En una casa de Bajo de Veliz se desarrolló una experiencia piloto de bombeo de agua con el uso de energía solar, para obtener el líquido desde napas que están cerca de la superficie. Fue producto de una acción conjunta entre técnicos de la Subsecretaría de Agricultura Familiar de la Nación (SsAF) que trabajan de manera coordinada con los integrantes de los Proyectos Regionales de Enfoque Territorial (PRET) de INTA.
Cuentan con experiencia y capacitación técnica para la provisión de agua con acciones ya realizadas como la colocación de cisternas de placas y la captación de vertientes. Quedaba en la columna del debe el sistema individual de bombeo solar, una tecnología diferente de lo que se había utilizado hasta la actualidad.
Cuando se hace una captación comunitaria de agua, si los costos se elevan a valores que ascienden hasta 70 mil pesos la cifra es “manejable”. Cuando ese monto se traduce para la vida de una familia la cuestión cambia sustancialmente. Es muy costoso. Sobre todo en el caso de los agricultores familiares.
Para este fin se buscó realizar una prueba con una pequeña bomba de superficie, que tiene poder de extracción a baja profundidad. “Contamos con muchos pozos donde el agua está entre 5 y 6 metros”, comentó Pablo Venturelli, técnico de la Subsecretaría de Agricultura Familiar que trabaja en la zona del Valle del Conlara.
La idea sobre la que se trabajó fue que el proyecto nacional de Agua de INTA -que dirige José García, además de Diego Ramilo desde el área de Extensión- aportara los fondos para la bomba y las pantallas para experimentar en una vivienda.
Esa experiencia se realizó en la casa de Nicolasa Godoy, en Bajo de Veliz. “Hicimos una prueba y dio como resultado la obtención de unos 400 litros por hora. La familia reemplazó el bombeador que se había instalado hace 18 años a través del viejo Programa Social Agropecuario”, dijo Venturelli.
Las bombas que se instalan en la actualidad son pequeñas, de buen rendimiento y trabajan sin ruido. Nicolasa en un día llenó todos los recipientes que tenía para la captación de agua. “La verdad que esto es mucho más fácil que el sistema anterior”, comentó la propietaria del lugar elegido como prueba.
El bombeo se realizó a cinco metros de profundidad. “Es una herramienta más para resolver el tema de provisión de agua para una familia”, explicó Venturelli y resaltó que su costo facilita su instalación, con el limitante que la napa debe estar no más allá de los 5 metros de profundidad.
El sistema, entre bomba y el panel, tiene un costo de aproximadamente cuatro mil pesos. A eso hay que agregar algunos accesorios por otros seiscientos pesos, lo cual configura un sistema muy accesible desde su simpleza y desde lo económico.
Otro detalle para tener en cuenta es que la bomba no es sumergible. Cuando se instala hay que protegerla de las contingencias climáticas.
La utilización de este tipo de bomba es para uso doméstico familiar y mantenimiento de animales chicos.
Fotos: Prensa SsAF San Luis.