El presidente de la Sociedad Rural del Vale del Conlara, Nahuel Cancela, le restó hoy seriedad por falta de conocimiento a la intención del gobierno de San Luis de poner en macha los paralizados seis frigoríficos provinciales para abaratar el costo de la carne bovina al consumidor, en el marco de su plan para combatir la pobreza.
Seis años paralizados o con mínima actividad algunos, la construcción de plantas de faena fue una fracasada política de estado impulsada por Alberto Rodríguez Saá en su anterior gestión y que ejecutó el entonces ministro del Campo Sebastián Lavandeira en Quines, Justo Daract, Beazley, Unión, San Martin y San Luis.
La falta de escala y materiales e implementos de dudosa calidad hacen que los seis frigoríficos provinciales no sean viables para bajar el precio carne como pretende ahora el gobierno y el único camino es bajar la presión impositiva que hoy soporta el productor agropecuario de San Luis, opinó Cancela en una entrevista con los periodistas Mario Otero y Adolfo Gil, por FM UNSL.
“Buscar un precio San Luis no es algo viable, no entendemos a quién va dirigido y para beneficio de quién ni cómo sería posible implementar algo así, no vemos el beneficio para nadie; no sabemos cuál es la intención de seguir manoseando e interviniendo el mercado, es la pregunta que nos hacemos desde la Sociedad Rural”, disparó el dirigente, que estuvo entre los líderes del camionetazo del campo contra el gobierno local en diciembre pasado.
El ruralista también critico duramente el cambio de postura del gobernador respecto del campo: “Estaba en contra del kirchnerismo; fue dentro del peronismo otro julio Cobos y por eso la gestión de los Kirchner lo trató muy mal. Y hoy que el kirchnerismo está en decadencia y todos ya sabemos lo corrupto que fue, este hombre de ha vuelto kirchnerista. Tienen una postura política que es inentendible, fuera de lugar y de tiempo. Nos puede gustar o no la forma de gobierno, pero ni siquiera mantiene una conducta. La línea que llevan es errática y de acuerdo a lo que les conviene”.
Una salida para los frigoríficos
En opinión de Cancela, los único que se puede hacer con los frigoríficos provinciales es hacerlos cumplir una función social, porque por su tamaño no son rentables, no tienen escala y ese es el problema por el cual nunca los pudieron poner en funcionamiento.
La función social que pueden cumplir es asociando a los municipios que están en la periferia de estas plantas para que los productores chicos faenen con todas las medidas sanitarias y no bajo un árbol: “Esto se le dijo desde las rurales al entonces gobernador Claudio Poggi, que los hiciera funcionar con los municipios asociados con gente del Plan de Inclusión Social. La respuesta de los intendentes fue que perdían votos al ponerse a la gente en contra, ya que los controles bromatológicos de las intendencias impedirían las faenas clandestinas y harían pagar el costo de faena”.
Explicó que entonces dijeron que no porque la gente debe trasladar el animal hasta el frigorífico, pagar la guía como corresponde y abonar el servicio de faena: “Eso es lo que a gente no quiere hacer. Los intendentes insistieron que les trae costos políticos. Allí se terminaron los frigoríficos”.
Ningún empresario agarró viaje en los posteriores llamados a licitación para tomar la concesión, porque por a falta de escala tienen que tirar la grasa, los cueros, achuras y sangre porque no hay mercado, según analizó.
Para el dirigente, estas pantas estuvieron mal pensadas desde el principio y las comparó con numerosas obras de la provincia realizadas sin el asesoramiento técnico correspondiente ni el proceso debido de planificación.
Insistió en que será muy difícil que puedan entrar en funcionamiento y que lo único que pueden cumplir es una función sanitaria: “Son tan chiquitos que es más caro faenar allí que en una planta grande y eso no les hará bajar el precio de la carne para la gente. Cuando un funcionario diga que se puede vender carne más barata desde los paralizados frigoríficos provinciales, hay que preguntarle cuál es el costo de faena; no saben de qué están hablando porque no saben cuánto incide ese costo en el precio de la carne”.
El razonamiento del gobernador dice que San Luis produce el 4 por ciento de la carne bovina que se consume en el país, que aquí se consume el uno por ciento de la carne que se produce en el país y que si se destina cuarto de la producción de la carne local todo lo que se consumiría acá sería más barato.
Cancela le pide más seriedad al gobierno en plan contra la pobreza: “Me gustaría que fundamenten esto, porque hay un montón de formas de hacer que la carne sea más barata como por ejemplo, reduciendo el DOPRO, que es la única provincia que lo cobra, bajando Ingresos Brutos , no cobrando dentro del DOPRO $10 para mantenimiento de los caminos vecinales, que nunca se arreglan, que la provincia deje de cobrar un impuesto del siete por mil por las compras a proveedores de afuera de la provincia; hay muchas formas de reducir los costos”.
El presidente de la rural del Valle del Conlara se refirió al comentario que siempre se escucha, que el productor se está “llenando de guita”, pero cuestionó sin pelos en la lengua que nadie hace los números con los costos reales: “El costo real es el sueldo de un diputado, de un senador, ese es el costo real que tiene hoy a producción. El costo real que hoy tiene la producción es la clase política parásita que tenemos; estamos manteniendo un montón de gente sin estar capacitada y sin hacer nada para el puesto que ocupa. Ese es el problema del campo y de todo el sector industrial”.
Tampoco mezquinó críticas a los Rodríguez Saá y sus repetidas gestiones: “Cuando hablan así de medidas grandilocuentes, pero vacías, ya estamos acostumbrados a esto. Están en el gobierno desde el 83 y ahora se acuerdan de reducir la pobreza. Por qué no lo hicieron desde el primer día que llegaron a gobierno. Hicieron menos de lo que podían hacer. Esta gente siempre ha sido funcionarios públicos y son millonarios. Cuando entraron al gobierno no tenían un mango. Siempre tuvieron cargos políticos y ahora les cae la plata por todos lados y no saben cómo esconderla ya”.
En su crítica al plan oficial contra la pobreza, Cancela fue más allá: “Dejemos de tratarlos como señores, porque son feudales. Hay que ser consciente de la realidad que vive esta provincia. Dejemos de hablar y de usar a los pobres para hacer cosas que solo benefician a tres o cuatro”.
Frutas y hortalizas
El gobierno también está promoviendo la producción local de frutas y hortalizas, pero el dirigente advirtió que la gente no hace estos trabajos porque la producción de hortalizas lleva mucha mano de obra y que el costo laboral hoy es altísimo y sin ganadores, ya que lo que se le paga al empleado no le alcanza porque parte lo pierde en aportes e impuestos y el costo para el empleador es muy alto.
Dijo que en la zona del Rio Conlara que riega una franja que incluye Tilisarao, San Pablo, Concarán, Santa Rosa y Ojo de Rio, es ideal para estas producciones, pero con la nueva ley de agroquímicos es imposible hacerlo ya que impone una distancia mínima de mil quinientos metros para aplicar fitosanitarios, cuando todos los suelos bajo riego están dentro de los ejidos municipales.
“No se puede hacer nada; por un lado dicen una cosa pero en la práctica hacen otra. Hay una realidad, la huerta orgánica no existe más. Pensar en producir sin usar fitosanitarios no está en ninguna cabeza”, dijo y consideró que hay que buscar un equilibrio: “No pido que siembren en las plazas de los pueblos y apliquen DDT. A semejante zona productiva no se la puede dejar caer así. Todas estas cosas son las que no incentivan a producción”.
Sobre la reunión del gobernador con la comunidad boliviana, a los que se les dará tierras y asesoramiento técnico para que produzca, expresó que no le interesa la nacionalidad, sino que tengan ganas de trabajar, aunque advirtió: “La pregunta es si esta gente que viene trabajara en las mimas condiciones que todos, con las mismas reglas de los que estamos instalados. No es cuestión de hacinarlos en un pedazo de tierra y que laburen como puedan allí tirados. Deberían cumplir horarios, estar en blanco y exigirles lo mismo que me exigen a mí. Si le dan beneficios que yo no tengo, ahí no me gusta porque no están compitiendo de igual a igual”.
Relación cortada
La relación de las rurales puntanas con el ministro de Medio Ambiente, Campo y Producción, Cristian Moleker, y el gobierno en general están cortadas, recordó: “ Un viernes hubo una reunión con el ministro a la mañana y por la tarde se aprueba en el Senado la nueva ley de agroquímicos y no fue capaz de avisar que mandaba ese proyecto a la Legislatura; ni siquiera nos dijo que tenían el proyecto hecho. Si con ese nivel de agachada y de mala persona tengo que dialogar para llegar un acuerdo, es imposible hacer algo”.
La indignación del dirigente por el destrato de Moleker fue expresada sin vueltas: “Para qué nos invita a tomar café si se nos está cagando de risa en la cara. Alberto nos llamó en pleno 2008 cuando estaba peleado con los Kirchner para que junto con la UOCRA hagamos cortes en las autopistas en contra del gobierno nacional”.
Recordó que esa fue la única vez que los llamó los recibió y después cuanto terminé el conflicto los invitó a comer un asado en la casa. Fueron las únicas veces que el gobernador llamó al sector del campo local: “Que no vengan ahora con que quieren hacer un plan. Los hechos hablan solos. Cuando dicen que quieren incentivar a la producción y cada seis meses ponen un nuevo impuesto, nos acordamos que lo recaudado por el Fondo de Desarrollo Agropecuario impuesto por la anterior gestión de Alberto fue para pagar el primer Carnaval de Rio; en ese momento había dos millones de pesos”.
Para que no quedaran dudas, Cancela reiteró su crítica por falta de seriedad al plan oficial: “No me vengan a decir entonces que les interesan los pobres y la producción. Solo quieren seguir con el pan y circo. En su plan contra la pobreza convoco a lo a los sindicalistas y no a los sectores de la producción porque no tiene nada para ofrecer. No nos puede ofrecer nada para que salgamos de la reunión, nos tomemos la fotito y digamos muchísimas gracias señor gobernador. Es siempre el mismo verso y café frio; ya estamos cansados. Mientras siga el mismo ministro, las entidades del campo no vuelven a hablar con el gobierno provincial”.
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