Las destrezas técnicas siguen sorprendiendo en el pujante Valle del Conlara. La media del ensayo fue de 4.504 kilos por hectárea de soja y se alcanzó un valor máximo de 4.797 kilos. De los ocho materiales ensayados, cinco superaron la media del experimento, según datos recogidos por quien condujo el trabajo, Marcelo Bongiovanni.
Bongiovanni es ingeniero agrónomo, asesor técnico de varios establecimientos en una amplia zona y docente e investigador de la Universidad Nacional de San Luis, pero también un profesional obsesionado en la búsqueda de datos agronómicos precisos: “La generación de información sobre el comportamiento de los diferentes cultivares de soja, en cuanto a su potencial de rendimiento, adaptación a los distintos ambientes y sus características agronómicas, es de fundamental importancia para la producción agrícola de una zona”.
En el establecimiento Don Andrés, ubicado en el kilómetro 886 de la Autopista N° 55, al norte de la localidad de Tilisarao, desde hace varias campañas agrícolas se vienen conduciendo ensayos comparativos de rendimiento, con el objetivo primordial de generar información que permita ajustar el manejo de cultivos de cereales y oleaginosas, en la zona del Valle del Conlara.
Para el ensayo se utilizó un “diseño de testigos apareados”, con parcelas de 14 surcos a 0,525 metros por 690 metros de largo, unos 5.071,5 metros cuadrados.
Durante la campaña agrícola 2014-15, el Proyecto de Investigación P-140614 , de la Universidad Nacional de San Luis, en conjunto con las empresas Bayer S y Bongiovanni Agro SRL, llevó adelante un ensayo comparativo de rendimiento de ocho cultivares de soja de grupos de madurez IV largo, V corto y V largo.
Para el ensayo se utilizó un “diseño de testigos apareados”, con parcelas de 14 surcos a 0,525 metros por 690 metros de largo, unos 5.071,5 metros cuadrados.
La siembra se realizó el 4 de diciembre de 2014, utilizando una densidad de 320.000 semilas por ectárea y con un distanciamiento entre surcos de 0,525 metros. La semilla utilizada fue tratada con inoculante Biagro y curasemilla fungicida de Bayer (tratamiento profesional).
En cuanto al suelo del sitio de ensayo, Bongiovanni lo describió como un “Haplustol entico” de textura franco arenosa, perteneciente a la Serie Naschel.
El ensayo se implantó bajo el sistema de siembra directa, sobre un rastrojo de maíz. Para el control de malezas, se realizaron aplicaciones de herbicidas en barbecho químico, presiembra y posemergencia, utilizando distintas combinaciones de principios activos.
La precipitación acumulada en la campaña agrícola fue de 914 milímetros, mientras que en el ciclo del cultivo se alcanzó un registro de 652 milímetros.
Resultados
El 8 de mayo de 2015 se realizó la cosecha mecánica de los materiales ensayados. La superficie cosechada para la determinación del rendimiento fue de 1470 metros cuadrados. Previamente se hizo un muestreo en cada parcela para determinar los componentes de rendimiento, altura de planta y número de nudos por planta.
Los valores de rendimiento de todos los híbridos se ajustaron a la humedad comercial del 14,5%. Los datos obtenidos serán analizados utilizando programas estadísticos.
La media del ensayo fue de 4.504 kilos por hectárea, y se alcanzó un valor máximo de 4.797 kilos por hectárea. De los ocho materiales ensayados, cinco superaron la media del experimento, detalló el profesional en su informe para El Semiárdo.
Los datos obtenidos serán analizados utilizando programas estadísticos. Estas tareas fueron conducidas por los ingenieros agrónmos Lisandro Martino, de Bayer SA, y Marcelo Bongiovanni.
La conclusión a la que llegó el asesor privado e investigador es una importante referencia para el Valle del Conlara: «La aplicación de tecnologías en agricultura (Siembra Directa, variedades adaptadas, agroquímicos, fertilizantes, entre otros) y un adecuado manejo agronómico (fechas de siembra, densidad de siembra, fertilización, rotación de cultivos y división por ambientes) permiten alcanzar excelentes rendimientos en años climáticamente favorables y lograr producciones adecuadas en campañas con precipitaciones normales o por debajo del promedio».
