estrategia adecuada para el criador sería intentar colocar sus terneros en el tercer cuatrimestre del año. Para el invernador, por el contrario, sería conveniente comprar su reposición en los meses de mayor salida de terneros: “La compra del ternero define gran parte del negocio de invernada, por ser el rubro de mayor participación en la composición del costo”.
En cuanto a lo que pueda ocurrir este año, la entidad consideró que, con la oferta, si bien se espera que haya la misma cantidad de terneros que el año anterior, se prevé un retraso en la zafra, por lo que podría correrse el pico de salida o hacerse más gradual: “A esto hay que sumarle que el precio tuvo un incremento importante en agosto del año anterior y fue subiendo en los meses primaverales, estabilizándose a partir de diciembre. En abril, el precio del ternero cayó un 5% en valor corriente respecto al mes anterior”.
Con respecto a la demanda, CREA advirtióse agrega a este año la situación de resultados ajustados para la agricultura, condición que podría estar impulsando a pasar capital a la ganadería presionando sobre la oferta de terneros.
Recomendó también analizar las condiciones climáticas de las zonas para establecer si permiten o no a los criadores retener los terneros un tiempo para evitar el período de mayor salida de cabezas para invernada.