El precio de la soja se recuperó este viernes más de u$s24 en el mercado de Chicago y volvió a ubicarse por encima de u$s500 dólares la tonelada, lo que le permitió cortar una racha negativa de siete jornadas en las que la cotización de la oleaginosa perdió más de u$s90.
El maíz y el trigo también acompañaron la tendencia positiva y finalizaron la jornada con alzas de u$s8,76 y u$s8,73, respectivamente.
Así, los granos truncaron la racha bajista de las últimas rondas, que se debió fundamentalmente a que una imprevista mejora de las condiciones climáticas ocurrida la semana pasada en los EEUU modificó las previsiones de sequía que complicaban las cosechas.
Al haber un panorama más húmedo para las próximas semanas, los precios de los contratos futuros bajaron porque se proyectó una mayor oferta por la mejora de los rindes productivos.
En lo que fue su caída más drástica de todas las registradas en los últimos días, el jueves la soja se derrumbó más de 9% en Chicago y cerró en u$s487,05 la tonelada.
Sin embargo, las previsiones meteorológicas variaron este viernes y se espera próximamente un clima moderadamente caluroso acompañado de un menor ritmo de lluvias al que se tenía proyectado, lo que puso en duda las mejoras productivas y repercutió en las cotizaciones de los granos.
De esta manera, el contrato de julio de la oleaginosa avanzó este viernes 5% (u$s24,34) hasta los u$s512,94 la tonelada, mientras que la posición agosto escaló 4,6% (u$s22,05) para concluir la jornada a u$s497,88 la tonelada. A lo largo de la semana, la soja sufrió una caída del 7,5%.
A cuánto cerraron el maíz y el trigo
En tanto que el maíz creció en su posición más cercana 3,5% (u$s8,76) y se posicionó en u$s257,96, y el trigo ganó 3,71%(u$s8,73) y concluyó la sesión a u$s243,52.
Pese a los resultados negativos de las últimas jornadas, los precios de los granos prosiguen en valores elevados, con la soja por encima de los u$s510 por tonelada y el maíz sobre los u$s255, montos por encima de los registrados entre los años 2015 y principios de 2020.
Puntualmente, en los últimos 365 días la soja pasó de cotizar u$s320 hasta alcanzar un máximo de u$s600 la tonelada.
El rally alcista de la oleaginosa comenzó a partir de fines de agosto del año pasado, impulsado principalmente por la recuperación de la actividad económica global tras el profundo parate que generó el inicio de la pandemia y las estrategias sanitarias para su mitigación.
Entre otras variables, la rápida recuperación de China escaló rápidamente la demanda de la oleaginosa y mantuvo los precios en un alza sostenida.
A nivel local, la baja de la cotización de los granos repercute en el monto total de las exportaciones agroindustriales, con sus consecuentes impactos macro y microeconómico.
En el plano macroeconómico, una caída en las ventas externas traerá una menor recaudación fiscal para el Estado nacional a través del cobro de derechos de exportación.
No obstante, producto de la escalada alcista iniciada en 2020, en los primeros cinco meses de este año el país se aseguró u$s10 mil millones que no figuraban en las proyecciones de hace un año.
En este sentido, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) estimó días atrás que las exportaciones de los principales productos del sector agroindustrial a los precios vigentes actualmente alcanzarán los u$s35.058 millones a lo largo del 2021, u$s1.687 millones menos que lo proyectado en mayo, pero más de u$s11 mil millones por encima de lo comercializado en todo 2020.
Por sector, las ventas del complejo oleaginoso alcanzarían u$s22.325 millones, con la harina/pellets de soja como el principal producto de exportación.
«De esta manera, y de mantenerse los precios actuales, el complejo sojero estaría en condiciones de aportar u$s8.025 millones más que lo ingresado en 2020», indicó la BCR.
Asimismo, el complejo maíz generaría un ingreso de divisas de u$s8.423 millones, casi u$s300 millones menos que lo estimado el mes anterior, consecuencia de la caída en las cotizaciones, pero u$s2.400 millones más que el año pasado.