La viabilidad del negocio agrícola 2018/19 en las regiones productivas localizadas en el norte argentino se encuentra comprometida en el actual escenario económico.
Así lo señala el Indicador de Viabilidad Económica Agrícola (IVEA) elaborado por técnicos del Área de Investigación y Desarrollo del Movimiento CREA. El IVEA estima el nivel de viabilidad general de la rotación agrícola promedio de cada partido o departamento de las diferentes regiones agrícolas.
El IVEA –que incluye el arrendamiento o costo de oportunidad de la tierra– se obtiene al comparar el rendimiento de indiferencia (rinde necesario para cubrir costos sin considerar impuestos) con el rinde promedio teórico por partido proyectado para la campaña en cuestión. Es decir: no tiene en cuenta el riesgo climático (por ejemplo: los eventuales recortes de producción que pueden llegar a ocurrir por desastres climáticos).
Para realizar el cálculo, cada localidad tiene asignada una rotación agrícola promedio que, según la zona, puede abarcar trigo, cebada, soja, maíz, girasol y sorgo. Se contempla en cada caso el promedio de una situación de campo propio con campo arrendado.
“Con rindes promedio históricos de los cultivos de la rotación, en la zona pampeana pueden esperarse resultados mayormente positivos. Pero en las zonas más alejadas de los puertos, donde además la productividad suele ser menor, la probabilidad de registrar resultados negativos es elevada”, comenta Matías Campos del área de Agricultura de CREA (ver gráfico).
“En tales casos, para que las empresas logren resultados favorables, se requerirían rindes superiores a la media histórica o una gestión de costos muy eficiente”, añade.
El IVEA global proyectado de la campaña agrícola 2018/19 es actualmente de 0.62, una cifra 9% superior a la presente un año atrás. De todas maneras, vale remarcar que, en una escala de 0.0 a 1.0, un valor de 0.5 representa costos equiparables a ingresos sin considerar impuestos nacionales, provinciales y municipales.
Para elaborar el IVEA los precios de insumos, servicios y granos se ponderan en función de un calendario de compras y ventas diseñado por cultivo en función de cada región agrícola. El valor de los arrendamientos se calcula a partir de resultados relevados entre empresarios CREA que participan de la Encuesta SEA.
