El negocio ganadero muestra hoy una variación más favorable para el novillo que para el ternero, que se puede explicar por la evolución de los precios, según el último informe microeconómico del movimiento CREA, en el que destaca que el precio promedio de los primeros cinco meses del año del novillo tuvo un aumento superior al del ternero en un 5% frente a los mismos meses del 2015, y ambos reflejaron subas por encima de la tasa inflacionaria en un 11 y 16% respectivamente.
En cuanto al comportamiento del precio del ternero, destacó el elevado valor que atravesó durante 2015 debido a diversos factores, entre ellos la menor oferta en la zafra 2015 vs 2016 (749.000 terneros). Dijo que otro factor que influyó fue la buena expectativa de negocio ganadero en relación al agrícola.
Para CREA, el ternero y novillo se presentan mejor posicionados en relación a los insumos evaluados frente un año atrás: “En granos y cereales presentaron deterioro, pero se destaca que en los primeros cinco meses del 2016 se encuentran en valores similares al promedio de los últimos cinco años. Además, tanto el novillo como el ternero los productos tuvieron subas por encima la inflación”.
El informe advierte también que las relaciones insumo-producto presentaron situaciones favorables tanto para el invernador como para el criador en los rubros de maquinaria, personal rural y gasoil. No es así para el rubro alimentación cuya relación reflejó un deterioro frente al año pasado: “El invernador se presentó mejor posicionado frente al criador respecto un año atrás”.
Explicó que una forma de evaluar cómo se encuentra posicionada la ganadería vía precios a otras actividades, es la comparación con otros productos. Las relaciones producto-producto reflejan relaciones entre precios de productos de diferentes actividades y por ello evaluó estas las relaciones asociadas a los cereales y oleaginosas en relación a kilos de terneros y novillos.
En promedio para los primeros cinco meses de 2015 un criador necesitaba 91 kilos de ternero para pagar 1 tonelada de soja, mientras que en el mismo periodo del año actual fueron necesarios 101 kilos.
En el caso del novillo sucedió algo similar. Son necesarios en la actualidad 8 kilos más que en 2015. En cuanto a trigo, refleja el mayor aumento en relación al 2015. Son necesarios hoy 23% y 29% más kilos de ternero y novillo para adquirir una tonelada de trigo: “Las principales causas de tales variaciones en las relaciones, se deben a aumentos más que proporcionales en el precio de la soja y el trigo con respecto a los aumentos de precio del ternero y novillo”.
Otras relaciones producto-producto dentro de la actividad ganadera es la del cálculo de kilogramos de novillo o ternero necesarios para adquirir una vaquillona preñada, señaló CREA.
Para el caso de la relación novillo-vaquillona preñada, refleja el valor actual del valor de la carne en el mercado mientras que la vaquillona preñada tiene una componente importante de expectativa del negocio ganadero. En el caso del novillo, se necesitaron 7% menos kilos que en 2015 para pagar el valor de una vaquillona preñada. Mientras para el criador, tal relación es opuesta, ya que necesita un 2% más de ternero que el promedio del mismo periodo del pasado año.
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