Hoy la actividad ganadera empieza a ser más competitiva por una serie de variables, como el uso del corral desde la recría, granos, proteínas y silos, sobre todo en el área mixta de San Luis,, que abarca todo el Valle del Conlara y el centro sudeste de la provincia. “¿Dónde estamos y hacia dónde tendríamos que ir?”, fue de lo que habló el especialista del INTA San Luis Alberto Belgrano Rawson durante las terceras jornadas que esa institución realzó sobre las perspectivas productivas locales.
La provincia de San Luis tiene un área de casi ocho millones de hectáreas, en la que la zona mixta fue creciendo al ritmo del desmonte de extensos campos hasta que este proceso se frenó con leyes Pero la zona mixta es bastante extensa, advirtió el técnico al recordar que el año pasado se destinaron a la agricultura en San Luis unas 500.000 hectáreas, repartidas mayormente entre soja y maíz.
“La mirada que teníamos en la década del ’90 se estiró hasta 2005: rodeos de vacas y de invernada de compra con un proceso productivo extensivo con llorón.: en las áreas donde había algo de napa empezamos a ver alfalfas, en especial en el sur de la provincia, una forrajera que se ha comenzad a implantar nuevamente”, describió.
Los sistemas de producción en el área mixta eran todos en base a cultivos anuales, como sorgo y maíz, y en el invierno con verdeos en todas sus variables tecnológicas: “Hasta que empezó la intensificación veíamos que ese novillo en 2003 que se consumía en el mercado interno, rendía 56 a 57% y era bien visto. Significa que los sistemas de producción, hasta que llega la agricultura de manera más firme, la cría, recría y terminación era totalmente a campo”.
En un buen sistema mixto con los planteos que se hacían en esa época no pasaba de los 100 a 120 kilos de carne por hectárea. Esa era la realidad y si no proporcionaban reservas o proteínas como hoy, estaban plantados en ese kilaje.
Ese contexto empieza a cambiar en 1995, cuando el rinde promedio de maíz era de 2.500 kilos por hectárea en la mejor zona, como El Amparo. Pero en soja y gramíneas los transgénicos movieron mucho en la provincia, como luego lo hicieron los biocombustibles.
Belgrano Rawson agregó como contexto que en 2005 se produce un cambio en las exportaciones argentinas. El que tenía vacas no las liquidó. En la zona de la Pampa Húmeda volaron las vacas y novillos y se fueron al noreste del país. En la provincia, la llegada de la soja efue un “costo de oportunidad que había que tomarlo”.
Por otro lado, la ganadería argentina es bastante eficiente comparado con los vecinos, en la cantidad de animales necesarios para producir una tonelada de carne. Argentina utiliza 16 animales, una habilidad que nunca se perdió, destacó..
El planteo que todos se hacen es que de la agricultura se puede salir, que es lo que está ocurriendo este año, pero qué hacen los que tienen campo: tienen que volver al sistema ganadero.
A los corrales bien temprano
Hoy la actividad ganadera empieza a ser más competitiva, sobre todo en el área mixta, por una serie de variables, indicó el especialista del INTA San Luis
¿Qué herramientas se pueden usar para intensificar y poder competir? Todas las personas que hacen agricultura tienen perfectamente medido los costos, mientras que el ganadero es poco proclive a medir todo el proceso: “Lo entiendo, porque el proceso es más largo. Para llegar al producto, primero tienen la producción primaria que es la comida y la segunda etapa que es la producción de carne. Todo ese proceso hay que medirlo y es tedioso”.
Los que están haciendo ganadería en forma intensificada ya manejan el “costo por kilo producido”, dijo al definirlo como el cálculo de lo que se gastó en todo el proceso productivo de punta a punta para saber qué precio debe vender.
Después hay un “salvavidas de plomo”, que son los costos fijos, que dependen de la escala y del nivel de estructura y que deben ser medidos como costos indirectos.
Teniendo en cuenta ese detalle, Belgrano Rawson indicó las cosas que sigue brindando la zona mixta de San Luis:
– Engordes estratégicos utilizando corrales como herramienta para la terminación comercial de animales, tanto en campos de cría como de invernada.
– Hoy hay un gran feedlot de grandes dimensiones que recibe animales. Lo importante es saber que cuando tiene uno hacienda propia en el campo, cuánto es el costo por kilo producido para tomar decisiones: “Si la decisión es el corral, está claro que los grandes feedlot han sido una herramienta fantástica para nuestra zona semiárida”.
– Recursos del campo: empezó a hablarse de las raciones y se incorporaron dos conceptos referidos a cómo usar el grano y las proteínas.
– La genética de los cultivos de sorgo influye y el INTA ya trabaja sobre el estudio de la calidad de los silos.
En cuanto a los valores, Belgrano Rawson se refirió a la diferencia entre el precio del ternero y el precio del novillo: en algunos momentos se compraban terneros al mismo valor que el novillo; hoy el primero se fue a las nubes.
Advirtió por otra parte que no es solamente un aspecto técnico de cuánto sale producir un kilo de carne en el corral, sino que hay otra relación que debe tenerse en cuenta, que es la de compra-venta: “Si compro el ternero de cien kilos a 30 pesos, esos cien kilos después se los vende a 20 pesos. Arranco en el sistema productivo, que hoy va tendiendo todo a corral, con banda negativa”.
Por eso el concepto de recría: “Es preferible comprar un ternero porque se puede manejar con flexibilidad, entones el corral se transforma en un proceso productivo un poco más largo. Hay un tiempo en que se necesita producir kilos de carne para cubrir el déficit del arranque. Esta es una herramienta que antes no se la tenía en cuenta”.
Qué se sigue viendo en San Luis, según Belgrano Rawson: el subsistema de recría, que es la invernada de compra o para cuando se hace destete; el verdeo pero con una combinación, y los números indican hoy una ganancia diaria de peso de 550 gramos. Si se le saca la proteína que le da el verdeo, esa ganancia se cae a unos 250 gramos.
Pero también surgieron otras alternativas que las brinda la industria, como el gluten feed, la burlanda y el expeller de soja, elementos que van sumando a que este proceso de producción de carne sea mucho más eficiente.
Para el técnico, el subsistema de recría y terminación a corral es mucho más eficiente: “Si la proteína la podemos manejar por otro lado, buscaría costos operativos menores. El que puede picar maíz, cuyo costo de indiferencia es de 5 a 6 mil kilos por hectárea, entonces es mejor picarlo y siempre lo mejor porque mi negocio es la ganadería y no la agricultura en este caso, y en este caso también la agricultura al servicio de la ganadería”.
En 2005, había una superficie efectiva afectada a la ganadería y con el uso del corral como herramienta y todos los procesos, fue creciendo la carga media, que en un muestreo dirigido por Belgrano Rawson dio 500 a 600 kilos, “algo impensado una década atrás y hoy lo tenemos, porque el corral llegó y es hoy un engranaje más del sistema de producción ganadera, es la herramienta que lo logró y eso fue una evolución”.
La eficiencia de stock son los kilos que se producen sobre el capital en kilos que se pone. En la medida que se intensifica la producción, la eficiencia de stock va cayendo. Esta es la herramienta para competir con la agricultura en la actual situación, dijo.
En síntesis, el técnico señaló las claves de la ganadería intensiva en San Luis:
– Suplementos proteicos. la intensificación en todos estos años ha hecho disminuir la superficie destinada a verdeos de invierno y ya hay productores que no los usan, porque incorporaron suplementos proteicos, que es el corazón del motor.
– Corrales de recría
-Uso de granos: no hay duda que el maíz es la vedette.: “Tenemos un flete de 400 pesos a puerto y si tenemos un maíz de 950 pesos, estamos hablando de un maíz de 600 pesos ¿Por qué lo voy a vender? Me lo vendo al mismo sistema ganadero. Que la tasa interna de retorno me devuelva a través de la carne”. Si se arma un sistema de estos o se hace más eficiente, la ganadería tiene que financiar los insumos, porque es un sistema que está de enero a enero.
– Uso de silo. Otra gran vedette
– Corral de terminación
FOTO: Lucía Cornejo, INTA San Luis