La diferencia fue de 5,23 veces más para el promedio de los 25 principales productos agropecuarios que se sirven en la mesa familiar, cuando en enero la diferencia fue de 5,53 veces»
La brecha de precios de productos agropecuarios entre lo que pagó el consumidor y lo que recibió el productor «bajó un 5,4% en febrero en comparación con enero», según un relevamiento realizado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
En promedio, los consumidores pagaron «5,23 veces más de lo que cobró el productor por sus productos en la tranquera de sus campos, cuando en enero la diferencia fue de 5,53 veces». Casi imperceptible la diferencia, en términos absolutos.
Sin embargo, hubo muchas dispersiones: mientras en la naranja la brecha fue de 11,14 veces, en el huevo de 2,25 veces, de acuerdo con datos que surgen del Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD) que elabora el área de Economías Regionales de CAME.
En febrero el IPOD agrícola «bajó 6%, reduciendo su brecha a 5,64 veces, pero resultando 20% mayor a la del mismo mes del año pasado, mientras que el IPOD ganadero, bajó 2,2%, ubicándose en 3,56 veces, 6,3% por debajo de febrero de 2018».
A su vez, la participación del productor en el precio final «aumentó 4,2%, a 22,3% promedio, desde el 21,4% del mes anterior».
Otro de los datos del informe es que los productos con mayores brechas en febrero fueron: la naranja, donde el precio se multiplicó por 11,14 veces desde que salió del campo, el limón con 8,86 veces, el zapallito con 7,99 veces, la mandarina con 7,76 veces, la manzana roja con 7,38 veces, el arroz con 7,2 veces, la pera con 6,73 veces, y el pimiento rojo con 5,73 veces».
La distorsión en la naranja venía siendo elevada desde enero, pero se acentuó en febrero cuando el precio al productor subió sólo 4,3%, mientras que en góndola la suba fue de 6,8%. Esto dio como resultado un aumento del 2,4% en la brecha. Pero quizás el dato más relevante en ese producto es que la brecha IPOD en febrero del año pasado era de apenas 3,67 veces, aumentando 204% desde entonces, hasta 11,14 veces.
El incremento de la distorsión se explica por una caída del 67,1% en el precio percibido por el productor. Esa caída comenzó a mediados de 2018, donde la mala campaña en Entre Ríos provocó un desplome del precio. A este factor se le sumaron la caída del consumo, el aumento de costos y la devaluación del peso.
A su vez, los de menores brechas en el mes, fueron: «el huevo y la carne de pollo con una multiplicación de 2,25 y 2,49 veces respectivamente, seguidos por la acelga con 3,08 veces, el tomate de ensalada con 3,28 veces, la cebolla con 3,31 veces, y el ajo con 3,48 veces».
Fuente: CAME