Los trabajos viales en San Luis parecen haberse relajado de más. Al menos en el departamento Dupuy, donde abundan las quejas y reclamos por la ausencia de Vialidad Provincial en los caminos de tierra y del Ente Control de Rutas en los asfaltados.
El caso más grave y sobre el que pueden verse numerosas fotografías en las redes sociales es el peligroso estado de la Autopista 55, en el tramo Nueva Galia-Arizona, que por su prolongado abandono, la seguidilla de pozos se agravó por las lluvias de las últimas semanas.
Quienes usan a diario esta ruta, que mayormente son productores y sus familias, mantienen vivas sus quejas cada vez que pagan peaje para circular por la autopista, pero a la vez notificando al ente responsable de su mantenimiento.
Después de su publicitada apertura de un nuevo camino de 20 kilómetros para unir Los Overos con Martín de Loyola, Vialidad Provincial dejó de ocuparse de los viejos reclamos de los ganaderos del sudoeste provincial.
«Estamos cansados del abandono de caminos; sacar cuatro camiones con hacienda cuesta hoy $50 mil; se nos va en fletes la lucha del año y encima cada vez menos transportistas quieren entrar en la zona porque se les rompen los camiones», se lamentó ante El Semiárido una conocida ganadera del sur de Unión.
San Luis registró un stock de 1.780.779 cabezas bovinas, según el Senasa, unas 69.739 más que las anotadas en la primera campaña antiaftósica del año pasado.
Más de la mitad de esas nuevas cabezas corresponden a vacas y vaquillonas, que en su mayoría fueron a Dupuy, el departamento que sigue concentrando la mayor cantidad de animales de la provincia, hoy con casi 600 mil bovinos.
Y es precisamente por este crecimiento productivo que los caminos están más exigidos en una zona donde la actividad ganadera se practica mayormente con tecnología de punta y la incorporación de la agricultura.
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