Un total de 11 proyectos especiales del programa nacional ProHuerta fueron aprobados para San Luis, por un monto de $2,5 millones, vinculados con el acceso al agua para uso integral, la actividad pecuaria en agregado de valor en origen, equipamientos para lechería, diversificación de la producción de alimentos campesinos, comercialización, ferias y mercados de cercanías; mejoras en la conectividad de los puesteros de campos al oeste provincial y en fortalecimiento para un grupo de familias hortícolas.
El coordinador provincial de ProHuerta en San Luis, Guillermo López, recordó que la autoproducción de alimentos y acompañamiento en huertas agroecológicas constituyen algunas de las misiones que junto a distintas organizaciones e integrantes de la comunidad desarrolla Prohuerta en la provincia de San Luis.
En este desafío el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación (MDS) y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) buscan mejorar la calidad de vida de las familias y comunidades redoblando su apuesta desde nuevos proyectos especiales. López contó en una entrevista publicada en el último número del periódico Horizonte Agropecuario, editado por la Regional La Pampa-San Luis del INTA, de qué se trata esta iniciativa y cómo influye en el territorio provincial.
-¿Qué son los Proyectos Especiales del ProHuerta?
Los proyectos especiales son un componente estratégico del programa que tomó fuerza desde el año pasado y hoy ya son una de sus herramientas más relevantes. El objetivo es destinar recursos de manera directa para beneficiar a familias vulnerables y contribuir para que transformen su realidad, en un marco que apunta al desarrollo integral del territorio. La idea es ayudar, con equipamiento e infraestructura, a desarrollar proyectos que realmente satisfagan las demandas y las necesidades de la comunidad, en integración y participación con los equipos técnicos y con todas las redes institucionales de la zona. En estos proyectos se abordan diversas líneas temáticas claves que fueron definidas y priorizadas por el Ministerio de Desarrollo Social, a partir de una serie de problemas y demandas genuinas que tienen hoy los territorios y que son planteadas por los propios productores.
– ¿Cuáles son esas líneas de trabajo?
– Las líneas o ejes temáticos son: acceso al agua para uso integral, valor agregado en origen, comercialización, producción pecuaria, producción frutihortícola, granja para venta, cultivos locales, educación, comunicación y energías renovables. Además, cada proyecto se trabaja desde cuatro ejes transversales −equidad de género, adaptación al cambio climático, biodiversidad y organización− y junto a las comunidades, que son consideradas en toda su complejidad. En ese sentido, buscamos juntar a los actores de una manera participativa y eso los impulsa a interactuar, a ponerse de acuerdo. Me parece importante resaltar que los proyectos especiales conducen a que los territorios se organicen, la gente se junte y se escuche lo que se necesita en el territorio.
– ¿Cómo se integran las acciones actuales a estos proyectos?
Prohuerta continua con las líneas de trabajo tradicionales orientadas a impulsar la autoproducción de alimentos como misión en general, los cursos y capacitaciones, el acompañamiento de más de siete mil huertas agroecológicas familiares, escolares y comunitarias en la provincia de San Luis; las estrategias de articulación con organizaciones y la distribución de insumos, como semillas, frutales y pollitos, entre otros; pero al mismo tiempo, con la nueva integración del Prohuerta como un componente del ProFeder, estamos en interacción constante con todas las áreas institucionales además de las nuevas líneas estratégicas del programa, vinculadas con los proyectos especiales y los grupos de abastecimiento local.
– ¿Cuáles son los resultados y ejes distintivos que contempla San Luis?
Estamos dando avances muy significativos. Hace poco finalizó la segunda convocatoria de proyectos para la cartera 2017 y los resultados son muy contundentes: se aprobaros 9 proyectos (más 2 que están en revisión y aún no se contabilizan) que apuntan a mejorar la calidad de vida de muchas familias de toda la Provincia de San Luis, con una financiación por $ 2.522.303.-.
Un total de 11 proyectos son los aprobados y se enmarcan en temáticas como el acceso al agua para uso integral, la actividad pecuaria en agregado de valor en origen, otros relacionados a equipamientos para lechería; uno en diversificación de la producción regional de alimentos campesinos; la comercialización, ferias y mercados de cercanías, un proyectos para mejorar la conectividad de los puesteros de campos al oeste provincial y un último proyecto en fortalecimiento a un grupo de familias hortícolas.
En síntesis hay una variedad de tecnologías que hoy por hoy desde los proyectos especiales podrían hacer acceder a una mejor calidad de vida a las comunidades que durante tantos años estuvieron postergadas.
La financiación, como todos los componentes del programa ProHuerta, viene de parte del Ministerio de Desarrollo Social, del área de la Subsecretaría de Políticas Alimentarias. Este año el ProHuerta tiene aprobado un plan operativo anual de $460 millones para todo el país. Por un lado, nos gratifica enormemente poder contar con estos recursos. Por otro, nos obliga a mejorar cada día más, para ejecutar ese presupuesto en obras y acciones relacionadas directamente con las necesidades genuinas de las familias más vulnerables, en lo que hace a la soberanía y seguridad alimentaria, en acceso al agua, en poder brindar tecnologías apropiadas y en poder generar más promotores.
– ¿Qué metas y desafíos propone esta nueva etapa?
– Creo que el desafío más grande es poder llegar cada vez más a la gente que más lo necesita. Tenemos la capacidad, los mejores equipos técnicos, la experiencia y el presupuesto. Tenemos gente que día a día patea el territorio y me parece que el gran desafío que debemos asumir todos, es poder brindar una ayuda de calidad a las familias que están hoy en una situación difícil. Nuestra meta es poder llegar a ellos, generar canales genuinos de desarrollo integral, rural, periurbano, urbano, que beneficie en calidad de vida a todas estas familias.
Foto: Prensa INTA San Luis
