El sur de San Luis fue el escenario de una Jornada Ganadera que reunió a más de 80 productores y estudiantes de la zona. INTA San Luis junto al municipio de Unión, el Centro Ganadero de la localidad y el Grupo Ganadero del departamento Dupuy organizaron una capacitación para contribuir en un adecuado desarrollo y performance reproductiva.
El objetivo estuvo puesto en clarificar los requerimientos y momentos estratégicos en la intervención del manejo alimentario de la vaca de cría y afianzar los requerimientos de las terneras y vaquillonas en recría.
Las palabras de bienvenida estuvieron a cargo del intendente Roberto Becerra, el representante del Centro de Ganaderos de Unión, José María Inda; Roberto Quadrelli por el Grupo Ganadero Dupuy y Carlos Magallanes, jefe de la Agencia de INTA Unión.
El Manejo de los recursos forrajeros en la cría del sur de San Luis estuvo a cargo de Karina Frigerio de INTA, quien hizo hincapié en producir un ternero por vaca, manejando los recursos forrajeros por su calidad y disponibilidad, teniendo en cuenta el clima y la vegetación en donde se desarrolla la actividad.
Dentro de este contexto planteó algunas estrategias en el balance entre consumo de energía y gasto de energía, relacionándolo con la CC (condición corporal), un indicador de la cantidad de tejido de reserva que tiene la vaca para su mantenimiento y producción.
Frigerio habló sobre la relación con requerimientos energéticos y proteicos para tener un ternero por año =intervalo entre partos = 12 meses. Dijo que “son variables en el ciclo entre parto, pero para que esto suceda, al servicio las “vacas”, deben ganar peso, con pastos de buena calidad, acumular reservas para entrar con buena condición corporal y poder entrar en celo.
Como estrategia, usar el destete como herramienta para bajar los requerimientos de la vaca y aumentar la condición corporal.
También expuso sobre planteos de distintos estudios realizados por el INTA San Luis, sobre el manejo del pastizal y la importancia de las gramíneas megatérmicas (pasto llorón y digitaria) en el aporte a la cadena forrajera. Habló sobre la calidad de los pastos frente a la repuesta de la fertilización nitrogenada culminando su presentación en sistemas exitosos del INTA de cría y recría del sur de San Luis.
Representando al Grupo Pilar SA, Juan Testa introdujo la temática en la maximización del potencial de crecimiento durante la cría y recría bovina, brindando al público algunos datos sobre la fisiología del crecimiento: cómo cuidar el desarrollo del animal, desde su sistema nervioso, sus huesos, músculos y por último el tejido adiposo.
En coincidencia con Frigerio, expresó que las empresas deben producir “un ternero por vaca” y agregó que con más terneros pesados al destete: “Cualquier empresa ganadera debería tener como objetivos el destete de terneros que se acercan a su potencial genético y lograr que las vaquillonas tengan su primer parto a los 2 años de edad, de esta forma se optimiza la eficiencia en el retorno económico del sistema».
En este sentido, el especialista también afirmó que varios investigadores han demostrado que la máxima vida útil productiva se presenta en vacas que tuvieron su primer parto a los 24 meses de edad.
Testa hizo hincapié en algunas herramientas disponibles como el destete precoz, el creep feeding y creep grazing. Estos dos últimos son métodos que permiten aumentar la ganancia diaria de peso pre-destete, y mejora el peso, condición corporal y velocidad de preñez de las vacas. Remarcó la importancia del ritmo de crecimiento desde el nacimiento al destete y el peso final de los terneros más pesados.
También destacó la importancia del ritmo de crecimiento durante la recría y expresó que en novillos en feedlot, el 70 al 80% del consumo de alimento es destinado a mantenimiento, y solo 20 a 30% para crecimiento: «Aquí debemos aprovechar el genotipo, donde el crecimiento impacta meses después sobre los requerimientos de mantenimiento».
Sobre los pastos del Sur de san Luis pidió estar atentos, ya que hay épocas del año que no cubren los requerimientos de una vaca de cría. «Aquí debemos suplementar estos momentos para maximizar el potencial de la cría y permitir expresar su máximo potencial genético, mejorando los kilogramo producidos, maximizando la proporción de animales productivos».
Finalmente, Atilio Ciuffolini de Teknal desarrolló el tema sobre “estrategias de recría de vaquillonas y su impacto en la productividad del rodeo”. Habló sobre el contexto local, nacional e internacional de la ganadería.
Sobre el destete precoz planteó la relación tecnología, rentabilidad y precio (marginalidad) del destete precoz, respecto al 2009 con un precio de $3,70, al 2016 con un precio de $34. “El destete precoz se tomó una conversión de 5:1, precio de dieta $645 (2009) y $875 (2011)”, donde todavía es rentable hacer esta práctica.
Planteó la premisa de poner foco en preñar temprano: “No es lo mismo una vaquillona preñada, que una vaquillona preñada temprano”, dijo y comentó que algunos estudios manifiestan que de las vaquillonas paridas en los primeros 21 días, el 65% duraron más 10 años, que de los segundos 21 días, donde 54% duraron más 10 años. Las vaquillonas paridas en los primeros 21 días destetaron terneros más pesados durante las 6 primeras lactancias y señaló que la recría termina cuando «tenemos preñado la cabeza del segundo servicio».
Recordó que la recría es la categoría más importante en número de animales de la misma edad con respecto a la distribución de la longevidad en el rodeo. “Es una categoría que debemos tener en cuenta en el campo lo que está comiendo y de esta categoría dependerá la longevidad del rodeo”, explicó Ciuffolini .
¿Preñamos a los 15 meses o 24 meses? ; ésta fue la reflexión e interrogante del especialista.
Manifestó que dependerá de cada campo que de recursos forrajeros, suplementación, genética y personal plantee el sistema. “Pero lo más importante es el peso objetivo al entore de la vaquillona; debemos entorar con el 60 % del peso de la vaca adulta del rodeo general o vaca adulta y la duración del servicio, no más 60 días en la vaquillonas, si se quieren lograr buenos índices reproductivos futuros en mí rodeo”, insistió.
Aseguró que en la preñez en el segundo servicio debe llegar al 85% (del peso adulto) al parto: «Debemos manejar el parto y el servicio la condición corporal 3, asistencia temprana al parto, priorizar los recursos forrajeros o suplementación proteica, destete precoz, IATF y manejo estratégico pos servicio”.
Como recomendación, general Ciuffolini expresó que “entre quedarse con terneras nacidas temprano y quedarse con algunas más, es preciso definir el peso objetivo para cada establecimiento, score de útero promisorio y la estrategia de recría, destete y servicio. La temporada de servicio debe ser corta, buscar tecnologías reproductivas, usar el destete precoz y la suplementación proteica. Para el manejo nutricional de la condición corporal es preciso planificar la suplementación y registrar información en los rodeos de cría”.
Fotos: Prensa INTA San Luis