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Alternativas para el control del yuyo colorado y otras malezas en San Luis

Foto de la izquierda: Vista de ensayo de herbicidas en campo experimental de INTA San Luis (2017), con muy buenos controles de yuyo colorado en parcelas del centro, con Glifosato + Sulfentrazone + S-Metolacloro, aplicados en barbecho corto. A ambos costados Glifosato, sin tratamientos residuales, con escaso a nulo control. Foto de la derecha: Amaranthus palmeri emergiendo, ( Villa Mercedes, noviembre de 2019)

Por el Ing. Agr. Jorge Garay, Manejo de malezas y herbicidas. Grupo de investigación en producción agrícola. INTA San Luis.

Las últimas precipitaciones, ocurridas en gran parte de la provincia, trajeron cierto alivio a los productores agrícolas ya que actualmente hay mejores perspectivas de siembra, para lograr rendimientos importantes en cultivos como maíz, sorgo, soja y girasol.  No obstante, con estas importantes lluvias, emergieron y están emergiendo gran cantidad de malezas de las cuales el yuyo colorado es una de las de mayor frecuencia y de una alta competencia hacia los cultivos mencionados. Es por este motivo que en la EEA San Luis se están  atendiendo una gran cantidad de consultas sobre el tema.

El Yuyo colorado ( Amaranthus palmeri), es una maleza que se ha instalado y expandido en gran parte de  la provincia de San Luis desde hace aproximadamente 7 años. Es una especie nativa de regiones desérticas del sur-oeste de Estados Unidos y norte de México. Posee una tasa de crecimiento muy elevada; en la zona de Villa Mercedes, se ha  medido un crecimiento en altura de  hasta 3 cm/día ( enero 2016), lo  que le puede permitir alcanzar durante un ciclo de crecimiento anual, hasta 2 metros de altura.

Es resistente a glifosato y a herbicidas inhibidores de ALS (acetolactato sintetasa), entre otros, lo cual complica y encarece su control. Además, puede hibridarse con otras especies de Amaranthus, pudiendo transferir genes de resistencia hacia otras especies emparentadas. Cada planta de Amaranthus palmeri puede producir hasta 100.000 semillas cuando se encuentra en competencia con un cultivo y cerca de 500.000 en escenarios sin competencia. Asociada a esta altísima producción, presenta la posibilidad de producir múltiples flujos de emergencia, comenzando en el mes de octubre y finalizando en marzo-abril en la zona de Villa Mercedes, San Luis, mientras las temperaturas permitan su germinación.

De todas maneras se debe tener en cuenta, que el yuyo colorado nunca se encuentra solo en los lotes compitiendo con los cultivos, sino que hay que prestar atención a otras malezas que lo “acompañan”, generalmente gramíneas, como pasto cuaresma, capín, pata de ganso, roseta, sorgo de Alepo, gramilla, cortadera chica,  etc, las que compiten también  de forma importante con los cereales y oleaginosas.

Para controlar esta maleza, debemos tener en cuenta la implementación del Manejo integrado, en dónde el control químico es una alternativa más, que debe ir acompañada de otras como son  la rotación de cultivos, siembra de cultivos de cobertura invernales,(centeno, triticale, cebada y vicia),  para controlar el primer flujo de emergencia de octubre (nuestras experiencias en Buena Esperanza y Villa Mercedes así lo corroboran), siembras tardías de maíz cuando sea factible por ejemplo a ppios de diciembre, para “escapar” a la tasa más elevada de emergencia que suele ocurrir entre mediados de octubre y fines de noviembre y poder aplicar estrategias oportunas y eficaces,  limpieza de máquinas cosechadoras y medios de transporte como camiones y trenes, rotación de herbicidas de diferentes modo de acción para demorar la aparición de resistencia, control de plantas en banquinas y caminos, control mecánico o manual para evitar su diseminación, esto se debe hacer con aquellas plantas que quedan en los lotes sin controlar antes  de la cosecha del cultivo estival y utilizar  semillas libres de la maleza.

Foto de la izquierda: Vista de ensayo de cultivos de cobertura en INTA San Luis ( 2013), en dónde en los tratamientos con cultivos de cobertura de centeno y trigo, se observa un excelente control de Yuyo colorado y de otras malezas. Esta práctica permite disminuir significativamente el Impacto ambiental al reducir de manera importante el empleo de herbicidas. Foto de la derecha: Cultivo de maíz con invasión de yuyo colorado.

En el caso de utilizar el control químico, la aplicación de herbicidas residuales tiene un papel fundamental. En ensayos realizados en el campo experimental del INTA San Luis, de otras Estaciones experimentales y en campos de productores de la zona, durante 6 campañas agrícolas, mezclas de productos como Sulfentrazone + S-Metolacloro, Flumioxazin de acción residual y quemante de post-emergencia en plantas de Amaranthus de 10-12 cm de altura + S-Metolacloro, Metribuzin + S-Metolacloro , Fomesafen + S Metolacloro (Eduus  2,5-3 l/ha), aplicados en presiembra , funcionaron muy bien en el cultivo de soja con elevados controles de la maleza, superiores al 90%, hasta aproximadamente  60 días de la aplicación, en la mayoría de los experimentos. Fomesafen + S-Metolacloro se puede aplicar también en post-emergencia pero con resultados inferiores a presiembra o preemergencia

Estos herbicidas, además de controlar las plantas, aportan residualidad sobre nuevos nacimientos. El S-Metolacloro además de controlar Amaranthus tiene residualidad sobre gramíneas anuales como Digitaria, Cenchrus, Eleusine y

Chloris.  Para que estos productos residuales sean eficientes y actúen sobre el suelo, es necesario que no haya cobertura verde viva al momento de aplicar, si hubiese cobertura verde superior al 30%, se deberá usar Paraquat, o Cerillo o Glufosinato de amonio, o Saflufenacil, o Carfentrazone,  u hormonales como 2,4 D, Dicamba, Picloram para poner el lote a 0 y posteriormente aplicar los residuales.

En post-emergencia con plantas pequeñas de yuyo colorado ( 2-4 hojas) y la soja en V2-V4,  para controlar escapes recomendamos  utilizar Fomesafen 0,8 l/ha en mezcla con Benazolin , 0,6 l/ha,  otra posibilidad es aplicar Lactofen, 0,7 l/ha si bien con las mezclas  hay un retraso en el crecimiento, el cultivo se recupera en la mayoría de los casos sin verse afectado el rendimiento. Con la maleza grande ( > de 15 cm) y aplicando solo fomesafen 1,2 l/ha (contacto) muchas veces solo se queman las hojas rebrotando de las yemas axilares, la ventaja de mezclarlo con el benazolín es la sistemia del hormonal.

Fomesafen + S-Metolacloro controla bien yuyo colorado. Si las plantas son chicas (2-4 hojas) las elimina, si son mas grandes (15-20 cm) las afecta bastante. Le quema los ápices y las hojas, pero muchas rebrotan desde la base del tallo. De todas formas da tiempo para que la soja las tape. El agregado de Dual al Flex agrega un poco de control en yuyo colorado, pero incrementa un poco también la fitotoxicidad y brinda control residual en gramíneas. No hay que usarlo con aceite, solo con un tensioactivo. Otra opción en post-emergencia de la soja es el Flexstar, que combina Fomesafen y Glifosato a dosis de 4 l/ha, controla muy bien a los escapes de Yuyo colorado.

Pasando a  rama negra, cuando hay plantas rebrotadas son muy difíciles de controlar químicamente, hay  resultados parciales sobre rebrotes con un doble golpe con al menos 1500 g.ea/a de un glifosato premium combinado con fluroxipir (p.e. Starane Xtra al menos 450 ml.pf/ha) como primer golpe y a los 7/10 días paraquat o la combinación comercial con diuròn (Cerillo) (Experiencias del Ing. Agr. Juan Carlos Papa de INTA Oliveros).

En maíz recomendamos en presiembra y preemergencia, el uso de Atrazina con S-Metolacloro, también funciona muy bien Mesotrione con Atrazina y Biciclopirone con S-Metolacloro. En posemergencia   los hormonales como 2,4D, Dicamba y Picloran  son otra opción a tener en cuenta. Otro grupo no hormonal podría ser Mesotrione (Callisto) o topramezone (Convey); ambos muy eficientes en control de Eleusine spp y de otras gramíneas,  también tratamientos de post- emergencia con combinaciones de atrazina y alguno de los hormonales citados precedentemente.. Si se trata de un híbrido con tolerancia a glufosinato de amonio, esta también podría ser una buena opción. Tener muy en cuenta que el tamaño de la maleza no debe pasar de los 10-12 cm como máximo.  La combinación de topramezone (Convey) con atrazina (con el coadyuvante específico de Basf)  tiene excelentes resultados sobre plantas de Amaranthus de no más de 10 cm (Ing. J.C Papa), el agregado de picloram o dicamba mejora el desempeño sobre plantas de hasta 12 a15 cm ( con excelente ambiente y tecnología de aplicación adecuada). La combinación de Atrazina con Tolpyralate (Brucia) funciona muy bien para Yuyo colorado.

Hoy no se puede hablar de un solo producto para control de malezas , sino de una combinación de ellos ( diferentes modo de acción) y con residualidad. Normalmente los que controlan muy bién AMA no son eficientes en otras malezas. También cada zona tendrá su estrategia de control por tipo de suelo, rotación, etc. No cabe dudas que el control premergente juega un rol importantísimo  para lograr eficiencia en los controles a largo plazo. ya que los post-emergentes tienen un momento muy limitado para su uso, (tamaño de malezas-condiciones ambientales).

Otro factor que se deberá tener en cuenta para el éxito del control de las malezas, será monitorear los equipos de aplicación, ya que no todos los herbicidas que hoy se comercializan, requieren una misma calidad de aplicación.

Para lograr controlar las malezas y tener producción sustentable se deberá planificar, monitorear malezas antes de la cosecha, conocer  los herbicidas para hacer la combinación acertada, monitorear equipos , evaluar resultados y asi hacer correcciones.