Curioso el comportamiento del clima en la zona de Villa Mercedes. En el mes de agosto se registraron temperaturas extremas, tanto en máximas cuanto en mínimas, que sorprendieron al habitante cuando ocurrieron y hoy a los analistas cuando se sientan a observar las estadísticas.
“Hay que pasar el mes de agosto”, decían nuestros abuelos al referirse al octavo mes del año debido a las contingencias climáticas que se daban históricamente. Esa frase es aplicable con lo que se puede observar lo ocurrido en agosto de 2019 en el área villamercedina.
Desde la Estación Experimental Agropecuaria de INTA ubicada en esta ciudad recibimos en la redacción de El Semiárido una planilla con los datos del mes de agosto. De su lectura se desprenden algunas curiosidades.
Para empezar. La mínima absoluta del mes se registró el día 13 con -9.4. En contraposición, la máxima absoluta ocurrió 15 días después, el 28, con 33.7. Es decir, los villamercedinos en ese lapso vivieron una amplitud térmica de 43.1 grados. Nada despreciable la cifra.
Más reveladora aún es la amplitud térmica si se la compara con la registrada el martes 3 de septiembre, cuando la temperatura mínima fue de -11.8. En una semana la amplitud fue de 45.5. Así no hay pulmón que aguante…
Si continuamos con las temperaturas, hay otros datos que son reveladores de la disparidad registrada en el mes de agosto. Hubo 17 días en los cuales la columna mercurial descendió de cero grado. La mínima fue de -9.4. Pero también hubo otros interesantes: el día 3, la mínima fue de -7.6; el 7, -4.8; el 10, -5.1; el 12, -4.9; el 31, -5.1. Fue necesario reforzar los abrigos…
En oposición, hubo temperaturas máximas que obligó a abrir las puertas de par en par y andar de remera y ojotas. Siete días del mes de agosto los registros sobrepasaron los 25 grados.
En promedio las temperaturas bajas prevalecieron sobre las altas. Si se toma la media mensual de los 31 días, fue de 9.9. En tanto que la humedad relativa promedio del mes llegó a 51.4%.
Fuente: INTA San Luis












