Empujados por el buen ánimo que dejó en el sector el resultado electoral nacional, los precios logrados en el segundo remate anual de Cabaña Don Eloy mostraron un reconocimiento de los compradores, en su mayoría de San Luis, al otorgarle elevados promedios, entre los que se destacó el de las vacas preñadas, que salieron rápidamente con un promedio de $13.891.
Con el martillo de Miguel Talano, la consignataria puntana Ganadera del Sur concretó exitosamente el segundo remate del establecimiento del productor Eloy Guerrero, que tuvo como cabaña invitada a Las Lilas, con 34 toros Angus negros y colorados y Hereford, que se vendieron a $37.093 en promedio.
El primer lote con tres toros Hereford que salió a la pista se vendió a $50.000 cada uno y los compró un productor de La Petra, San Luis.
Promedios
Toros de Cabaña Las Lilas (34)
Hereford $37.093
Angus negro $32.042
Angus colorado $ 33.358.
Hembras Hereford de Cabaña Don Eloy (256)
Vaca con cría $11.348
Vaca preñada $13.891
Vaca para entorar de 20 meses $12.197
Vaca para entorar de 15 meses $12.283
Guerrero dio un breve discurso al comienzo de la subasta, tras cuyo primer párrafo fue ovacionado por una tribuna colmada: “Cuando elegimos la fecha del remate consideramos que era complicada porque salíamos de una elección y no sabíamos qué nos esperaba, pero puedo decirles con orgullo que es el primer remate en San Luis en el comienzo del cambio, ese cambio que todos esperábamos; falta subir un escalón más”.
El dueño de la joven cabaña también elogió el trabajo de su equipo, pero en especial al de Ganadera del Sur, que con Ana Abdallah a la cabeza realizaron un enorme esfuerzo para organizar de manera impecable esta segunda subasta anual que debió realizarse en las instalaciones de San Luis Feria y no en la Sociedad Rural de San Luis, como fue en su debut el año pasado.
Don Eloy tiene un sistema extensivo de cría con un importante número de vientres y un sistema de engorde bien estructurado, que saca más de 1.500 animales por año con altos rendimientos. El campo está en Liborio Luna y dueño mostró otro ánimo: “Puedo asegurarle que cabaña Don Eloy hoy está feliz. De llegar a pensar en cerrar las puertas de la producción a tener ganas de volver con más fuerza que nunca, porque hemos estado asustados y agobiados mucho tiempo; es hora del cambio, de apostar más que nunca a lo que sabemos hacer , que es trabajar”.
La impacto que los resultados electorales nacionales produjeron en el amiente ganadero podía respirarse en cada rincón del prolijo remate: “La ganadería ha resurgido en la Argentina, la ganadería se despertó para no dormirse nunca más. Esperemos que quien tenga el compromiso de dirigir los próximos años el rumbo del país valore el esfuerzo de miles de trabajadores del campo, que no seamos más que nadie, pero tampoco menos que nadie. Ho tendrán oportunidad de hacer muy buenos negocios; apuesten al cambio, estoy feliz”, concluyó Guerrero.
Julio Luco, de la Asociación de Criadores de Hereford, le regaló un libro de fotos que la entidad editó con textos de Carlos Difulvio: “Acompañamos a esta cabaña, que en realidad es nueva porque hace un par de años comenzó la selección, pero tiene una larguísima tradición en la cría de la raza Hereford , por eso nuestro reconocimiento y deseo de progreso y crecimiento en la raza”.
También entregó un presente a los representantes de Cabaña Las Lilas, que llevó toros a la subasta como establecimiento invitado: “Es una cabaña que ha marcado un surco muy profundo en la ganadería argentina”.
Musa Abdallah, titular de Ganadera del Sur felicitó a cabaña Don Eloy porque el conjunto de hacienda que seleccionó para el segundo remate muestra el trabajo a conciencia que se hace durante todo el año.
“Este es un momento propicio para la ganadería, el mundo sigue demandad alimentos y los productores que tenemos la posibilidad de producirlo, no solo tenemos la alternativa comercial de producirlo sino que también tenemos la obligación mora de hacerlo”, dijo Abdallah al destacar que la incorporación de genética es fundamental y sobre todo en esta zona donde la oferta forrajera es escasa en muchos lugares. “Frente a ello lo más importante es la incorporación de genética para poder aprovechar esa poca oferta”.
FOTO: Gabriel Varela, Palabra Rural.