Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) decidió este mediodía llevar adelante un paro de comercialización de granos y hacienda la próxima semana, en rechazo a la suba de las retenciones al complejo sojero dispuesta por el Gobierno nacional. Hubo dudas y discusiones, pero después de varias horas todas las entidades que componen la denominada Mesa de Enlace se sumaron a la iniciativa.
La entidad amenaza, además, con salir a cortar rutas: «Señores, si las medidas tomadas son empujadas por un espíritu recaudatorio tengan en cuenta que es ‘un juego de suma cero’ en el corto plazo. Si son empujadas por un espíritu ideológico entonces… Nos veremos en las rutas», sostuvo el escrito dado a conocer de manera previa a la toma de decisión de llevar adelante un paro la próxima semana.
La medida se llevará cabo entre el 9 y el 12 de marzo, precisaron fuentes de la entidad.
Al mediodía la CRA se encontraba a la espera de la posición respecto al paro que tomarían las demás entidades de la Mesa de Enlace, que negociaban contrareloj. Si bien los voceros reconocían que había divisiones y diferencias de criterio, durante el transcurso de la tarde se confirmó que la medida contará con la participación de todos.
En paralelo, productores autoconvocados, entre los que se encuentra la organización Ciudad más Campo, con relación con el Cambiemos, realizarán la próxima semana una asamblea en el ingreso de la muestra Expoagro, organizada por los grupos Clarín y La Nación y que se llevará a cabo en la localidad bonaerense de San Nicolás.
Hay, además, un cese de comercialización en la provincia de Tucumán, organizado por la Asociación de Productores del Norte Argentino, también en rechazo al aumento de los derechos de exportación a la soja. Esta medida fue anunciada antes del anuncio oficial del Gobierno.
Además, la mesa regional de entidades agropecuarias del NEA y NOA calificó como «pura cosmética» a las compensaciones por el nuevo incremento de retenciones a la soja.
En un comunicado, sus integrantes aseguraron que no permitirán que «sigan desapareciendo productores a costa de mantener una estructura ineficiente y parasitaria que no ha mostrado ante la crisis ni el más mínimo gesto de austeridad».
Respecto de la segmentación, se dirigieron al ministro de Agricultura, Luis Basterra: «Queremos informarle que en todo el norte del país la escala de productores que usted intenta segmentar no existe, han desaparecido gracias a los derechos de exportación que se vienen aplicando desde 2002, hoy forman parte de los 83.000 productores menos que arrojó el último Censo Nacional Agropecuario».
Y dispararon: «Búsquelos en los cinturones de pobreza que este sistema ha engrosado en la periferia de las grandes urbes», indicaron.
Las retenciones causan también fuerte rechazo entre las sociedades rurales de la provincia de Buenos Aires, como San Pedro y Saliqueló, entre otras.
Hay intenciones, entre muchas de las entidades, de replicar la histórica lucha contra el gobierno de Cristina Fernández con la 125.
Las redes sociales ayer estuvieron al rojo vivo. El enfrentamiento social es el emergente del momento. Momento que marca una diferencia respecto del 2008. En esta oportunidad la sociedad urbana no está acompañando a los ruralistas como en aquél año.
El paro dispuesto para la semana que viene ya había sido anunciado por el integrante de CRA, Matías de Velazco, luego de que el presidente de la Nación, Alberto Fernández, dijera que el campo había aceptado y «tomado a bien» las últimas medidas económicas respecto al sector.
Velazco aseguró que la medida alcanzará a la comercialización de hacienda bovina y de granos.
«Hoy se va a declarar un paro, que ya está pautado para la semana que viene», adelantó el presidente de Carbap en una entrevista con Radio Rivadavia. Y agregó: «Si encima de todo esto suben las retenciones a la carne estamos complicados; por eso, seguramente vamos a ir a un paro».
La decisión se tomó tras que el Gobierno nacional aumentara en tres puntos porcentuales hasta el 33% los derechos de exportación de soja y derivados.
En horas de la mañana, la entidad hizo público un comunicado en el cual rechazó la decisión del Gobierno nacional en el que advirtieron que se ven «empujados a tomar medidas en defensa de la condición más dignificante del alma y del Hombre como tal, nuestro trabajo».
