En un acto al que se le dio una solemnidad especial, el gobernador Claudio Poggi firmó el decreto de llamado a licitación para construir una escuela agraria en Buena Esperanza, con lo cual ratificó su respaldo personal a la candidatura a intendente de esa localidad del ministro del Campo Gonzalo Amondaraín, autor de la iniciativa, pero resistido por dirigentes del PJ del Departamento Dupuy por su origen radical, entre otros celos.
Con una inversión de $16 millones, en un plazo de 360 días corridos y sobre una superficie total de 1.495 metros cuadrados, la futura escuela se edificará a seis kilómetros al sur de Buena Esperanza, sobre la Autopista 55 y dentro de las 40 hectáreas pertenecientes a Estancia El Pastor, que donó la firma Estancias y Cabaña Las Lilas SA.
Ubicada en el departamento que concentra la mayor cantidad de hacienda de San Luis, el centro educativo es un viejo sueño de los vecinos de Buena Esperanza y productores de una amplia zona de influencia, que llevaban cerca de dos décadas con este pedido al gobierno provincial.
Pero fue el propio Amondaraín quien logró la decisión de Poggi y en el acto de ayer, desarrollado en el Colegio Nº 24 “Luisa Fantini de Cortés Aparicio”, tuvo su momento triunfal, que se notó en el discurso: “Es una inversión para el progreso y la educación; es la obra más linda que puede ejecutar un gobierno. De una escuela con estas características salen los verdaderos trabajadores del campo de hoy y del futuro; salen los verdaderos trabajadores del campo, capacitados, y los que van a agregar valor a los alimentos para que lleguen a nuestra mesa”.
Al menos tres acontecimientos ocurridos en ese momento mostraron la distancia que separa al gobernador de la dirigencia identificada con la conducción del PJ. El intendente de Buena Esperanza, Carlos Espejo, fue vapuleado nuevamente y en pleno acto por Poggi, al recordar que el edil no cumplió con las viviendas que le financió el gobierno: “Pido perdón ajeno”.
Pero Espejo viene quejándose públicamente, entre otras demandas, por la retención de dinero que le corresponde por ley a la intendencia, como el fondo federal de la soja que envía el gobierno nacional. También dice que Poggi nunca le dio una audiencia: “Voy por la reelección por Compromiso Federal; Alberto y Adolfo son muy diferentes a Poggi”.
Tampoco fue la diputada por Dupuy Marcela Renau, quien también aspiraría a volver a conducir ese municipio. La otra ausencia y la de mayor peso, fue la del senador Sergio Freixes.
El precandidato a gobernador Alberto Rodríguez Saá le restituyó a Freixes el liderazgo en Dupuy al designarlo como coordinador de los postulantes de la Lista Celeste Unidad en el sur puntano. Desde el comienzo de su gestión, Poggi prescindió deliberadamente de todo caudillo vinculado a Alberto y al mismo tiempo comenzó a forjar los candidatos a intendente que lo acompañarían en sus aspiraciones a la reelección.
A pesar de su resignación a postularse para un segundo mandato, con el acto de ayer Poggi buscó remarcar sus diferencias con el albertismo del sur, que no lo acompañó en ningún acto de la gira por Dupuy y que incluyo la repavimentación de un tramo de la Autopista 55 hasta el límite con La Pampa y obras para el mejoramiento de la conectividad a Internet en parajes y localidades del sudoeste del departamento.
Un poco de historia
A pocas horas de publicada la nota que precede al subtítulo, el ex diputado Harold Bridger aportó datos sobre el recorrido que tuvo una iniciativa legislativa que nos prosperó para instalar una escuela agraria en Buena Esperanza.
A través de Facebook, Bridger detalló: «El proyecto de la escuela agraria fue presentada en el año 2005 ante la Cámara de Diputados en la reunión llevada a cabo en Buena Esperanza. El vocero elegido y coautor del proyecto fue Don Pablo Weismann de la Estancia la Margarita. Los cuestionamientos al proyecto original (a disposición de todos en la Comisión de Ganadería y Agricultura de la HCD de la Provincia) fueron principalmente orientados a la calidad de ‘internos pupilos’ de algunos alumnos/as. Por esta razón el proyecto quedó en estudio».