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La venta de campos, otro derrumbe

La Cámara Argentina de Inmobiliarias Rurales (CAIR) difundió este lunes el índice mensual de compra-venta de campos correspondiente al mes de septiembre de 2019 en el que se observa una fuerte caída en la actividad.

El mes pasado el índice arrojó una cifra de 28,69 puntos reflejando un derrumbe de más de 10 puntos respecto a mayo de este año (antes de las PASO y de la devaluación del 30% que llevó el valor del dólar de 47 a 60 pesos).

«Los números de septiembre manifiestan el impacto negativo de la incertidumbre que causa en el mercado las elecciones presidenciales sobre la actividad inmobiliaria en general», comentó Javier Christensen, presidente de CAIR.

«Si a este escenario de incertidumbre política le sumamos una recesión económica de varios meses y tasas de interés altas que complican el clima de inversiones, podemos decir que estamos frente a un combo muy negativo», advirtió Christensen.

Cabe mencionar que en el período enero/julio de este año la actividad inmobiliaria rural venía mostrando signos de reactivación -respecto a un 2018 muy complicado- de la mano de la estabilidad que registraba el tipo de cambio.

La caída en la compra-venta de campos no impactó de lleno en los precios. El dato es que esta situación podría cambiar dado que los tenedores de dólares ahora tienen un mayor poder de negociación por sobre los propietarios de los campos en venta.

Actualmente, según pudo saber este medio, en la zona núcleo pampeana (norte de Buenos Aires y sur de Santa Fe) los campos con mayor aptitud agrícola se negocian en un rango de valores que oscila entre los 14 y 16 mil dólares por hectárea.

En Córdoba, la región agrícola más cotizada es la zona de Río Cuarto, con valores de venta que alcanzan los 10 mil dólares, mientras que en el sudoeste y los campos para producción de maní se negocian a precios de entre 4 y 5 mil dólares.

En las zonas ganaderas de la Cuenca del Salado, en tanto, los precios pueden rondar entre 2.500 y 4 mil dólares por hectárea, al tiempo que en las regiones bonaerenses de Trenque Lauquen y 9 de Julio se negocian campos en hasta 8 mil dólares.

Para Christensen, «es de esperar que la actividad comience a recuperarse una vez que las variables económicas y políticas se vayan acomodando». «Todos queremos un país más previsible con menor incertidumbre», señaló.

Trazando un paralelismo, los precios actuales se ubican en dólares entre un 25% a 30% menos que en septiembre de 2011 (previo a la sanción de la Ley de Tierras) cuando la actividad inmobiliaria rural marcó un récord histórico de 97,5 puntos.

En el norte del país, la realidad del mercado es diferente a la zona central. En Corrientes, las tierras ganaderas cotizan a 2.500 dólares por hectárea, mientras que en Chaco los campos algodoneros pueden valer entre 4 y 5 mil dólares.

Fuente: LPO