Es probable que en el 2015, el mercado muestre un cambio de tendencia en la operatoria de los negocios de campos, según adelantó hoy un informe de mercado elaborado por la Cámara Argentina de Inmobiliarias Rurales (CAIR), que cuenta con representación en San Luis.
Para la entidad, no se debe descartar que pueda consolidarse la sensación de que es conveniente entrar al negocio ahora, antes de que en el 2016, cuando “soplen otros vientos y las cosas se encaminen en la dirección correcta”, para regresar de esta manera a la agilidad del mercado y una recuperación en los valores.
La que padece este sector ya fue reiterada durante el congreso que la entidad realizó en diciembre pasado en la ciudad de Villa Mercedes. Ahora insiste en que la situación política económica argentina viene decreciendo en los últimos años, e interpretó que en el contexto indican que las causas que motivaron esta situación, como alta inflación y aumento de la presión impositiva, no serán revertidas hasta el próximo cambio de gobierno.
La compra venta de inmuebles rurales se encuentra desde hace tres años, posiblemente en su mayor crisis de la historia, insistió: “El gobierno no acusa recibo de la gravedad de este problema generado principalmente por el cepo cambiario y agravado por la implementación de una Ley de Tierras que debería ser revisada y flexibilizada en varios aspectos”.
También recodó la CAIR que los arrendamientos agropecuarios están estrechamente ligados a los márgenes de los cultivos y a la predicción climática, que ello se viene reflejando una baja en el precio durante los últimos dos años y que dependerá de cómo esté la situación hacia marzo o abril “para saber si habrá un cambio de tendencia”.
Esta baja tuvo un gran impacto en zonas que en estos últimos años se incorporaron a la agricultura, aseguró y dijo que este año puntualmente hubo muchos campos que quedaron sin alquilar como consecuencia de la suma de varios factores, como rindes bajos, costos altos, mayor carga impositiva, riesgo climático: “Quedaron vacíos, sin explotarse con renta negativa, pues hay que mantenerlos y cuidarlos, una situación inédita e inexplicable pocas veces vista en el sector”.
Estos campos tienen el potencial para pasar de ser un campo agrícola a un planteo ganadero, indicó, pero advirtió que para esto se necesita una gran inversión y muy pocos productores tienen el capital suficiente para este nuevo cambio, como sucedió en amplias zonas de Salta, Santiago del Estero, Formosa, Chaco, entre las provincias más castigadas.