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Taller sobre pastizales naturales en San Luis: hacia un manejo integral y regenerativo

El taller «Pastizal natural: identificación de especies vegetales» realizado el viernes pasado en el establecimiento Las Colmenas, 10 kilómetros al oeste de Santa Rosa del Conlara, San Luis, marcó el inicio de una serie de encuentros destinados a fortalecer el conocimiento y la gestión sustentable de los recursos forrajeros.

El evento estuvo auspiciado por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), el Centro Ganadero de Santa Rosa del Conlara y la empresa Witru.  Allí expusieron los profesionales Silvana Benítez, Daniel Arroyo, Guillermo Mas, Ariel Risso y Raúl Gago.

Por la mañana se realizó un trabajo a campo, con recolección de especies nativas, que luego fueron caracterizadas y preparadas para un herbario local, cuyo método se explicó detalladamente.


Guillermo Mas del INTA San Luis expuso sobre el uso de imágenes satelitales para teledetección y monitoreo de ambientes.

La jornada forma parte de una serie de capacitaciones sobre pastizales naturales, con un segundo encuentro programado para el 14 de marzo en el campo La Suiza y una tercera fecha aún por definir.

Su objetivo es fomentar el intercambio de conocimientos entre técnicos y productores en torno al manejo de ecosistemas de pastizales naturales para la producción ganadera y la conservación del ambiente.

Raúl Gago, médico veterinario y propietario del campo Las Colmenas, destacó la importancia del encuentro y la necesidad de optimizar las estrategias de producción en la región.

El establecimiento, de aproximadamente 600 hectáreas, se dedica a la ganadería y basa su sistema de alimentación en pasturas naturales, complementadas con verdeos de verano e invierno. Gago explicó que implementan un manejo rotativo en los potreros —20 en total— todos con acceso a agua, lo que permite reducir el desgaste de los animales y optimizar el aprovechamiento de los recursos forrajeros.

“El pastoreo se organiza por categorías: vacas secas, con cría y preñadas. En época de descanso, los toros son trasladados a otros potreros. Además, dejamos un remanente como cobertura para la siguiente temporada”, explicó el veterinario.

Sobre el taller, Gago destacó que fue una experiencia enriquecedora: “Me permitió ampliar mis conocimientos y corregir errores con la ayuda de los especialistas del INTA. Es el puntapié inicial para continuar con este tipo de encuentros en mi establecimiento y en otros, con el objetivo de mejorar la producción”.

Sin embargo, el productor señaló que las condiciones climáticas adversas representan un gran desafío. “Cada año hay menos agua, lo que nos obliga a reducir la cantidad de animales. Las napas freáticas han descendido considerablemente, limitando la carga ganadera”, advirtió.

En respuesta a este problema, Gago apuesta por la conservación de suelos, la mejora de las pasturas naturales y la incorporación de especies megatérmicas, un desafío que asumirá junto a su hijo, quien continuará con la gestión del campo.

Finalmente, expresó su agradecimiento al equipo del INTA por la organización del evento y reafirmó su compromiso con la mejora continua de la producción ganadera en la región.

Una Iniciativa para el manejo sustentable

Silvana Benítez, técnica del INTA Concarán, fue la principal disertante el taller sobre identificación y manejo de pastizales naturales en San Luis. El evento, resultado de un pedido expreso de los centros ganaderos de la región, marcó el inicio de una serie de encuentros destinados a fortalecer el conocimiento y la gestión sustentable de los recursos forrajeros.

Benítez explicó que la propuesta surgió de una serie de asambleas con los productores, quienes manifestaron su interés en profundizar sobre el manejo de pastizales. “Para nuestra sorpresa, este tema resultó ser prioritario. Siempre insistimos en la regeneración de pastizales, el buen manejo y las buenas prácticas ganaderas, pero no encontrábamos eco. Ahora, con las condiciones climáticas adversas y la escasez de agua, la preocupación ha crecido y se ha convertido en una necesidad urgente”, señaló.

Uno de los principales desafíos, según la especialista, es la escasez de información publicada sobre la región fitogeográfica del Chaco Serrano y el Chaco Semiárido. “Si bien hay estudios previos y cartas de suelo elaboradas por técnicos del INTA, mucho de ese material quedó sin publicar. Decidimos que no podíamos seguir postergando el trabajo por falta de datos y apostamos por construir conocimiento de manera colaborativa”, explicó.

El taller fue diseñado con una metodología práctica e integradora, convocando a productores, profesionales del sector, docentes y estudiantes universitarios. “Nos propusimos armar una estructura de trabajo en la que cada participante aporte su experiencia. Así nacieron estos talleres, que se desarrollarán a lo largo del año en distintas regiones de la provincia”, comentó Benítez.

El plan contempla dos módulos en zonas fitogeográficas diferentes: uno en Villa del Carmen y otro en Santa Rosa de Conlara, en conjunto con los centros ganaderos de Naschel y Santa Rosa. Cada módulo incluye dos talleres específicos.

“El primer taller tiene como objetivo reconocer qué pastizales existen en el área de estudio, qué herramientas están disponibles para evaluar su estado y qué información puede incorporarse al diagnóstico inicial. En el segundo taller analizaremos la calidad del pastizal, su oferta forrajera y su dinámica a lo largo del tiempo, considerando factores como la erosión, la cobertura del suelo y la capacidad de regeneración de las especies presentes”, detalló la técnica.

Para Benítez, es fundamental comprender que el pastizal no es una fotografía estática, sino un sistema dinámico que evoluciona en función del manejo aplicado. “Nuestro objetivo es identificar problemas y oportunidades para mejorar la gestión de los recursos forrajeros. No buscamos diagnósticos rígidos, sino directrices que nos permitan adaptar las estrategias de manejo a cada situación particular”, afirmó.

La jornada concluyó con un balance positivo, destacando la participación activa de los asistentes. “Fue un espacio de aprendizaje horizontal, donde cada uno aportó su conocimiento. Estoy muy satisfecha con el trabajo realizado y convencida de que este es el camino para fortalecer la ganadería en la región”, finalizó.

Hacia un manejo integral y regenerativo

Matías Maliverney, biólogo y representante en San Luis de la firma Witru, participó como disertante en el taller sobre identificación y manejo de pastizales naturales, destacando la importancia de reconocer y mejorar los ecosistemas forrajeros en el noreste de la provincia.

“La jornada fue muy interesante, centrada en el reconocimiento del pastizal natural. Nuestro objetivo es avanzar en un plan más integral, con más charlas y encuentros, según la demanda de los productores. Sabemos que existen diversos tipos de campos en la región, y el primer paso es diagnosticar su estado para diseñar estrategias de manejo y mejoramiento, siempre con un enfoque ganadero”, explicó Maliverney.

Uno de los desafíos que planteó el especialista es la falta de información detallada sobre los pastizales del norte provincial. “Históricamente, la mayor parte de los estudios se han concentrado en el sur, ya que las estaciones experimentales del INTA están ubicadas en esa zona. Sin embargo, el noreste de San Luis pertenece a una eco-región diferente, un Chaco Seco con suelos, régimen climático y estructura vegetativa particulares. Esto significa que la composición de especies forrajeras es distinta, con algunas coincidencias, pero con un gran número de especies exclusivas de esta zona”, detalló.

Maliverney también habló sobre el trabajo de Witru, una empresa que forma parte de Obis 21, organización dedicada al mejoramiento y regeneración del suelo a nivel nacional. “Hoy en día no basta con conservar el ambiente; los niveles de degradación requieren procesos de regeneración activa. Nuestro trabajo consiste en evaluar la situación actual del suelo y del ecosistema para implementar estrategias que permitan mejorar los índices naturales y aumentar la producción de manera sostenible”, afirmó.

Desde Witru, se promueve un modelo basado en el manejo estratégico de la ganadería como herramienta para potenciar la eficiencia en el uso de los recursos naturales. “El pastizal no es solo el alimento del ganado, sino un sistema dinámico que, si se gestiona adecuadamente, puede mejorar la fertilidad del suelo y la capacidad productiva del campo”, concluyó Maliverney.