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Proyectan una caída del 14% en la superficie a sembrar con maíz en la provincia de San Luis

Unas 15.000 hectáreas menos con maíz serían sembradas en San Luis en la campaña que se inicia, un 14% por debajo del total implantado el año pasado, debido a la «incertidumbre generalizada» por los altos costos para la zona, mientras que ese espacio sería absorbido por la soja, que viene en franco aumento desde hace diez años.

Según estimaciones de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA), se prevé una disminución en los paquetes tecnológicos que se aplicarán, fundamentalmente por  baja en la calidad de materiales de siembra y disminución en dosis de fertilizante.

Técnicos de la BCA realizaron un relevamiento en ocho departamentos de San Luis, menos Belgrano, entre el 21 y 25 de septiembre, con un recorrido de 1.000 kilómetros  y 15 localidades, para analizar la evolución de la campaña con los referentes zonales, muestrear lotes de trigo, evaluar la condición y estado de los cultivos implantados y analizar las perspectivas para la campaña gruesa 2015-2016.

Campaña invernal 2015-2016 de trigo

La recorrida mostró que la siembra de fina en la región de San Luis se encuentra representada fundamentalmente por el cultivo de trigo, que es sembrado para cumplir diferentes objetivos. Por un lado, parte de los cuadros se realizan por cobertura, que luego son quemados para iniciar los barbechos. Otra de las funciones que cumple el cultivo es como verdeo de verano. Por último se encuentra la producción de grano para su industrialización, como otro motivo de su siembra.

La superficie implantada con trigo durante la campaña 2015-2016 se mantuvo igual en comparación con el ciclo previo, con unas 5.000 hectáreas a nivel provincial. El principal cambio en esta campaña está vinculado al objetivo de los cuadros sembrados, los cuales en muchos casos serían quemados o pastoreados. A pesar de esto, algunos productores que realizan el cultivo bajo riego, esperan cosecharlo con expectativas de rinde que varían entre 15 y 35 quintales por hectárea.

El estado general de los cuadros al momento de la gira era bueno y la mayor parte del área relevada se encontraba iniciando encañazón. Se relevaron cuadros puntuales con presencia de roya pero que no requieren aplicaciones.

El nivel tecnológico aplicado en lotes que se destinan a cosecha es medio, con esquemas de fertilización mínimos. Parte de la superficie sembrada se realizó con materiales de trigo candeal, lo cual surge durante las últimas campañas como una alternativa invernal.

Campaña estival 2015-2016 de maíz

En cuanto a la superficie a sembrar en la nueva campaña, la incertidumbre es generalizada por los altos rindes de indiferencia para la zona. El área inicialmente proyectada en la región se ubica levemente por encima a las 100.000 hectáreas, reflejando una merma interanual tentativa del  14% de la superficie. Por otra parte, también se prevé una disminución en los paquetes tecnológicos que se aplicarán, fundamentalmente vía baja en la calidad de materiales de siembra y disminución en dosis de fertilizante.

Al momento de realizar la gira se estaban iniciando los barbechos para la siembra de este cereal. El 90% de los cuadros se sembrarían hacia los meses de octubre-diciembre, coincidiendo con la llegada de las lluvias primavero-estivales.

Los cuadros de maíz tienen como principal destino los consumos locales que se encuentran en la zona. Algunos de ellos son grandes feedlots, granjas de cerdos, recrías suplementadas y pequeños tambos. Otros destinos que absorben menor volumen de producción están vinculados a la venta directa a puerto y las industrias (etanol, glucosa, concentrados).

Gran parte de la superficie de maíz se realiza en secano, aunque en los valles y el corredor de la AU de las Serranías Puntanas se pueden encontrar emprendimientos que realizan riego, utilizando como método principal el pivote central. El agua para el proviene de perforaciones o canales de riego.

Campaña de soja

Buena parte de la superficie de soja a nivel provincial se realiza en secano. Los principales destinos productivos son la venta a puerto y también los consumos locales. Durante los últimos diez años fue el cultivo que mayor expansión de área ha registrado, en detrimento de la superficie destinada a maíz.

Se espera un aumento de la superficie dedica a esta oleaginosa para la campaña 2015-2016, captando parte del área que deja libre el maíz y otros cultivos alternativos de la región (papa, algodón y  girasol). Uno de los fenómenos que pone en duda la siembra de este cultivo está vinculado a la caída de granizo, el cual las últimas campañas generó pérdidas totales en sectores puntuales de la provincia.

La campaña 2014-2015 finalizó con excelentes rindes a nivel provincial, relevándose en algunos lotes de los valles centrales rendimientos promedios cercanos a los 40 quintales por hectárea.

Descripción Zonal:

Dentro de la provincia de San Luis, al menos cuatro sectores con características particulares en la dinámica agrícola extensiva. Por un lado el corredor Quines-Candelaria, ubicado en el extremo norte, se caracteriza por un clima cálido donde la mayoría de los cultivos se realizan bajo riego.

Por otro lado, emplazado entre las sierras medias de San Luis y las sierras de los Comechingones, se encuentra el Valle de Conlara, que se caracteriza por poseer suelos de buena aptitud agrícola donde la producción se realiza mayormente en secano.

Hacia el corredor de la AU de las Serranías Puntanas, entre Justo Daract y San Luis Capital, se encuentra una zona con establecimientos de superficie media. Y finalmente sobre el corredor de la autovía 55 (ex 148), entre las localidades de Villa Mercedes y Nueva Galia, donde las precipitaciones son más escasas, la agricultura en secano está vinculada a la demanda de los establecimientos mixtos.

El régimen de lluvias es de tipo monzónico en el norte de la provincia, concentrándose entre octubre y abril. Durante la campaña gruesa 2014-2015 la provincia de San Luis se caracterizó por precipitaciones atípicas, dado que normalmente él régimen de lluvias se encuentra en el rango de los 450-600 milímetros anuales, el cual fue superado ampliamente y llegó a los 1.200 durante el ciclo previo.

Las temperaturas durante el invierno suelen ser muy bajas, llegando a los 9 ºC bajo cero durante agosto, siendo el mes más cálido enero, con temperaturas superiores a los 35 ºC. La provincia se caracteriza por la recurrente caída de granizo durante la primavera-verano, aunque es un fenómeno localizado sobre superficies reducidas (mangas).

La producción agrícola se realiza tanto sobre campo propio como en arrendado. La presión de plagas y enfermedades es media, producto del tipo de clima de la provincia. Uno de los principales problemas que enfrentan actualmente, tanto productores como técnicos, es la presencia de malezas resistentes a herbicidas. En particular está cobrando año a año mayor preponderancia el Amaranthus palmieri o yuyo colorado.

FOTO: INTA