Dos mieles de San Juan, dos de Mendoza, una de la Rioja y una de San Luis, fueron las ganadoras del certamen realizado por el INTI, INTA, Consorcio Cuyano de Mieles y la Nación, según publica en el edición del hoy el suplemento Verde del Diario de Cuyo de San Juan, cuyo artículo se transcribe a continuación.
En la muestra INTA Expone Cuyo 2015 recientemente realizado en San Juan, se llevó a cabo el 4º Concurso de Mieles de la Región Cuyo, en el que un jurado premió sobre un total de 40 muestras a 6 mieles en sus tres categorías. Los atributos que se evaluaron fueron el aspecto visual, olor, aroma y textura en boca.
En la Categoría Miel Clara el primer lugar fue para José Luis Maggio (Miel de 25 de Mayo, San Juan) y el segundo lugar para Luciano Muscardit-Cooperativa Apícola Río V (Miel de Villa Mercedes, San Luis).
En la Categoría Miel Oscura el primer lugar para Cristian Campos- Cooperativa Apícola Apitum (Miel de San Carlos, Mendoza) y el segundo para Mauricio Carbajal- ASPA (Miel de Pocito, San Juan).
En la Categoría Miel Color Intermedio el primer lugar para Marcelo Brizuela-Grupo Apícola de Catuna (Miel de Catuna, La Rioja) y el segundo puesto para Liliana Fidel- Cooperativa Apícola Apitum (Miel de Tupungato, Mendoza).
El concurso se realizó en el Senasa San Juan y fue fiscalizado por técnicos del INTI, INTA, Agricultura Familiar y Consorcio Cuyano de Mieles.
Estos certámenes son muy importantes ya que se realizan para promoción/difusión del producto miel y de la apicultura en general, estímulo a los apicultores para mejorar la calidad del producto, instancia de educación de los consumidores, instancia de capacitación de personas asociadas a la cadena apícola e instancia recreativa/lúdica.
Los tipos de concursos de miel se realizan de tres modalidades: por jurado de expertos, por jurado de personas no expertas relacionadas al sector apícola y por consumidores.
Hay diferencia con los concursos de otros alimentos por cuanto en el «proceso de elaboración» de la miel el hombre no interviene, ya que no se prepara miel a partir de una receta.
En los concursos de mieles multiflorales no se puede encontrar «la mejor» miel, ya que son muy diferentes entre sí y no se pueden contrastar con un patrón en el cual referenciarse.
Cuando ya se han estudiado y se conocen las características de un tipo particular de miel, por ejemplo las monoflorales, entonces sí hay una referencia con la que se puede contrastar. Se organizan categorías por tipo de miel (monoflora de acacia, monoflora de romero, etc.) y se busca la mejor en cada categoría, es decir la más parecida a la referencia conocida. Este tipo de concurso se realiza con jurados de expertos.
En los concursos por consumidores una de las metodologías usadas es la Aceptación Global del producto, en la que no se diferencian los atributos para la evaluación, y resultan ganadoras las mieles con aceptación promedio (no ganan mieles muy gustosas para algunos consumidores y nada gustosas para otros). Gran cantidad de gente que prueba (se busca obtener una idea representativa del gusto por la miel de los consumidores en general).
En el concurso por jurado las evaluaciones se basa en la calidad general de las mieles, en la calidad de los atributos particulares, en evaluaciones hedónicas (cuánto gusta esa miel, en general o en cada atributo). La referencia es el «historial de pruebas» de mieles y la experiencia que ese jurado posee.
Otras consignas, como por ejemplo destacar como ganadora a la miel «más parecida a» o «más típica de» en los casos de categorías de un tipo de miel bien conocido.
Estos concursos son buenos para los apicultores porque su producto es degustado por muchísimos (decenas a cientos) consumidores, su producto es reconocido por varios consumidores (más allá de reconocer una marca, sí reconocen un producto por sus características). También su producto es degustado/reconocido/evaluado por jurados expertos.
Su producto es degustado/reconocido por pares apicultores y personas relacionadas a la cadena de valor (referentes de agrupaciones, de consorcios, fraccionadores, exportadores).
En ocasiones esos jurados son organizadores de degustaciones, cursos de cata de mieles, cursos de análisis sensorial, entre otros, y recurren a mieles reconocidas en alguna de estas instancias de concurso. También son investigadores o impulsores de proyectos de investigación los cuales pueden involucrar alguna miel que empieza a ser reconocida.
En otros casos, puede haber jurados con roles comerciales dentro de la cadena.
FOTO: Diario de Cuyo