El presidente de Ser Beef y uno de los dueños junto a su madre y su hermano, Alessandro Radici, estuvo presente en el tercer Concurso de Novillo Gordo en Pie que organizó la Sociedad Rural de San Luis y valoró esta iniciativa de la entidad que dirige Yeny Yurchag: “La participación con el novillo gordo nuestro nos pareció muy importante porque realmente es una de las pocas oportunidades de mostrar el trabajo que hacemos”.
El producto que elabora para exportación lo definió como “animales pesados, pero jóvenes”. El directivo, de origen italiano, también recibió los mejores premios con sus tríos de novillos Angus de exportación, de los que provienen los cortes parrilleros que comenzaron a vender en su primera exploración del mercado puntano.
Fue precisamente en el almuerzo del cierre del concurso que se degustaron costillares y otros cortes es esos animales. Un estand montado en la muestra de la Rural San Luis ofreció esos cortes envasados al vacío, que mostraron una gran aceptación de un público que sabe de cortes vacunos.
Radici trazó un panorama optimista para el desarrollo y progreso de la ganadería en la provincia, a la que calificó como “muy competitiva para hacer novillo pesado”.
El siguiente es el diálogo que el empresario mantuvo con periodistas luego de recibir el premio mayor de Angus para exportación:
– Ser Beef participó del concurso con novillos terminados, pero también salió a mostrar en sociedad la nueva unidad de negocio con la venta de cortes de animales de exportación.
La participación con el novillo gordo nuestro nos pareció muy importante porque realmente es una de las pocas oportunidades de mostrar el trabajo que hacemos.
Estos son animales que no terminan en feria, sobre todo porque hacemos hotelería y engordamos animales que en la mayoría de los casos son de frigoríficos que los terminan faenando ellos.
Está lindo poder mostrar el producto y lo que hacemos.
Y un poco con la misma idea armamos este nuevo proyecto, con que el vendemos carne que es excelente y de exportación. Son todos los cortes que no se exportan de animales que se engordan en nuestro feedlot. Son novillitos de 450 a 500 kilos y mestizos; es la misma categoría que trajimos al concurso.
– ¿Cómo los afectaron las restricciones a las exportaciones de carne?
Las limitaciones de este año no fueron tan graves como las que hubo en épocas anteriores. Sí bajó la faena para exportación. Hay muchos proyectos de expansión de frigoríficos que quedaron sin utilizar, pero no fue un parate tan grave como fueron los de otras épocas.
Este negocio de cortes de carne no tiene vinculación con el cierre de exportaciones. Ya estaba pensado y armado antes y si o si cuando se exporta un novillo de calidad no se exporta nunca en cien por ciento.
– ¿Tienen pensado abrir bocas de expendio propias en la ciudad?
Veremos. Estamos haciendo experiencia. Esto arrancó hace poco más de tres meses y estamos poniendo en marcha toda la parte productiva. Queremos asegurarnos de hacer las cosas bien, con volumen suficiente y después veremos. Si, nos gustaría, porque estamos en el medio de la nada.
– ¿Dónde faenan?
Mayormente en Buenos Aires, desde donde traemos de vuelta el cuarto parrillero que no se exporta y lo terminamos de trabajar en el campo, donde hay cuatro personas que trabajan en un laboratorio, con su cámara de frío y envasado. Ahora solamente se hace para el mercado de San Luis.
– Sus cortes son muy elogiados por la terneza y sabor principalmente
El secreto está en la categoría de animal. Tradicionalmente en Argentina se piensa que el animal pesado es duro.
Claro que depende la forma en que uno los produce. Estos animales se recriaron bien, en campos donde ganaron 500 gramos por día y se terminaron rápido.
Es un animal pesado, pero joven y es el que más nos gusta, porque es tierno y con igual sabor y jugosidad que un animal más desarrollado que el ternerito.
Faenar un ternerito es un crimen productivo, porque con un esfuerzo más se le pueden meter muchos más kilos. Ya que uno hizo el esfuerzo de gestarlo y hacerlo nacer, metele kilos.
– ¿Considerás que debe subirse el peso mínimo de faena?
Totalmente. Nosotros estamos en un Grupo CREA y en la última presentación mostramos la diferencia de peso de faena entre lo que producíamos hace cuatro años y lo que producimos ahora en el feedlot nuestro.
Hasta el 2018, el 80% de los que salía del feedlot tenía 350 kilos en pie y de ahí para abajo, mientras que ahora ese 80% sale con más de 400 kilos.
– ¿Cuál es la clave para lograr este tipo de producto?
La clave es la demanda. El mercado interno tradicionalmente siempre te pidió la media res chiquita y en algún momento nos acostumbramos a eso y por lo tanto el carnicero desconfía de la media res grande.
En cambio, el mercado de exportación te pide una media res más grande porque necesita calibre y bifes más grandes, ya que su consumidor le gusta eso.
Ahora, para mí también es cuestión de acostumbrar al mercado local a que el grande también es bueno.
– ¿Tienen proyectos de expansión?
No, por ahora no tenemos pensado entrar en otras especies, porque tenemos para hacer todavía un montón en lo nuestro, con lo cual sí queremos expandirnos con el engorde y la venta de carne.
– ¿Qué horizonte de crecimiento le ves a la ganadería en San Luis?
Si puede crecer la ganadería en San Luis, porque la ganadería en Argentina puede hacerlo un montón.
La producción ganadera cada vez más se ubicará en esta zona. La zona núcleo se convirtió netamente en agrícola y comenzaron a verse otras zonas, como el sur de San Luis, que es muy buena para hacer cría y recría, mientras que la zona nuestra, para hacer engorde es muy interesante por clima, granos, disponibilidad de subproductos.
Somos una provincia muy competitiva en hacer el novillo pesado.
Fotos: Jesica Flandes.
