Desde un proyecto de extensión trabajan en visibilizar el rol de las mujeres en el entorno rural. El trabajo es llevado a cabo por un grupo de docentes y estudiantes de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL) y de la Universidad Nacional de la Pampa (UNLPam).
Dirige este proyecto la Ing. Stella Marys Bogino, docente de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Agropecuarias (FICA) y productora agropecuaria. El trabajo surgió ante la inquietud de observar que si bien hay mujeres en el entorno rural, estas ocupan un rol secundario o de acompañantes.
«Nos llamó la atención de que si bien la Ingeniería Agronómica tiene un número de egresadas mujeres similar al de varones, las mismas cuando se egresan no trabajan en el sector rural; sino que lo hacen en laboratorios, institutos de investigación, oficinas y reparticiones públicas». Por ello, las preguntas sobre por qué esa invisibilización y rol secundario, fueron los factores que motivaron al grupo a pensar un cambio, para posicionar a las mujeres como gestoras de empresas agropecuarias.
El equipo docente de ambas instituciones nacionales está integrado por profesionales encargados/as del dictado de Dasonomía, disciplina que se basa en el análisis de los sistemas boscosos. Sobre este vínculo institucional, la directora explicó que ambos grupos ya habían trabajado en proyectos previos. Completan el equipo una docente de Lengua y Literatura y 14 estudiantes de ambas universidades.
En cuanto a las actividades, son muy variadas. En este momento se encuentran elaborando una encuesta que tiene como finalidad interpelar a todos los sectores y actores para ver por qué las mujeres ocupan un porcentaje tan bajo en el sector rural. «Luego haremos microentrevistas, para analizar el discursos de aquellos actores involucrados directa o indirectamente en el sector», agregó Bogino.
Junto a esto, prevén una reunión de un grupo de cambio rural, cuyo establecimiento está gestionado por una mujer, para que asistan los/as integrantes del grupo, analicen la situación y puedan sacar conclusiones. Al mismo tiempo, buscan darle publicidad a este proyecto, presentarlo a congresos y realizar todas las tareas de difusión necesarias.
El haber sido seleccionados/as por la Secretaría de Políticas Universitarias (SPU) significa para el equipo un reconocimiento: «Es animarnos a dar un paso, sintiéndonos en la obligación de contar una historia que nos pertenece (…) Cuando la SPU reconoce la importancia de este proyecto, creo que está reconociendo indirectamente a todas las mujeres vinculadas con el campo, porque nos está ayudando a que comuniquemos que estamos y que siempre estuvimos».
Desde el grupo, junto con la presentación a la convocatoria de la SPU, se presentaron a una instancia nacional organizada por parte de CORTEVA, empresa estadounidense de productos químicos agrícolas, que tenía como objetivo reconocer a mujeres en el entorno rural. En dicha convocatoria participaron en el establecimiento a cargo de Bogino y fueron premiados. «Nos sorprendimos, porque pensábamos que nuestra propuesta de gestión productiva de un campo era bastante común en la zona, la particularidad del sistema es que estaba gestionado por una mujer, que toma las decisiones y tiene gente a su cargo y a la vez es docente universitaria», explicó la Ingeniera.
Cuando comenzaron con las actividades del grupo empezaron a sumarse alumnas que están en el proyecto y otras que trabajan en el campo y quieren un lugar en el sector agropecuario. «Te das cuenta que el hecho de que exista un proyecto que las visibilice hace que se animen a hablar de ellas mismas, me quedo con eso, si esta propuesta le sirve aunque sea a una sola persona creemos que con eso todo el esfuerzo valió la pena», finalizó.
Fotos 2 y 3: Gentileza Ing. Stella Bogino.
Fuente: UNSL.