
El Gobierno nacional informó a las entidades que conforman la Mesa de Enlace su decisión de aumentar en tres puntos porcentuales las retenciones a las exportaciones de soja, que pasarán del 30% al 33%, y de mantener la alícuota de derechos de exportación del trigo y el maíz.
La novedad fue transmitida a la prensa por los dirigentes de la Mesa de Enlace, luego de la reunión que mantuvieron con el ministro de Agricultura, Luis Basterra, en la sede de la cartera de Agricultura.
El titular de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Jorge Cheme, señaló esta tarde que “por ahora no hay posibilidad de un paro” en el sector agropecuario, al salir de la reunión en la que el ministro de Agricultura, Luis Basterra, informó a las entidades del campo la decisión del gobierno de incrementar en tres puntos porcentuales las retenciones a la soja y mantener las de trigo y maíz.
Lo recaudado volverá al campo en formato de segmentación y compensación a pequeños productores, según aseguraron los ruralistas luego de la reunión en el ministerio. El decreto se publicará mañana y también se abrirá el registro de declaración jurada de ventas al exterior que se cerró la semana pasada. También se contemplaría bajas para las economías regionales y el girasol, y maíz y trigo continuarían tributando una retención del 12 por ciento.
“Fue una buena reunión”, resumió Jorge Chemes, de CRA. “No logramos revertir el 3%, pero nos comunicaron que va a quedar en el sector, con mejoría en el resto de las producciones. Vamos a consultarle a las bases cómo seguimos o qué medidas tomamos. Esas mejoras son que en algunas producciones que se intentaban aumentar las retenciones se mantendrá y habrá bajas importantes en economías regionales, maní, girasol, lana, carne. Se estabilizan trigo y maíz”, dijo el dirigente.
Además, la intención del gobierno es continuar en una mesa de diálogo con los representantes de los productores agropecuarios para definir un esquema de segmentación y compensación de retenciones para pequeños y productores y cooperativas agropecuarias. Por otro lado, habría beneficios para los productores alejados de los puertos que tienen el impacto de los altos costos de fletes.
Con este aumento de las retenciones a la soja y sus derivados, el gobierno tendría una recaudación adicional de casi 500 millones de dólares, que con el actual nivel de precios internacionales que operan en baja por los efectos del Coronavirus, el total recaudado por retenciones alcanzaría los 6.000 millones de dólares.
Para algunos dirigentes del campo la recaudación adicional por el aumento de las retenciones a la soja “sería una cifra insignificante”, teniendo en cuenta el alto déficit fiscal y por otro lado se pagaría un alto costo político de ingresar en un escenario de conflicto con uno de los sectores más importante de la actividad económica.
El pasado domingo, en la Asamblea Legislativa, el presidente de la Nación anunció que el proyecto que se presentó contemplaba un incremento de la alícuota “sobre uno de 25 cultivos”. Sin dar demasiadas precisiones, dirigentes y productores entendieron que Alberto Fernández se estaba refiriendo a la soja, cuyo complejo es el mayor exportador de la Argentina.
En estos momentos, los presidentes de las cuatro entidades del campo se encuentran reunidos para definir las próximas acciones gremiales.