Inicio Investigación Evapotranspiración: determinan el uso eficiente del agua de riego en plantaciones de...

Evapotranspiración: determinan el uso eficiente del agua de riego en plantaciones de olivo

Investigadores llevaron a cabo un estudio basado en la observación a través de imágenes satelitales y mediciones a campo para determinar la evapotranspiración de la planta de olivo y el uso eficiente de agua de riego en esas plantaciones. Entre los primeros resultados del estudio se advirtió que es poco eficiente el uso del agua de riego en fincas de la zona; y la demanda de agua de este cultivo.

La evapotranspiración se define como la pérdida de humedad de una superficie por evaporación directa junto con la pérdida de agua por transpiración de la vegetación. Suele ocurrir por diversos motivos variables en el tiempo y en el espacio y puede agruparse en aquellas de orden climático, los relativos a la planta y los asociados al suelo.

A partir de esta idea, Patricia Figuerola, investigadora del IAMRA (Instituto de Ambientes de Montañas y Regiones Áridas) de la Universidad Nacional de Chilecito y su equipo, realizaron un estudio para determinar la evapotranspiración de la planta de olivo y su relación con el eficiente uso de agua de riego en las plantaciones de la finca All Pack, de 1300 hectáreas, ubicada en la localidad de Vichigasta, departamento Chilecito, provincia de La Rioja.

El estudio, según indicó la especialista a Argentina Investiga, se dividió en dos partes cuyos resultados “permitieron entender la metodología de riego utilizada en función del proceso de evapotranspiración”. Una parte se relacionó con el análisis de imágenes satelitales obtenidas a través de la técnica Eddy Covarianza que ofrecen los productos MODIS (Moderate Resolution Imaging Spectroradiometer) y de las mediciones a campo. Estas técnicas permitieron realizar mediciones precisas de dióxido de carbono (CO2), vapor de agua, velocidad del viento (3D) y temperatura sónica, es decir, medir la evapotranspiración o cantidad de agua que consume el cultivo.

Cabe aclarar que el MODIS (que es de acceso gratuito) es un sensor que tiene 36 bandas espectrales (de las cuales siete son útiles para estudiar la cobertura terrestre, contando con una resolución espacial de 250 y 500 m). MODIS está a bordo de dos satélites (Terra y Aqua), permite tener imágenes diarias de toda la superficie terrestre.

La valoración de la cantidad de agua utilizada por el cultivo desde imágenes satelitales fue testeada con las mediciones a campo, determinando, de esta manera, una metodología alternativa para conocer la demanda de agua de diferentes cultivos en la zona. En cuanto a los resultados a través de los métodos de estudio, la investigadora sostuvo que “se obtuvo un Índice de degradación a partir de la definición de la fracción evaporativa y la fracción de cobertura vegetal utilizando las imágenes MODIS, aplicado para la zona degradada del oeste de La Rioja”.

Señaló, además, que el método de Eddy Covarianza proporcionó resultados “que nos permitieron conocer que es poco eficiente el uso del agua de riego en fincas de la zona; los resultados obtenidos nos dicen que por cada gramo de dióxido de carbono que utiliza la planta se utiliza un litro de agua durante la época de verano. En este sentido, nos permitió establecer que usamos mucha agua para generar un gramo de carbono, lo cual genera la necesidad de mejorar el método de riego en las grandes fincas. La metodología permitió conocer también la demanda de agua del olivo, que en diciembre resultó de unos 5 mm por día, y quizás más interesante es que nuestros olivos resultan ser un sumidero de dióxido de carbono, resultado importante frente al cambio climático”.

En cuanto a la utilización del MODIS en la obtención de datos agregó que “los datos MODIS pueden ser utilizados bajo métodos de análisis alternativos, obteniendo resultados satisfactorios con base en un sistema clasificatorio bastante detallado para una clasificación obtenida con datos de baja resolución espacial”.

En cuanto a recomendaciones respecto al riego de las plantaciones, Patricia Figuerola sugirió mejorar la cantidad de agua utilizada para el riego y optimizar la planificación del riego en época de lluvias en la zona, “en enero se estaría sobre irrigando, mientras se necesita hacer más eficiente el riego cuando más lo necesita la planta, entre septiembre a noviembre, y en verano controlar mejor el agua. En invierno necesitamos también agua pero la eficiencia dio un poco mejor en el uso del agua” puntualizó.

El estudio realizado permitió obtener información relevante para la región “ya que brinda conocimiento para productores y consultores de las fincas en un uso adecuado del agua de riego, principalmente las grandes fincas de olivos (aproximadamente de 1000 ha) toman todo el agua para riego (por goteo) desde la napa subterránea, con un serio riesgo que en un futuro próximo quede sin agua el acuífero. El exceso de irrigación se manifiesta en el gran volumen de los árboles, y consultores reconocieron que riegan en exceso. Es, por lo tanto, indispensable contar con datos actualizados sobre el uso y la cobertura del suelo para entender y manejar estos procesos, como así también brindar las primeras pautas para un uso eficiente del agua de riego en el valle”.

Foto. Argentina Investiga