Según un estudio realizado en La Plata, las especies más vendidas son el quebracho colorado, históricamente muy explotado, y el itín, cuyo uso está prohibido en la Argentina. El amplio conocimiento de los expendedores sobre la utilidad de especies alternativas podría guiar estrategias de conservación.
Agencia CyTA-Fundación Leloir. Con el objeto de calefaccionar los hogares, sobre todo, pero también para cocinar, la leña es un combustible necesario en el partido de La Plata (Buenos Aires). Pero preocupa que, según un estudio local, las maderas más vendidas y valoradas sean el quebracho colorado, muy explotada a lo largo del tiempo en su área de origen, y el itín, cuyo uso está prohibido en la Argentina. Para los investigadores, estos y otros resultados son útiles para diseñar estrategias de conservación y para discutir la continuidad del uso irrestricto en todo el país de estas plantas nativas.
“El quebracho colorado era una especie que se esperaba hallar como leña, ya que es muy conocida y muy valorada para tal fin. El itín, en cambio, fue un hallazgo”, remarcó a la Agencia CyTA-Leloir Patricia Arenas, directora del estudio e integrante del Laboratorio de Etnobotánica y Botánica Aplicada de la Facultad de Ciencias Naturales y Museo de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP).
Junto con María Belén Doumecq, bióloga y becaria doctoral del CONICET, encuestaron entre 2017 y 2018 a expendedores de 13 sitios de venta de leña en el partido de La Plata para evaluar cuánto sabían sobre las especies comercializadas, las consideradas más aptas para usar como leña, su procedencia y forma de obtención, entre otros aspectos.
Tras analizar las entrevistas, las científicas destacaron el amplio conocimiento de los expendedores sobre los 32 tipos de leña, tanto nativa como exótica, que se venden en la zona relevada, según la misma investigación. Sin embargo, también señalaron que la mayoría de los discursos no reflejaron preocupación en cuanto a la venta de leña de especies en riesgo. “Solo en un caso, el expendedor mencionó que la leña de quebracho provenía de las ramas caídas. Por las dimensiones del producto, esto es incongruente, pero deja entrever conocimiento del impacto que tiene la extracción de leña de árboles en pie”, informó Doumecq.
Las autoras del estudio, publicado en el Boletín de la Sociedad Argentina de Botánica, destacan que los saberes de los pobladores “pueden ser de gran utilidad en la resolución de problemáticas ambientales locales, tales como la identificación de especies valiosas como leña y alternativas al uso de plantas nativas”. Algunas de las especies exóticas de rápido crecimiento que son abundantes en la zona y que podrían funcionar como combustible son la acacia negra, el ligustro y el fresno.
Solo 4 de las especies comercializadas son nativas de la zona del estudio, y se identificaron 20 exóticas. Además, 22 de estos se obtienen por extracción dentro de la zona de estudio, en su mayoría correspondientes a especies implantadas o que actualmente crecen de forma espontánea en el área; y 8 se compran en otras partes del país, principalmente en el norte (Formosa, Chaco y Santiago del Estero).
“En comparación con los estudios realizados en otros sitios de la ribera platense, menos urbanizados, el consumo de leña en los hogares del partido de La Plata es relativamente más bajo; mientras que los sitios de reventa y parrillas son más abundantes y expenden mayores cantidades. Esto es acorde a las necesidades de la vida urbana”, afirmó Arenas, quien también es investigadora del CONICET.
De todas maneras, como los expendedores y los consumidores consideran que la leña que se extrae de la zona es “de mediana a mala calidad”, el estudio también alerta sobre la necesidad de generar un cambio de conciencia. “Los pobladores que fueron entrevistados participaron con mucho entusiasmo. Asimismo, se llevaron a cabo talleres con la comunidad educativa de una de las localidades del área de estudio en el marco de un proyecto de extensión, y los estudiantes y docentes mostraron mucho interés en el tema”, concluyó Doumecq.