El gobierno de San Luis y sectores vinculados a la actividad agrícola buscan unificar sus propuestas para modificar la actual y cuestionada ley de agroquímicos. Ambas coinciden en bajar las exageradas distancias mínimas establecidas en una ley que lleva diez meses vigente, pero nunca aplicada. La Coprosave retomaría. sus reuniones ordinarias.
En otro paso más en busca de descongelar la relación con el sector agropecuario, el gobierno provincial logró rearmar nuevamente la Comisión Provincial de Sanidad Vegetal (Coprosave), según pudo saberse por fotografías difundidas por las redes sociales y el Colegio de Ingenieros Agrónomos de la Provincia de San Luis (CIAPASL).
La Coprosave quedó en los hechos disuelta por renuncias generalizadas de sus integrantes, tras aprobarse una ley que establece 1.500 metros como distancia mínima para aplicar agroquímicos cerca de zonas pobladas y sin contemplar la figura del ingeniero agrónomo, único profesional apto para intervenir. Esta cuestionada decisión desató en enero pasado en un «camionetazo» de protesta frente a la casa de gobierno, pero que no logró cambio alguno.
El CIAPASL fue vocero en ese encuentro, realizado el miércoles pasado y no difundido por el Ministerio de Medio Ambiente, Campo y Producción, de una propuesta para cambiar la actual ley de agroquímicos en la provincia, elaborada durante la gestión del ex ministro Cristian Moleker, con sanción exprés de ambas cámaras e ignorando la consulta técnica obligada a la Corposave.
El texto de esa propuesta fue publicada en la página del CIAPASL y allí detallan que fue producto del consenso con el INTA San Luis, la Facultad de Ingeniería y Ciencias Agropecuarias(FICES) y la Sociedad Rural Río V.
El colegio entregó en la reunión copia de su proyecto a los representantes de la sociedad Rural Río V, Regional San Luis de Aapresid, INTA, FICA y Senasa.
Ese encuentro fue presidio por el viceministro Sebastián Lavandeira, casi un operador político del ministro Sergio Freixes y designado para conducir la ambulancia que busca juntar el desparramo de enojados que dejó la gestión anterior por falta de diálogo.
La propuesta concreta del CIAPASL para cambiar la legislación sobre el uso de agroquímicos puede leerse completa en http://ciapasl.org/ y en ella establecen distancias mínimas que van de los 100 a 1.500 metros, según condiciones y vehículos utilizados.
El extenso trabajo contiene pautas sobre aplicaciones de fitosanitarios en áreas periurbanas; aplicación terrestre en cultivos extensivos para áreas periurbanas; retención de plaguicidas en zonas amortiguadoras (caso del isoproturón); buenas prácticas de aplicación en cultivos planos extensivos, distancias a zonas urbanas, criterios y soluciones; evaluación de la información científica vinculada al glifosato en su incidencia sobre la salud humana y el ambiente.
La propuesta está acompañada de una nota firmada por el presidente y vice del CIAPASL, Ángel Cignetti y Gabriel Nafissi, donde explican que los cambios sugeridos están respaldados por el «Convenio de colaboración, cooperación y asistencia técnica», firmado en junio del año pasado entre el ministerio y el colegio de ingenieros.
Fotos: CIAPASL