En los últimos seis meses los precios de la hacienda y la carne vacuna se estabilizaron. Sus incrementos mensuales fueron mucho menores a la inflación que viene informando el INDEC y en este último mes se detectó un fuerte atraso.
En agosto la inflación fue de 4,2% mientras que los precios de la carne vacuna aumentaron 1,2%. En tanto, en el acumulado de los últimos 12 meses la inflación fue de 236% y la carne aumentó 197%. Hay nada menos que 39 puntos porcentuales de diferencia.
Al respecto el dirigente frigorífico Daniel Urcía indicó en la editorial del newsletter de la cámara FIFRA que hay una clara retracción del consumo que se encuentra con una oferta sostenida de hacienda y de carne. También destacó que hasta fin de año no se esperan mejora en los precios de la hacienda.
“El ajuste por precio lo demuestra el atraso de los valores de los cortes cárnicos respecto a la inflación. Por ende las cotizaciones de los animales en pie también empiezan a estar rezagados en el comparativo interanual, todo lo cual hace pensar que podría haber una recomposición de precios al final de año, solo por inercia de la propia economía”, indicó el empresario.
Luego agregó: “Por el momento las carnes están contribuyendo activamente a que la inflación disminuya más allá de las correcciones macroeconómicas que hace el gobierno”.
Los valores del ganado que se faena con destino al mercado doméstico rondan los 1900/2100 pesos por kilo vivo. Esto rige tanto para novillos, novillitos y vaquillonas. Su precio actualizado por la inflación de los últimos meses debería ser de 2800 pesos.
Por otra parte, cabe destacar que el atraso que refleja la carne vacuna deterioró la relación con las demás carnes. Hoy, según el informe del IPCVA, con un kilo de asado se compran menos de 3 kilos de pollos y a su vez 1,2 de cerdos.
El pollo tuvo un incremento interanual de 240% y le ganó a la inflación aun cuando la oferta de esta mercadería es alta y sostenida en los 45/47 kilos por habitante al año. Evidentemente hay un traslado de consumo de carne vacuna a la avícola.
En el caso del cerdo, luego de meses de bajos precios, en los últimos dos su valor mejoró notablemente, y así la suba interanual empató a la vacuna y la brecha se achicó al 20%.
Bichos de Campo – Nicolás Razzetti