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INTA San Luis: control del yuyo colorado

Figura 2: A la izquierda, vista de ensayo de herbicidas en campo experimental de INTA San Luis (2017), con muy buenos controles de yuyo colorado en parcelas del centro, con Glifosato + Sulfentrazone + S-Metolacloro aplicados en barbecho corto, a ambos costados Glifosato, sin herbicidas residuales, con escaso a nulo control. Figura 3: A la derecha distintas situaciones de maleza de yuyo colorado invadiendo cultivos.

Por  el Ing. Agr. Jorge Alberto Garay, especialista en manejo de malezas y herbicidas.

Planificación, monitoreo constante, limpieza de cosechadoras, rotación de herbicidas de diferentes modos de acción, siembra de cultivos de cobertura invernales, extracción manual de plantas para evitar su diseminación, conocimiento de los flujos de emergencia en cada zona y rotación de cultivos, son las principales prácticas, que se recomiendan para el control de esta maleza.

Amaranthus palmeri (yuyo colorado), es una especie nativa de regiones desérticas del suroeste de los Estados Unidos y norte de México y que hoy es posible encontrar en gran parte de las zonas agrícolas de la Argentina, incluida la provincia de San Luis. Su gran capacidad para producir semillas ( 200.000-500.000) , su elevada tasa de crecimiento (2-3 cm/día) , que le permite alcanzar hasta dos metros de altura en una campaña y la resistencia a productos como glifosato e inhibidores ALS (Acetolactato sintetasa) entre otros, complica y encarece su control.

Hoy sabemos que el manejo de las malezas no se limita solamente a la aplicación de herbicidas. A partir de la aparición de la soja RR, su uso casi exclusivo, derivó en la aparición de resistencia a distintos principios activos, pero principalmente a Glifosato, como sucede con Amaranthus palmeri en varias regiones del país. De hecho, por su rápido crecimiento, alto grado de competencia en cultivos agrícolas de verano y capacidad de adaptación, esta maleza ocupa uno de los primeros lugares en la lista de las de difícil control, en nuestra provincia.

El modelo productivo de la región, con un alto porcentaje de establecimientos alquilados por una campaña, con escaso a nulo planteo de rotaciones de cultivos, cuenta con varias malezas adaptadas, con una muy fuerte dependencia del uso de herbicidas, en la mayoría de los casos de similar modo de acción. “Este manejo derivó en la aparición de especies resistentes y tolerantes, de difícil y elevado costo para su control”.

Resultados para el control

Experimentos realizados en el campo experimental del INTA San Luis, durante 6 años, demostraron que es posible controlar y disminuir las poblaciones de malezas, aplicando el manejo integrado. Por ejemplo, con el empleo de cultivos de cobertura (CC), en parcelas sembradas con trigo, en el momento de secado del mismo a fines de octubre, contabilizamos en promedio 3,5 plantas/m2 de yuyo colorado, en las parcelas de centeno, 1,0 pl/m2 y en el tratamiento testigo, sin cultivo invernal, se contaron en promedio 22,0 plantas/m2 de rama negra y yuyo colorado principalmente . Esta práctica de sembrar CC, además de tener un beneficio en el control de malezas, contribuye al cuidado del medio ambiente, ya que se disminuye de manera importante la aplicación de herbicidas.

En el caso de utilizar el control químico, los herbicidas residuales tienen un papel fundamental en el control de esta especie. En nuestros ensayos realizados principalmente en el campo experimental del INTA San Luis y en establecimientos agropecuarios de la provincia, durante 6 campañas agrícolas, en tratamientos de barbecho corto de soja, productos evaluados como Sulfentrazone, Flumioxazin, Metribuzin, Fomesafen, la mezcla comercial de Sulfentrazone + Metribuzin, con el agregado de S-Metolacloro o Acetocloro y Glifosato, funcionaron muy bien en el cultivo de soja, con elevados controles de la maleza, superiores al 90%, durante los primeros 30-40 días que constituye la etapa crítica de los cultivos.

Para que estos productos residuales sean eficientes y actúen sobre el suelo, es necesario que no haya cobertura verde viva al momento de pulverizar, en aquellos casos que ello ocurra con coberturas superiores al 20-30%, se deberá aplicar Paraquat, Paraquat + Diuron, Glufosinato de amonio, Saflufenacil u hormonales y posteriormente aplicar la mezcla de residuales.( figura 1 y gráfico 1). También se necesita que sean incorporados al suelo con una lluvia de 20-30 mm.

En caso de “escapes” de esta maleza, existen pocas alternativas de control eficientes en posemergencia de soja, las que se deben aplicar en estado vegetativo, nunca en estado reproductivo, ya que en dicho momento provocan fitotoxicidad afectando el rendimiento.

Para plantas de la maleza pequeñas, de 4-6 cm de altura, se puede aplicar Fomesafen solo, 1.2 l/ha con agregado de coadyuvante humectante, no aceite porque provoca fitotoxicidad en el cultivo.

Para plantas de mayor tamaño, 10-12 cm, se deberá aplicar Fomesafen (PPO), 1 l/ha que es un herbicida de acción de contacto, por lo tanto debe ser aplicado con buena tecnología y buenas condiciones ambientales, tiene residualidad, se lo puede mezclar con Benazolin 0,6 l/ha que es sistémico, este último se dirije a las yemas de la planta, impidiendo que rebroten, también se le puede agregar Glifosato porque puede que ocurra que no todas las plantas sean resistentes, esta mezcla es mas fitotóxica que Fomesafen solo aunque no afecta el rendimiento. Otra alternativa es aplicar Lactofen (PPO) 0,7 l/ha. También la mezcla de Fomesafen 1 l/ha + S-Metolacloro 1,2 l/ha.

Para plantas más grandes, los controles no son eficientes, las plantas se secan en sus hojas pero luego rebrotan desde sus yemas ubicadas en la parte inferior y en estos casos la solución está en sacar la maleza con azada.

Existe un producto en el mercado que se llama Flexstar que es una premezcla de glifosato con fomesafen que funciona muy bien en dosis de 4 l/ha.
También viene una premezcla de Fomesafen + S-Metolacloro ( Eddus), que se puede usar en presiembra 3 l/ha y/o en posemergencia 2,5 l/ha. Otra alternativa, en presiembra o barbecho es la mezcla comercial de Clorimuron + Sulfometuron + Sulfentrazone (Ligate Besty), que sirve para el control de gramíneas y yuyo colorado para sojas STS.

En caso de tener que controlar gramíneas junto con yuyo colorado, si se aplica graminicida no se puede mezclar con los PPO, hay que aplicar primero el graminicida y a los 7-10 días el resto de los productos.
En el cultivo de maíz se recomienda en presiembra el uso de Atrazina con S-Metolacloro, Biciclopirone con S-Metolacloro, también funciona muy bien Mesotrione con Atrazina. Nicosulfuron a pesar de ser un ALS tiene buen control de yuyo colorado. Amicarbazone (Dinamic 70 WG) es otra alternativa en dosis de 0,45 k/ha aplicado en presiembra o preemergencia de maíz. Topramezone (Convey), es otra alternativa en posemergencia.

En caso de escapes, en posemergencia, siempre en plantas pequeñas de no más de 5-7 cm, los hormonales como Dicamba y Picloran con el maíz entre 4-6 hojas son otra opción a tener en cuenta, no así el 2,4,D, ya que no presenta controles satisfactorios.

Gráfico 1. Resultados de control de yuyo colorado a los 17, 30, 60 y 90 días, con diferentes tratamientos químicos en barbecho corto en soja. Todos los tratamientos incluyen Glifosato en la mezcla.