“El que traiciona la confianza una vez, la puede traicionar siempre”. Con esa contundencia salió a criticar la vuelta de las retenciones al sector agropecuario Confederaciones Rurales Argentinas (CRA).
En un comunicado oficial que emitió la entidad ruralista que reúne a las sociedades rurales del interior del país, analiza que “si la confianza es la esperanza firme que una persona tiene en que algo suceda, la decisión de reimponer las retenciones a la exportación de productos agropecuarios rompe definitivamente la palabra empeñada por el presidente de la República, en reuniones privadas y anuncios públicos en donde sostuvo la calificación de pésimo impuesto y regresión tributaria”.
Si bien la entidad perteneciente a la Mesa de Enlace reconoció que el país atraviesa “una crisis profunda de hondas raíces históricas desde el punto de vista, social, cultural y económico”, consideró que en diciembre de 2015, cuando asumió Mauricio Macri, comenzó “un ciclo de esperanza en el que el campo ofreció, a cambio de reglas claras, un aumento considerable de todas sus producciones internas, muchas de ellas con récords históricos”.
No obstante, remarca que el actual gobierno “no quiso o no supo achicar el tamaño del Estado y se fomentó un crecimiento del gasto público a límites en que se hizo verdaderamente insostenible, ello se financió con deuda y cuando los mercados dejaron de prestar dinero, nos dimos de frente con la realidad”.
“Que nadie se haga el distraído, esta crisis se anunciaba, aún desde dentro mismo de figuras centrales del Gobierno”, afirmó la entidad agropecuaria.
Para CRA, el Ejecutivo Nacional no hizo hincapié en “las profundas diferencias que ofrece el sector productivo en su interior”, y mencionó los casos de la fruta, la lana o las distintas situaciones de productores de soja de Salta y de Santa Fe en cuanto a costos.
En un pase de factura al gobierno la entidad que conduce Dardo Chiesa resalta: “retenciones para todos, fácil, seguro, recaudatorio y a seguir como se pueda, ningún funcionario dejó de hablar de los estragos que produjo la sequía en la recaudación del fisco, pero ningún funcionario habló o tomó alguna medida para aquellos productores primarios, que fueron quienes la padecieron, de verdad, los que no recaudaron nada o se fundieron”.
Con un toque de ironía manifiesta que hoy “sólo con mejores modales, hombres que decían integrar un equipo sólido de economistas, nos llevan al mismo destino” que en 2008, cuando el campo salió a las rutas a reclamar por la 125 de Cristina Kirchner.
El remate del comunicado no deja lugar a dudas del enojo de la conducción de CRA: “En una Argentina intoxicada de palabras bonitas, vacías de prácticas consecuentes, el perro se vuelve a morder la cola, los mismos técnicos que nos llevaron hasta esta situación son los garantes del nuevo paquete impositivo. Si en la política valen los gestos, esta semana que finalizó, tuvo la visita del señor presidente con el representante de una empresa coimera confesa y la vuelta a las retenciones. Postales de un país, sin reglas, sin valores, sin conductas éticas y claramente sin confianza”.