El plasma obtenido de la sangre fresca de bovinos es aprovechado en diversos países en la alimentación humana y animal, incorporado en los alimentos como fuente de proteína de bajo costo. En su tesis para obtener el doctorado de Química de la Universidad Nacional de San Luis, Laura Teresa Rodríguez Furlan obtuvo una metodología que permite revalorizar el plasma bovino como fuente proteica a fin de dar un mayor valor agregado a este subproducto de la industria cárnica.
Para ello empleó la tecnología de membrana como herramienta básica para mejorar las cualidades sensoriales del producto: por medio de micro y ultrafiltración logró concentrar las proteínas del plasma, con reducción del contenido salino y purificación del concentrado.
Utilizado como aditivo en la industria de alimentos para mascotas, el plasma bovino también constituye un elemento nutricional de gran valor para los cerdos, ya que por su alto contenido de inmunoglobulinas, está especialmente indicado para los porcinos de corta edad, particularmente para las etapas previa, simultánea y posterior al destete.
En la memoria anual de la Facultad de Química, Bioquímica y Farmacia de la UNSL, Rodríguez Forlan advierte sobre la importancia de este componente alimenticio: “El plasma bovino es una materia prima muy abundante en nuestro país, de bajo costo y con la sanidad requerida fundamentalmente debido a la ausencia del síndrome espongiforme cerebral (mal de la vaca loca), un factor limitante en la comercialización internacional de estos derivados”.
El tratamiento de los concentrados proteicos se completó con el análisis del efecto de diferentes sacáridos sobre la estabilidad proteica sometida a tratamientos mecánicos y de secado-congelado: “El estudio de la liofilización (deshidrocongelación) como método de conservación de los concentrados permitió realizar una optimización del proceso”.
La investigadora desarrolló posteriormente varias formulaciones alimenticias, como bebidas, derivados cárnicos y aderezo, las cuales tenían el denominador común del enriquecimiento proteico, además de características funcionales.
En todas las etapas, se realizaron las determinaciones analíticas de acuerdo a normas internacionales y a la legislación pertinente o empleando los métodos de análisis físico-químicos y estadísticos correspondientes al tipo de materia.
Un aditivo con grandes ventajas
El plasma aplicado en forma directa a la alimentación proporciona a los porcinos un considerable aporte nutricional, compuesto por proteínas de origen animal, con gran cantidad de aminoácidos esenciales de óptima digestibilidad.
Su sabor suave y característico resulta sumamente agradable a los animales y aumenta la palatabilidad de la ración, por lo que se logran incrementos importantes en el consumo del mismo y por ende en la ganancia de peso.
En la industria de alimentos para mascotas, el plasma utilizado como aditivo, proporciona un excelente valor nutritivo, de alta digestibilidad. Además, mejora substancial mente el aspecto y conservación de los productos, al mismo tiempo que incrementa la jugosidad y el brillo.
También aumenta los rendimientos de la carne utilizada, reduciendo en forma significativa las mermas de cocimiento. El uso del plasma como aditivo no requiere modificación de componentes en la formulación.
En Argentina también producen plasma bovino deshidratado. El sistema usado en el proceso es el denominado atomización por spray, que consiste en la pulverización del plasma en contracorriente con un flujo de aire caliente y seco, que produce su instantánea deshidratación. Mediante esta tecnología se obtiene un producto de altísima calidad nutricional, ya que se evita la destrucción de aminoácidos esenciales sensibles al calor.
