Por la devaluación y la baja del salario real, el consumo masivo continuó en caída libre durante septiembre. Las ventas de los supermercados empeoraron 8,8% real en la comparación con el mismo mes del 2018, mientras que las de los shoppings se contrajeron 3,8%. Dos razones justificaron que esa última baja fuera menor: el Ahora 12 y el hecho de que septiembre del 2018 había sido un pésimo mes, por el round devaluatorio de agosto del año pasado. Los datos, publicados ayer por el Indec, también mostraron deterioro en el empleo en comercios y menor afluencia de espectadores a las salas de cine.
Cuando se mira desde el lado de la oferta, los sectores de la sociedad más golpeados por la gestión Cambiemos fueron la industria, la construcción y el comercio (los bancos, aunque vienen cayendo en picada en materia de actividad, multiplicaron sus ganancias, según el BCRA). Pero cuando se mira desde el lado de demanda se observa la explicación del fenómeno: el más golpeado fue el salario, que en términos reales cayó 19,1% entre noviembre del 2015 y septiembre del 2019, según el Instituto Estadístico de los Trabajadores (IET). Ese deterioro implica una baja en las ventas de los sectores productivos más perjudicados.
En octubre hubo cierta continuidad del fenómeno: si bien los datos oficiales publicados ayer por el Indec, a través de las encuestas de Supermercados y Centros de Compra, corresponden a septiembre, otros como el consumo en comercios minoristas, medido por CAME, mostraron que en octubre la baja interanual fue de 11,6%. Y es que, por cada punto de salario perdido, la demanda agregada pierde alrededor de $80.000 millones por mes, según los datos de Cuentas Nacionales del Indec del segundo trimestre. Y si bien el Ministerio de Producción no publica usualmente la recaudación vía Ahora 12, en el primer mes de la versión recargada del programa había informado una mejora de apenas $7.000 millones interanual.
La baja de 8,8% en las ventas de los supermercados se da en la comparación contra un septiembre del 2018 que ya había registrado una caída importante, de 7,9%. Por eso, contra el mismo mes del 2017, la contracción acumulada fue un derrumbe de 16,1%.
Algo similar ocurrió en el caso de los shoppings. Si bien el 3,8% negativo luce menor, se dio en comparación con un septiembre del 2018 en el que la caída había sido de 12,9%. Lo llamativo en ese caso es que, pese a comparar contra una vara tan baja, se haya observado un nuevo deterioro. Al contrastarlo contra los niveles del mismo mes del 2017 se ve que la contracción acumulada fue de 16,3%. Aun así, en el caso de los shoppings el Ahora 12 formó parte de la explicación de la desaceleración en la caída.
Tres datos destacables de los informes publicados ayer: el personal ocupado en supermercados cayó 4% respecto a septiembre del 2018. Además el empleo en casas de electrodomésticos bajó 11,3%. Además, los espectadores en salas de cine se redujo 6,3%.
La inercia inflacionaria seguirá golpeando al salario durante los próximos meses y la alta tasa de interés seguirá limitando el acceso al crédito. Por esa razón no se espera una mejora en el consumo en los próximos meses. Respecto al próximo año, desde la consultora LCG afirmaron: «Se espera que el consumo interno comience a repuntar, de la mano de una recuperación marginal en el salario. Si se toman medidas que apunten a fomentar la demanda como menores tasas de interés y mayor liquidez en el mercado, se verá una mejora en estos indicadores».