Miguel Lombardi viene de la actividad privada, aunque siempre estuvo vinculado a las políticas agropecuarias de la provincia, y acaba de asumir la conducción de Sol Puntano, la chacra experimental del gobierno de San Luis. Su primera decisión fue la de organizar un foro frutihortícola, que se concretó esta semana con más de 120 asistentes y seis mesas de trabajo, que estuvieron atravesadas por un concepto en común: sin comercialización n hay producción.
Es por ello que Lombardi inició el camino hacia el armado de un mercado concentrador en San Luis, aunque con características diferentes. Si bien este proceso recién comienza, ya están avanzadas las conversaciones para que los mayoristas locales vendan desde ese futuro mercado y que cuando haya producción local, la reemplacen con la de afuera.
La siguiente fue la entrevista que el funcionario le dio a El Semiárido:
– Usted viene de la actividad privada. ¿Qué lo estimuló a asumir la gestión de Sol Puntano?
Estoy en la provincia hace once años y vine con un proyecto de deshidratado de hortalizas en Concarán, que funciono exitosamente algunos años. Pero hace unos cinco años comencé a vincularme al sector público, a través del Ministerio del Campo, porque siempre me interesó tratar de articular para que las políticas públicas lleguen al sector privado, en especial a los productores más pequeños, que son los que más problemas tienen para resolver los inconvenientes administrativos.
Desde que conocí Sol Puntano siempre estuve vinculado a los diferentes ministros con los planes que se implementaron y veía a este predio con un enorme potencial justamente de vinculación con el sector privado, no solo en lo pequeño sino para la promoción de la frutihorticultua y de los emprendimientos no extensivos.
– Sol Puntano va camino a convertirse en una caja de resonancia de esa actividad.
Sin dudas. So Puntano nace con la idea de promover la fruticultura y horticultura demostrando qué es lo que se puede hacer.
La visión que tenemos ahora es que Sol Puntano es un polo de producciones demostrativas , no solo adentro del predio, sino que debe salir al interior provincial, hablar con los intendentes y articular con los productores locales en función de poder estimular en el camino correcto.
Esto no es una cuestión presuntuosa, de yo se lo que hay que hacer, vos no, yo te enseño. Sino que cualquier actividad que se haga, por más pequeña que sea tiene que tener un resultado económico concreto, tiene que poder ser rentable. Si la producción está bien lograda, pero no hay donde venderla, ese proyecto se va a morir.
Por ello otra pata que estamos articulando es hablar con los mayoristas de frutas y hortalizas para preguntarles qué es lo que el mercado quiere. Cuando un ama de casa va a la feria y mira el zapallito, queremos saber qué zapallito elige, porque si el productor produce otro diferente no lo venderá.
– ¿Hay un trabajo conjunto con el INTA San Luis en esa dirección?
Con el NTA acordamos articular mejor las ferias que ellos promueven con éxito con varias intendencias, para convertirlas en realmente ferias frutihortícolas y que cada vez aumente más el número de productores que venda allí.
Pero también que usemos esos encuentros para detectar emprendedores y desde Sol Puntano le aportemos la información productiva de lo que le interese producir en escala comercial y con ello hacer sus cálculos económicos si margen de error.
– Pero hay que enfrentar dos desafíos: despertar hábitos culturales para desarrollar producciones y facilitar un circuito para la venta de esos productos.
Esto surgió con mucha fuerza en el foro frutihortícola. Hay una cosa que viene dando vueltas desde hace tiempo, incluso desde Villa Mercedes tiene un plan maestro hortícola que contempla un mercado concentrador.
En las conversaciones que mantenemos con los mayoristas, con quienes empezamos a hablar para venderles el excedente de hortalizas de Sol Puntano, nos dijeron que así no la podían comprar por mala presentación, o porque todavía le faltaba terminación al producto.
Luego vistamos algunos mercados concentradores pensando en que San Luis no lo tiene y si era l momento de pensar en hacerlo. Sacamos concusiones, como por ejemplo que en esos mercados el 40 por ciento les llega de afuera porque todo no se puede producir. Por más manzana que produzcamos en San Luis, la gente preferirá la de Rio Negro, por ejemplo.
Nos planteamos otra idea, pero al revés. En lugar de armar un mercado concentrador llamando a los productores para que vengan a vender, armamos un mercado con los que ya venden, aunque no sea lo de acá y empezamos a trabajar con el compromiso de ellos que cuando les llegue producción local reemplacen la de afuera.
Pero también nos encontramos con una sorpresa, que los mayoristas, introductores, comisionistas y consignatarios están muy interesados en que se produzca en San Luis. Hacen una cuenta muy clara: para ir y volver a Mendoza tienen 550 kilómetros de flete y si tienen mercadería alternativa en la provincia no lo piensan dos veces. Además, desde que trajo esa verdura o fruta de Mendoza y la vende pasaron tres días y se deteriora, con la pérdida de valor.
Estamos trabajando en la posibilidad de impulsar la creación de un mercado concentrador. La idea está muy vede aun ya que estamos en los comienzos de las conversaciones.
La semana próxima viajamos con los mayoristas de San Luis al mercado de Guaymayen, en Mendoza, para ver qué debemos imitar y qué no debemos hacer.
En el foro frutihortícola hubo seis mesas de trabajo y en todas plantearon que sin comercialización no hay producción.
– Parece saludable que un gobierno se ocupe de entender bien finito cómo funcionan los mercados frutihortícolas.
Tampoco estamos seguros de que lo entendemos bien finito. Estamos en ese camino y partimos de la base de que hubo un problema que se manejó de determinada manera que no consiguió soluciones. Como decía Einstein: intentar resolver un problema dos veces por el mismo camino que no tuvo resultados, no es sensato.
En el foro reunimos a 120 personas, entre productores, técnicos y autoridades municipales de toda la provincia. El 40 por ciento eran productores en actividad, lo cual nos demuestra que la embocamos con al foro.
Foto: El Semiárido
