Los productores de miel que trabajan en campos entre Justo Daract y Villa Mercedes son víctimas de la inseguridad que se vive en los caminos rurales que no tiene ningún tipo de control policial y los delincuentes animan a robar cualquier cosa porque saben que nadie los va a detener.
Esta vez una familia daractense apicultora sufrió el robo de 110 colmenas, algo de 1 millón y medio de pesos en valor económico y se suma a los robos similares que se han dado en cercanías de esos campos.
Lo que está claro, es que ya no es un robo aislado, aquel que roba colmenas lo hace conociendo y sabiendo lo que se está llevando y va preparado para el traslado, para el cual se necesita mínimo una camioneta con tráiler o un camión teniendo en cuenta la cantidad robada.
Hace algunas semanas atrás se robaron 132 colmenas de un apicultor de Villa Mercedes y el modo fue exactamente igual, lo que hace sospechar que se trata de los mismos que roban en la zona, es por eso que aseguran que el destino de las colmenas puede ser dentro de San Luis, escondidas en un campo, o que hayan salido de la provincia por algunos de los caminos donde no hay ningún tipo de control, hacia el lado de Córdoba.
Según los productores que fueron robados, el gobierno de San Luis les cobra un impuesto, que no se cobra en ninguna parte del país, y que tiene que ver con su producción, es por eso que hoy en algunos medios de comunicación reclamaron la falta de control y seriedad del COSAFI en los caminos rurales, siendo que ellos son los que deben controlar lo que sale y lo que se mueve en los caminos de San Luis.
Los productores apícolas que sufrieron los robos dijeron que la policía les comunicó que en Justo Daract solo tiene 1 patrullero y es por eso que no hacen patrullajes en los caminos rurales.
Fuente: Zbol.
