Acorde con las políticas implementadas por el Estado Nacional, que marcan una diferencia considerable respecto de cómo se trabajaba hasta fines de 2015, el presidente de INTA, Juan Balbín, destacó que el gran desafío para ese organismo tecnológico es el desarrollo de productos innovadores en conjunto con empresas, promoviendo un nuevo modelo de interacción público-privado.
“Tenemos lanzada una vacuna para la diarrea neonatal en terneros, producto del trabajo entre INTA y Vetanco, que formaron Bioinnovo. También estamos trabajando en Santa Fe con tuberculosis bovina. Algo con anaplasmosis por otro lado. Siempre INTA fue fuerte en la parte de sanidad. Estamos desarrrollando a futuro una nueva revolución en vacunas antiaftosa. Recordemos que INTA fue el que generó todo el complejo aftosa que nos permitió salir a los mercados”, remarcó Balbín en una entrevista concedida al portal “Bichos de Campo”.
El funcionario, que también es productor agropecuario, dijo que están lanzando una cartera de productos en ganadería con el foco puesto en aumentar los índices de procreo, que “no están bien en el país”.
“El primer foco es el nutricional; lanzamos un plan nacional de pasturas megatérmicas para el norte del país, tomando como ejemplo a Brasil y Paraguay”, informó.
Después el INTA implementará los programas sanitarios mencionados y dará espacio a una innovación que ganó el premio CiTA de oro en ganadería: los ‘comederos inteligentes’ desarrollados por el equipo de INTA Anguil.
Balbín destacó que estos comederos miden consumo por animal y de esa manera “determinan conversión en carne”; permite seleccionar terneras según ese parámetro respecto al resto. Y por último, suma la parte informática, con lo cual admite “almacenar los datos en la computadora”.
Consultado Balbín sobre cómo afrontan desde el INTA el proceso de austeridad y recorte que propicia el presidente Mauricio Macri para todos los organismos públicos, admitió que son parte de un todo y dentro de ese todo “tenemos una situación que estamos transitando, que no es holgada para nada pero dentro de todo nos permite seguir con los procesos normales. Contando las monedas pero estamos”, señaló el funcionario.
Dijo también que están reconvirtiendo a determinadas áreas o recursos según perspectivas a futuro. “Hay cosas que van quedando obsoletas y estamos siendo valientes para transformarlas. Por ejemplo, todo el cluster de frutos secos tiene mucho futuro, con el almendro y pistacho con gran demanda. Y por ahí el olivo se trasladó a San Juan y casi no queda en Mendoza. Es ahí donde repensamos”, explicó.
Por último, expresó: “Hay que coordinar bien con instituciones como INTI y Senasa para no trabajar solapados, ya que no tiene mucho sentido en momentos como este”.