Será a través de un programa de cooperación científica internacional entre la Universidad Nacional de Río Cuarto (UNRC) y la Universidad de Leibniz, en Hannover. Analizarán 50 ejemplares de retortuño provenientes de las Salinas del Bebedero para conocer adaptaciones morfológicas y fisiológicas en condiciones extremas. Popularmente se emplea para dolores de muela, inflamaciones de garganta y hasta afecciones renales.
Un equipo técnico de la Universidad Nacional de Río Cuarto (UNRC), encabezado por la investigadora del Conicet, Mariana Reginato, recolectaron vainas y frutos de retortuño (strombocarpa strombulifera), un arbusto nativo que crece en condiciones de alta salinidad en Salinas del Bebedero. La secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable, a través de su oficina de Flora, supervisó el proceso y cumplimentó la documentación necesaria para la colecta y transporte del material vegetal hacia tierras cordobesas.
El objetivo del estudio de la UNRC será el de dilucidar la base genética que subyace a la tolerancia diferencial a cloruros y sulfatos para obtener marcadores moleculares de tolerancia. Esto permitirá utilizarse en el mejoramiento genético de especies leguminosas cultivables.
En Hannover iniciarán otros estudios por posibles aplicaciones medicinales del retortuño. Si bien popularmente se emplea para dolores de muela, inflamaciones de garganta y hasta afecciones renales; la Universidad Nacional de Cuyo de Mendoza (UNCuyo) avanzó en 2014 en el proceso de neutralizar y hasta incluso matar células cancerígenas (cáncer de colon).
Esas propiedades curativas, más las investigaciones precedentes, serán motivo de análisis y de nuevos ensayos en tierras germanas de una planta arbustiva característica de los salitrales sanluiseños que puede esconder múltiples aplicaciones.
ANSL.
