San Luis no es una provincia triguera, pero lo poco que produce en comparación con la zona núcleo alcanza para abastecer varios molinos de la región, que para la actual campaña no advierten riesgos de abastecimiento, ya que la intención de siembra local sólo cayó 300 hectáreas respecto de lo cosechado el año pasado.
Según el último informe semanal del Ministerio de Agricultura de la Nación, en San Luis ya sembraron 2.470 hectáreas de las 4.700 proyectadas, de las cuales 4.200 irán para trigo pan y el resto para trigo fideos.
El año pasado se implantaron 5.000 hectáreas, mil más que lo sembrado en la campaña 2013/2014.
En tanto, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires aún no estimó la intención de siembra en la provincia, pero reportó que hacia el sur de Córdoba, la mayor parte del área implantada aún despliega sus primeras hojas, bajo condiciones hídricas regulares a escasas.
Similar panorama fue relevado en las regiones núcleo norte y sur, en donde los cuadros despliegan sus primeras hojas o aún se encuentran emergiendo, en lotes de regular a escasa oferta hídrica, promoviendo una condición del cultivo entre buena a regular.
En áreas donde la humedad del suelo era adecuada, el nacimiento de los cuadros implantados en fechas tempranas fue rápido y homogéneo, ayudado por las buenas temperaturas registradas a principios de Junio.
Sin embargo, en la región centro-norte de Córdoba los cuadros que pudieron ser incorporados en fechas tempranas alcanzaron un buen desarrollo radicular y lograron explorar en profundidad el perfil del suelo y por ello hoy mantienen una buena condición del cultivo.
Diferente es el panorama en lotes implantados en fechas intermedias, que se encuentran afectados por el déficit hídrico superficial del suelo y en algunos casos presentan puntas de hojas amarilladas por las heladas registradas en la región.
En términos generales el cultivo desarrolla allí de dos a tres hojas, mientras que algunos lotes avanzados ya se encuentra iniciando macollaje. La mayor parte del área relevada fue sembrada con el objetivo de generar cobertura del suelo, que dependiendo de la evolución del clima podría no llegar a cosecha.