Una cantidad aún no determinada, pero importante de hectáreas sufrió pérdidas casi totales en cultivos de trigo, algodón, maíz y varios tipos de hortalizas por la fuerte granizada que azotó ayer a gran parte del corredor productivo Quines-Candelaria, según coincidentes testimonios recogidos hoy por El Semiárido.
Los más castigados fueron los pequeños y medianos productores que perdieron la totalidad de sus cultivos de tomate, zapallo (foto), cebolla y sandía. La papa, en cambio, se salvó, ya que la destrucción de sus plantas poco la afectará porque el cultivo se encuentra en su fase final de desarrollo y cerca de la cosecha, según coincidieron la mayoría de los afectados.
A pocas semanas de la cosecha, el trigo, que en el norte se cultiva bajo riego, al igual que el resto de los cereales, también sufrió pérdidas importantes en los lotes ubicados entre Quines y San Miguel.
Los círculos implantados con maíz temprano también desaparecieron, al menos los alcanzados por la franja de granizo más intensa, que se ubicó muy cerca de Quines. De acuerdo a los reportes de asesores agronómicos de las grandes firmas que producen en el Departamento Ayacucho, las todavía pequeñas plantas de algodón implantado registraron daños por quemaduras ocasionadas por el prolongado tiempo que permanecieron tapadas por el hielo del granizo acumulado.
El violento temporal llegó cuando la zona aún se encuentra en plena recuperación por los daños que dejó la inundación de 1 de marzo pasado, que, entre otros destrozos, borró el sistema de riego por canales que cubría unas tres mil hectáreas de cultivos intensivos con agua del Dique L Huertita.
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