La nueva gestión de la Sociedad Rural Río Quinto estableció en menos de un mes contactos oficiales con agenda concreta con el Ministerio del Campo y diputados provinciales y ahora fijó con gran anticipación las fechas para celebrar la 26° Fiesta del Ternero y la 86° Expo Rural para el año que viene. Con la mira puesta en retomar la activa vida pública y gremial que supo tener, la entidad con sede en Villa Mercedes y bajo la segunda presidencia de Carlos Cavadore trabaja en soledad desde que a comienzos de este año el resto de las cinco entidades resolvió constituir una confederación propia y separarse de CARTEZ, a la que siguen vinculados orgánicamente los villamercedinos. También un mayor contacto con la prensa está incluido en las acciones.
Ayer difundió que del 24 al 26 de abril celebrará la 26° Fiesta del Ternero, y del 2 al 4 de octubre la 86° Expo Rural, ambas en el predio La Fortuna, camino a Villa Reynolds. En su segundo mandato, Cavadore está acompañado por al menos tres grandes motores de este accionar en el que aparece una entidad que no sólo se queja por los impuestos, sino que encara al oficialismo con problemas específicos que incluyen hasta las condiciones laborales de los trabajadores rurales. Se trata de Ariel Ayelo, un dirigente con reconocido asfalto gremial; Luis Orquín, coautor del armado del Ministerio del Campo antes de convertirse en tal y fundador del Colegio de Ingenieros Agrónomos de la provincia; y Gustavo Del Bosco, ingeniero agrónomo que ocupó la jefatura de un importante programa durante la gestión de Reynaldo Pastor en la cartera del Campo.
Precisamente, un mes atrás, parte de esta conducción acordó con la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados de San Luis un trabajo conjunto para buscar soluciones en cuestiones vinculadas a la marcha del Plan Ganadero provincial; el funcionamiento de la Agrozal, el centro de acopio cerealero hoy en manos de Compañía Argentina de Granos; control y erradicación de malezas toxicas de la provincia; políticas activas orientadas a sostener y mejorar el empleo rural, activar las producciones intensivas en el cinturón verde de Villa Mercedes, agregado de valor en origen a los productos de la provincia y trazabilidad.
A simple vista, parece haber un trato diferente del Gobierno entre la Rural Río Quinto y quienes integran la confederación puntana (San Luis, Justo Dacract, Quines, Valle del Conlara y Buena Esperanza). A estas últimas les dio un decidido apoyo para conformar la entidad que ahora se vincula con CRA en igualdad de condiciones que CARTEZ.
No se sabe hasta dónde cicatrizó el roce que los villamercedinos tuvieron con el gobierno de Claudio Poggi el año pasado. Cuando los ruralistas de esa zona, incluidos los de Justo Daract, emitieron un crítico documento de reclamo por promesas incumplidas, entre ellas el arreglo de vitales caminos para sacar la producción, la respuesta fue echar a Vilma Bellettini de la gerencia de la Agrozal por haber firmado esa proclama. Belletini, además de ser ingeniera agrónoma y productora, estuvo siempre vinculada al movimiento ruralista, en especial cuando su fallecido esposo, Ricardo Pereyra, condujo varias gestiones la Rural Río Quinto.