Inicio Agricultura Vicentin busca acordar pagos pero ayer entró un pedido de quiebra

Vicentin busca acordar pagos pero ayer entró un pedido de quiebra

Con el fin de la feria judicial comenzaron acumularse las demandas judiciales de los acreedores de la firma agroindustrial Vicentin, que entró en default a comienzos de diciembre pasado. Hasta ahora, las presentaciones habían sido solicitudes de embargo. Pero la empresa Gagliardo Agrícola Ganadera SA picó punta y concretó ayer el primer pedido de quiebra formal ante los tribunales de Rosario.

La demanda recayó en el Juzgado Civil y Comercial N° 14, a cargo de Marcelo Qaglia, aunque sería derivada a los Tribunales de Reconquista, donde más de 10 empresas presentaron medidas cautelares solicitando el embargo de los bienes de Vicentin. Esto no es casualidad: justamente en esta localidad la empresa tiene su base de operaciones y domicilio fiscal.

En la práctica, el pedido de quiebra de uno de sus acreedores no cambia demasiado el panorama de la empresa que tiene actualmente deudas que superan los u$s1.300 millones. Pero lo cierto es que la sumatoria de todos los recursos presentados ante la Justicia es lo que pone en jaque el futuro de Vicentin, que está buscando desde hace semanas cerrar un acuerdo extrajudicial con sus acreedores aunque todo indica que esta posibilidad se diluye día a día.

Si bien el principal acreedor de Vicentin es el Banco Nación (al que le debe más de $18.300 millones), la piedra en su zapato son los acreedores del sector agropecuario, más específicamente productores, acopios y cooperativas a los que les compró granos por más de u$s350 millones. Parte de este grupo es el que está concretando las demandas en la Justicia comercial de Santa Fe, mientras que la banca pública sigue sentada en la mesa de negociaciones.

Lo que dice la empresa

A través de un comunicado, la empresa aclaró que la propuesta realizada ha cosechado un gran número de adhesiones y «nos encontramos trabajando en la instrumentación de los acuerdos individuales, como así también en la concertación de reuniones para conciliar y aclarar aspectos de la misma».

La compañía también aclaró que «las medidas cautelares interpuestas por unos pocos acreedores comerciales, activadas en el período de feria judicial, han imposibilitado la puesta en marcha de las plantas, pese a que había interesados de primera línea en fasones que lo hubiesen permitido».

Además, agregó que han iniciado conversaciones con el Banco de la Nación Argentina para estructurar una propuesta «aceptable para dicho banco y para todos los bancos oficiales. Como paso siguiente se avanzará en las negociaciones con los bancos privados locales e internacionales a los que se les presentará una propuesta que permita también alcanzar un pronto acuerdo con estos acreedores».

La deuda bancaria es la porción más importante de los US$1.300 millones que se estima debe la compañía.

La compañía reiteró su intención de «salir de los problemas financieros actuales mediante un acuerdo con los acreedores en el menor tiempo posible, cualquiera sea la figura jurídica aplicable y reactivar las plantas industriales lo antes posible, garantizando en cualquier escenario el mantenimiento de los puestos de trabajo».

La aclaración de Vicentin llega en un momento en el que el mercado está saturado de versiones de que la firma planea presentar la convocatoria de acreedores, un punto que hasta ahora viene siendo desmentido por los directivos, tanto en el comunicado como en la reunión que tuvieron con acreedores hace veinte días en la ciudad de Santa Fe.

Días pasado, Vicentin negó que el financiamiento que recibió durante el gobierno de Mauricio Macri que le generó una deuda de más de $18.000 millones con el Banco Nación, fuera favorecido por esa gestión y atribuyó su «crisis financiera» al contexto económico nacional y la inversión productiva.

Fuente: BAE Negocios y Ambito.com