Casi un centenar de productores profesionales y estudiantes participaron de la jornada que la Agencia de Extensión Rural de INTA Unión que en conjunto con los establecimientos agropecuarios del sur de San Luis organizaron para presentar los resultados de la implantación de pasturas megatérmicas, ampliamente difundidas en la región como es el Pasto Llorón y Digitaría.
La recorrida tuvo lugar en los establecimientos los Tres Molinos del Med Vet José M. Inda; La Pampa linda del Sr. Alejandro Brieger; El Guayco de Miguel Nelson y Santa Rosa del Med. Vet. Jorge Navarro.
El planteo y exposiciones técnicas sobre la implantación, fechas de siembra, densidad y el manejo de estas megatérmicas tuvieron como consigna fundamental enmarcarlas como alternativas complementarias en sistemas ganaderos logrando mayor estabilidad y mejores índices productivos a partir de la mayor productividad primaria, de acuerdo el reporte elaborad por la Lic. Lucía Cornejo y el Ing. Rec Nat. Luciano Luna Toledo.
De acuerdo a lo planteado por Carlos Magallanes, Jefe de la Agencia de Extensión de INTA Unión, esta propuesta permite al productor seguir avanzado desde un conocimiento compartido, en la siembra e implantación, conocer y realizar planteos sobre la importancia de la calidad de semilla, el manejo de los rodeos de cría en pasturas y profundizar experiencias claves. “Es necesario poner énfasis en el bajo costo que tiene esta tecnología, si uno lo proyecta a largo plazo o la vida útil que puede tener la pastura con un adecuado manejo en la defoliación”
Actualmente haciendo una estimación que el Kg de semilla de Pasto llorón cuesta 6 dólares más los gastos logísticos de su implantación se traduce en una herramienta de bajo costo que impacta directamente en la producción de carne por unidad de superficie, sobre todo en la época de mayor tasa de crecimiento donde puede soportar cargas instantáneas altas de 1 a 3 -equivalente de vaca por hectárea- según la producción de la pastura, también permite el descanso del pastizal para su mejoramiento.
El manejo y recorrido en las diversas etapas dejó como consigna fundamental tener en cuenta las particularidades en torno al proceso del manejo. En este sentido el Ing. Agr. Oscar Terenti planteó como punto de partida el desarrollo del conocimiento en torno a la calidad de semilla “Antes de salir a campo tenemos que conocer muy bien la calidad. Para Digitaría es necesario peletear para acondicionarla físicamente otorgando mejor distribución en cualquier tipo de máquina. En digitaría, según la época de cosecha, puede tener mayor o menor cantidad de semillas verdaderas, entonces ahí con el peleteo y un mercado abierto puede haber mucha diferencia de calidad”
La rentabilidad y excelencia en semillas también forma parte del proceso inicial “hay semilla que germinan en un 10%, 20%, 30% y 40% por eso elegir entre esto implica manejar la relación entre mejorar precio y calidad. Una de las ventajas que encontramos es que el productor ha comenzado a entender esta relación pensando en la calidad. Una semilla al 40% implica 400% gérmenes viables por gramo, es decir que al sembrar entre 3 o 4 kilos va a estar sembrando unas 120 semillas verdaderas por metros cuadrado donde solo el 2 o 3 % va a quedar como planta adulta si viene bien el año”.
Respecto al pasto llorón “es más fácil su manejo y se obtiene casi siempre una calidad de 80% con 1-1.5 kgs. Su manejo de complementación implica colocarlo en el esquema de pastoreo para trabajar la temporada de primavera – verano, ya que es una especie de menor calidad pero produce más”, expresó Terenti.
La evolución y construcción en las tecnologías de manejo.
Inicialmente los especialistas coincidieron en que el sistema de manejo plantea cambios constantes: “Antes se trabajaba el pastoreo de la vaca de cría de octubre a marzo con Llorón y de abril a septiembre con digitaría, entendiendo el aporte en la calidad del diferido en una y el crecimiento en la otra; pero el productor va evolucionando constantemente los procesos y actualmente encontramos otras variantes en la producción”.
Hoy el productor utiliza el pasto llorón en octubre, noviembre y diciembre; mientras que en enero y febrero utiliza la digitaría porque es de mayor calidad que el llorón; de esta manera se obtiene un mejor ternero de destete. Más tarde, vuelven al pastizal natural o la pasan al llorón hasta abril y en invierno continúan con digitaría”. “Estas prácticas se traduce en tecnologías de manejo aportadas por INTA como objetivo productivo además del aporte en las variantes que va proporcionando el productor”.
Esto nos permite deducir que antes la evolución era de un 20 % de Pasto Llorón, un 30% de digitaría y un 50% de pastizal natural y hoy algunos productores tienen un 80 % de digitaría y 20% de llorón, sin pastizal natural, sin considerar la perdida de estabilidad de estos sistemas cuando se centra todo el esquema productivo en la producción de megatérmicas, otros mantienen un esquema del 66% de digitaría y 44% de llorón, mientras que en otros casos plantean 20% de llorón, 50% de digitaría y el resto de pastizal natural.
La sustentabilidad acompañando al sistema
Las ventajas en la rentabilidad de este tipo de cultivos han demostrado en esta jornada que la producción y la sustentabilidad son posibles en un sistema ganadero y debemos poner más énfasis en ello; respecto a este tema el Ing. Agr. Rodrigo Becerra explico los alcances de la Ley de Ordenamiento Territorial de Bosque Nativos (OTBN), desde el sustento de este tipo de actividades productivas en el tiempo y factibilidad que cubran los requerimientos económicos del productor.
“En este caso en particular sobre la zona amarilla, comprendida por la normativa, se hizo una salvedad de lo que plantea la ley, que está permitiendo rolados selectivos de baja intensidad en esas zonas amarillas desde un ensayo de intervención mediante una rastra, pesada de monte doble acción en donde se conserva el 50% de área como lo plantea la ley y en el otro 50 % se plantea un disturbio en el ecosistema, en donde por un lado propicia mejores condiciones para la germinación del pasto llorón y ayuda también a mejorar las condiciones de movilización de nutrientes y de infiltración de agua”
Es importante remarcar que muchos establecimientos de la zona, tienen una situación similar de “fachinales improductivos” tanto desde el punto de vista forestal, como en la producción de forraje que impacta directamente en la producción de carne global del sistema, ya que se disminuye hasta en un 70% la accesibilidad del ganado y este sombreado permanente evita el crecimiento del forraje.
En este sentido la herramienta de rolado y siembra de pasturas sobre lotes de pastizal natural degradado ha creado condiciones favorables (luminosidad y roturación del suelo) para incrementar la productividad primaria de los sistemas permitiendo conservar los recursos naturales en áreas de mayor degradación (Suelos decapitados por erosión de baja o nula cobertura).
A su vez el Ing. Agr. Martin Ginart enfatizo la importancia que tiene hacer una buena cama de siembra con barbechos químicos para limpieza del lote que permitan una eficiente implantación y desarrollo de la Digitaría en la base forrajera del sistema, con tratamientos que cuiden desde el nacimiento, post-emergencia y potencien el cultivo de la pastura para poder obtener raciones de mayor calidad. La pastura de digitaría tiene una ventana o periodo de utilización con importante calidad que nos permite mejorar la condición de la vaca en cría con ternero al pie, e incluso la re-cria de reposición. Módulos superadores de producción nos muestran que podemos realizar la reposición de nuestros vientres en el mismo campo, y eso ha significado desde lo operativo y económico una ventaja muy importante. Por su parte el Med Vet. Jorge Navarro profundizo en la importancia de estas megatérmicas para poder duplicar la carga a nivel predial, y como ayudo a mejorar la condición de los pastizales mediante uso y descanso en los meses estivales.
Todos estos avances en el plano nutricional que permitan aumentar la capacidad de carga de estos establecimientos tendrán impacto productivo a nivel sistémico, si van entrelazados con las otras variables de producción, planes sanitarios que permitan la expresión potencial del rodeo, la permanente mejora genética, un adecuado uso de los recursos naturales, estrategias de inversión que permitan la mejora estructural y sobre todo la importancia en el aspecto socio-cultural de las personas que viven en el campo, propiciando la mejora de calidad de vida de los pobladores, todas estas variables integradas en armonía, deberían estar enmarcadas en la mejora continua de los sistemas productivos.
FOTO: INTA San Luis