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Una historia de éxito: una empresa familiar de Candelaria exporta alfalfa a 20 países

Jorge Isabettini es la cabeza la agroindustria que hace envíos al exterior en formato de pellets, cubos y mega fardos, que salen de los puertos de Chile. Produce en 2.400 hectáreas propias y emplea a cien personas en forma directa e indirecta.

El motor productivo del norte de San Luis no deja de sorprender. En Candelaria se encuentra la planta de procesamiento de alfalfa La Chita SRL, un imponente complejo propiedad de Jorge Isabettini. Con su marca Alfavita, esta empresa se ha consolidado como líder en la exportación de productos derivados de la alfalfa, como pellets, cubos y fardos compactados de calidad premium, con un enfoque principal en el mercado internacional.

La Chita produce una variedad de productos a partir de la alfalfa. La mayoría, alrededor del 99%, está destinada a la exportación, aunque también atienden al mercado local en menor medida. La primera exportación de la empresa fue a Chile, lo que marcó el comienzo de una expansión que hoy los lleva a comercializar sus productos en más de 20 países a través de los puertos de Chile.

Junto a invitados especiales, entre ellos el presidente del Consorcio de Regantes Quines-Candelaria, Pedro Bidoggia, El Semiárido recorrió las modernas e impecables instalaciones, conversó con los cinco integrantes de esta empresa familiar y presenció la demostración de una máquina vaporizadora tirada por un tractor que le proporciona a la alfalfa cortada la humedad ideal para ser enfardada en el mismo momento sin pérdidas de hojas.

Los Isabettini poseen dos de esas máquinas y convocó a productores para   que escuchen a los farmers norteamericanos Rusell Mitchell y Blake Houseep, directivos de Agripuente, una empresa encargada de facilitar la importación desde Estados Unidos de la vaporizadora Dewpoint que cuesta más de 300 mil dólares. La exposición estuvo acompañada por los consejos del despachante de Aduana Eduardo González.

La próspera empresa puntana fue creada en 2005. Cada miembro de la familia tiene un rol definido, que se integra con Jorge, su esposa Marita y sus hijos Alexis, Silvio y Danilo, quienes recordaron el enorme movimiento registrado en la planta la semana pasada, cuando despacharon sesenta camiones con mega fardos embalados en contenedores para embarcarlos en el puerto de Valparaíso, Chile.

Una de las claves del éxito de Alfavita es su compromiso con la tecnología y la calidad. La empresa cuenta con un laboratorio propio para garantizar que todos sus productos cumplan con los estándares internacionales. Además, han incorporado tecnologías avanzadas en sus procesos de producción, lo que les permite competir con los principales productores mundiales.

Alfavita cultiva alfalfa en más de 2.400 hectáreas bajo riego en Candelaria. La producción anual se estima en alrededor de 24.000 kilos de materia seca por hectárea, con un promedio de nueve cortes al año. La empresa está en constante crecimiento, con planes de expandir la superficie en 2.000 hectáreas más.

La actividad de la firma también genera otro aporte de alto valor social, porque emplea directa e indirectamente a más de 100 personas, incluyendo personal de producción, camioneros y trabajadores de carga y embolsado. Este impacto laboral es significativo en la región, que suma al desarrollo económico local.

En 2023 instalaron una planta compactadora de fabricación española, con una capacidad de producción de 30 toneladas por hora, que les permite producir fardos de alfalfa secada naturalmente al sol y fardos de alfalfa deshidratada.

Jorge Isabettini destacó la importancia de la tecnología y la calidad en la producción. «Producir es fácil, pero producir calidad no es tan fácil. Con la tecnología que hay en el mundo, podemos estar a la altura de Estados Unidos, España, Francia o Italia», afirmó. Además, la empresa se caracteriza por ser abierta y generosa en el intercambio de conocimientos, lo que ha facilitado su crecimiento y reconocimiento en el mercado internacional.

Alfavita es considerada un ejemplo de cómo la innovación, la calidad y la tecnología pueden llevar a una empresa a ser líder en su sector, no solo a nivel nacional sino también internacional. Su compromiso con la exportación y el desarrollo sostenible ha convertido a San Luis en un referente importante en la producción de alfalfa a nivel mundial.

Las ventajas de la vaporizadora

Entre las ventajas que Russel enumeró de la vaporizadora, se destacan la ventana de enfardado ampliada (puede hacerlo sin rocío natural); peso aumentado para fardos grandes cuadrados; toneladas aumentadas debido a la pérdida reducida de hojas; mayor calidad y consistencia del heno; días de crecimiento agregados debido a los ciclos del cultivo más rápidos y eficientes, y permite evitar tormentas de lluvia mediante el enfardado de hasta 24 horas al día.

En 2021, el INTA presentó los resultados de las pruebas a campo realizadas en el interior de Córdoba con el uso de la vaporizadora;

. Aporte de 5 puntos en la humedad de andana, llevándola de 8 a 13%.

. Los valores de humedad medidos a los 15 días son iguales a la inicial sin vapor.

. Reducción del 41% de las pérdidas de materia seca (MS) ocurridas durante la confección.

. Aumento del 15% del peso y densidad de los megafardos, logrando 293 kg de MS/m3.

. Incremento de la capacidad de trabajo del equipo, tractor y operario.

. Menor caída y ruptura de hojas.

. Beneficios en el aspecto al conservar mejor su estructura original.

. Al incrementar las horas diurnas de trabajo aporta a la mejor calidad de vida de quienes se dedican a esta operación.

 . Aporta previsibilidad a partir de un mayor manejo de un aspecto clave como es la humedad.