La normativa cuestionada establece análisis de brucelosis y tuberculosis antes de cada movimiento de hacienda. El bloque de legisladores del PJ citó para mañana miércoles al ministro del Campo para que informe qué gestiones realiza para que la disposición sea de aplicación gradual en la provincia.
Los más complicados de cumplir son los pequeños productores con hacienda en campos de monte y con sierras. La Resolución 38/15 del Senasa que obliga a realizar nuevos análisis de brucelosis y tuberculosis y trámites para mover animales con destino diferente al de faena fue cuestionada hoy por el bloque de senadores del PJ por complicaciones operativas para cumplir y altos costos de laboratorio y reactivos.
El tema fue considerado a pedido de la senadora por el Departamento Pringles, Dominga Torres, en una reunión realizada hoy en la Cámara Alta y en la que opinaron que esta nueva medida debería aplicarse en forma escalonada en la provincia. Fue por ello que convocaron al ministro del Campo, Gonzalo Amondaraín, para que mañana a las 11,30 les informe qué gestiones está realizando en ese sentido.
De acuerdo un parte de prensa, el encuentro del bloque fue conducido por la presidenta Provisional del Senado, María Angélica Torrontegui y contó con la participación de los senadores Víctor Hugo Alcaraz, presidente del bloque; Sergio Freixes, titular de la Comisión de Recursos Naturales, Agricultura y Ganadería; Pablo Garro, Dominga Torres, Mabel Leyes y Maximiliano Frontera.
Freixes explicó que la preocupación de los legisladores por la resolución del Senasa, con los nuevos requisitos para tuberculosis y brucelosis, es por su forma de aplicación en la provincia, especialmente en los aspectos relacionados al diagnóstico de tuberculosis: “Es muy importante el abordaje sanitario de estas zoonosis, pero hay que tener en cuenta la inviabilidad operativa de la mayoría de los campos, porque cerca del 90% de los establecimientos son pequeños productores, que tienen sus rodeos con servicio continuo en campos de monte y sierras; muchos sin potreros ni corrales y algunos sin manga o cepos para hacer los trabajos que la implementación de la resolución requiere”.
Por ejemplo, la disposición vigente del Senasa establece que “todo movimiento distinto del motivo faena de bovinos y bubalinos [machos enteros mayores de seis meses de las categorías toro y torito, y hembras mayores de 18 meses de las categorías vaca y vaquillona], deben contar con un certificado de seronegatividad de brucelosis bovina otorgado por médico veterinario acreditado para la enfermedad y pruebas serológicas realizadas en laboratorio de red. El certificado de seronegatividad tendrá una validez de 60 días.
También dispone que la prueba tuberculínica y el control serológico, con resultado negativo obligatorio, de los animales con potencial reproductivo previo al egreso de un establecimiento pecuario, es necesaria para evitar la diseminación de la infección a otras áreas o establecimientos.
Sin embargo, Freixes insistió en los problemas para aplicar esta resolución: “Los valores que representa hacer los análisis sanitarios solicitados por la resolución son elevados e imposibles de pagar para pequeños productores, quienes en muchos casos necesitan trasladar pocos animales. A esto, se le suma el costo del reactivo para hacer el diagnóstico de tuberculosis”.
Para el senador del Departamento Dupuy debe considerarse que la aplicación de una nueva normativa sanitaria tiene que ser gradual y sostenida en el tiempo, con planes de ayuda al pequeño productor como los que implementa San Luis para otras enfermedades.