Inicio Ganadería San Luis: estrategias de mitigación de emisiones GEI en sistemas ganaderos extensivos

San Luis: estrategias de mitigación de emisiones GEI en sistemas ganaderos extensivos

La ganadería bovina es una de las principales fuentes de emisiones antropogénicas de gases de efecto invernadero (GEI). A nivel internacional, regional y nacional existe una gran diversidad de estudios relacionados con la búsqueda de estrategias de mitigación de esos gases, destaca una investigación de técnicos de INTA Nieto, M.I; Frasinelli, C.A.; Frigerio, K.; Reiné, R. y Barrantes, O, publicada el miércoles pasado por la revista RIA.

El objetivo de este trabajo fue analizar el efecto de la aplicación de tecnologías estratégicas sobre las emisiones de GEI en sistemas productivos ganaderos típicos de la región sur de San Luis. Para ello se analizaron 6 casos de estudios en sus características actuales (SPA) y se plantearon y simularon dos propuestas mejoradoras de sus sistemas productivos (SPM1 y SPM2), se estimaron emisiones de CH4 por fermentación entérica y N2 O de suelos gestionados. Se caracterizaron las emisiones y se realizó una comparación de emisiones de GEI de los sistemas entre sus tres estados (SPA, SPM1 y SPM2) a través de un ANOVA. Las “emisiones por ternero” fueron significativamente superiores (P<0,001) en el SPA que en los SPM1 y SPM2 emitiendo un 33% y un 36% menos de emisiones que el SPA.

En el caso de las “emisiones por kg de peso vivo vendido” las emisiones fueron significativamente superiores en el SPA respecto al SPM2 emitiendo este un 25% menos. La aplicación de nuevas tecnologías no solamente disminuye las emisiones, sino que mejora la producción de esos sistemas. Por lo que, los resultados demuestran que la aplicación de prácticas de mejora en los sistemas de producción (ajuste de carga animal, reordenamiento del rodeo, manejo del pasto, sanidad animal, división de potreros) tienen un considerable potencial para mitigar las emisiones de GEI en estos sistemas.

Introducción

El cambio climático y sus consecuencias quizás sea uno de los desafíos para minimizar que más se destacan en la actualidad. Existen dos grandes acciones o estrategias para la mitigación de la emisión de los GEI, una relacionada con la implementación y promoción de actividades que reduzcan las emisiones de los gases (ej. IPCC, 2014), y otra, con actividades que capturen el CO2 del ambiente (sumideros) (ej. Lal, 2004).

La ganadería y en sus diferentes análisis, a nivel global contribuye con el 14,5% (Gerber et al., 2013) de las emisiones, específicamente la producción de carne bovina es responsable del 41% (Opio et al., 2013). En Argentina el sector ganadero emitió el 15% de las emisiones totales (Gobierno Argentino, 2017).

Estudios en sistemas ganaderos típicos de la región central Argentina estimaron emisiones de CH4 y N2O teniendo en cuenta tipos de sistemas de producción (cría, recría y terminación) y sostienen que el 76% de las emisiones son de CH4 y el 24% de N2O aunque sus proporciones varían según el tipo de sistema (Nieto et al., 2014b) y las categorías de los animales (Nieto et al., 2015). Estos gases para los productores son pérdidas de energía y nutrientes y, por lo tanto, con resultados negativos para la producción (Opio et al., 2013).

Los sistemas ganaderos bovinos extensivos en el sur de San Luis tienen características particulares y bien definidas en aspectos socioeconómicos, estructurales, sistema de producción, alimentación del ganado y manejo técnico (tipo de servicio reproductivo, tipo de pastoreo, boqueo, condición corporal, sanidad). A la vez, estos sistemas, según las características particulares que presenten, las emisiones son muy variables dependiendo fundamentalmente del manejo (sistema de pastoreo, boqueo, condición corporal, servicio reproductivo) que apliquen los productores en sus sistemas y la ausencia de ciertas prácticas de manejo son susceptibles para emitir más emisiones (Nieto et al., 2016; Nieto et al., 2015). Es importante identificar y cuantificar las emisiones generadas por las explotaciones para así identificar, conocer y recomendar nuevas tecnologías o diferentes prácticas ganaderas que puedan mitigar las emisiones y a la vez mejorar la producción.

El objetivo de este trabajo fue analizar el efecto de la aplicación de tecnologías estratégicas sobre las emisiones de GEI en sistemas productivos ganaderos típicos de la región del Departamento Juan Martín de Pueyrredón (en este estudio dpto. Capital) de la provincia de San Luis.

Materiales y métodos

Teniendo en cuenta los sistemas de producción de la región sur del dpto. Capital y descriptos en Nieto et al. (2018) se seleccionaron seis casos que realizan cría. La información utilizada para este estudio fue recabada a través de una encuesta (junio-diciembre 2014) semiestructurada en la que se recopiló información sobre el tamaño y la estructura del sistema, la producción, alimentación del ganado, el manejo técnico (Nieto et al., 2018).

Teniendo en cuenta las características actuales presentadas (SPA) en cada caso, se plantearon y simularon dos alternativas de mejoras con sus respectivos resultados po sibles teniendo en cuenta investigaciones realizadas principalmente por Frasinelli et al. (2003). Se propuso entre

otros, según cada caso, reordenamiento del rodeo (eliminación o incorporación de categorías), nuevos potreros, implantación de pastura en área degradada, aplicación de un plan sanitario, boqueo, condición corporal, revisación de toros, estacionamiento del servicio, monitoreo del sistema.

Así, se conformaron: Sistema de Producción Mejorado 1 (SPM1) y Sistema de Producción Mejorado 2 (SPM2). En SPM1 se plantea y simula la mejora del sistema de cría y en el SPM2, sobre la misma base pastoril se plantea y simula un cambio del sistema de cría a cría-recría.

Teniendo en cuenta los protocolos del nivel 2 del IPCC (2006) se estimaron emisiones de CH4  por fermentación entérica (ecuaciones 10.3, 10.4, 10.6, 10.8, 10.13, 10.14, 10.15, 10.16, 10.17, 10.18, 10.19, 10.20, 10.21, 10.31, 10.32, 10.33) y N2O de suelos gestionados (ecuaciones 11.1, 11.5, y 11.11). En el caso de N2O se tuvo en cuenta el N de la orina y el estiércol depositado por animales de pastoreo en la pastura. Las estimaciones de emisiones para SPM1 y SPM2 se calcularon para cada uno de los casos que formaron parte de la encuesta. Así se formó un tamaño de muestra de seis casos por sistema. Las estimaciones fueron expresadas en CO2 equivalente (CO2 eq) (CH4 = 25 y N2 O= 298) (Forster et al., 2007). Además, se expresaron en kg CO2 eq por animal, por ternero, por hectárea, por equivalente vaca, por peso vivo animal y por kg de peso vivo vendido. Con los resultados obtenidos de las estimaciones de emisiones en sus tres situaciones (SPA, SPM1 y SPM2) y en sus distintas expresiones se realizó un ANOVA, y como prueba post-hoc se utilizó la HSD Tukey para comparaciones múltiples.

Resultados y discusión

Escenarios actuales y propuestas de cambios tecnológicos

Las principales características de los seis casos del sistema actual (SPA) se detallan en la tabla 1 y están relacionadas con la estructura del sistema y con el manejo del animal. Son sistemas heterogéneos en sus dimensiones (superficie y carga animal), estructura (potreros), manejo del sistema (alimentación, sanidad, servicio, pastoreo) y producción y según investigaciones de Nieto et al. (2018) las seis encuestas seleccionadas para este análisis forman parte de los dos primeros grupos (Grupo i y ii: conformando el 53% de de la muestra). Es importante destacar también que, según el caso, son sistemas con faltante de categorías (sin animales de reposición o vacas de crías viejas), sistema de pastoreo continuo, sistema reproductivo continuo y aplicación de alguna técnica de manejo animal. Son sistemas similares a gran parte de la región (Frasinelli et al., 2003; Riedel y Frasinelli, 2013; Nieto et al., 2014b).

Luego de analizar las características de cada caso de estudio, las tecnologías que sugieren o aplican distintos estudios para la mitigación de GEI (Steinfeld et al., 2006; Neely et al., 2009; Shibata y Terada, 2010; Grainger y Beauchemin, 2011; Hristov et al., 2013; Gerber et al., 2013; Becoña et al., 2013; Picasso et al., 2014; Blanco, 2014; Nieto et al., 2014a, 2014b; Gutman et al., 2015; Bogaerts et al., 2016; Alemu et al., 2017), las tecnologías disponibles de aplicación en la región (Aguilera, 2003; Frasinelli et al., 2004a; b; Frasinelli, 2014; Frasinelli et al., 2014a; Frasinelli et al., 2014b; Frasinelli et al., 2014c; Frasinelli et al., 2014d; Rossanigo, 2016) se simularon los resultados obtenidos para el SPM1 y SPM2.

Para ello y según el caso de estudio, se simuló la aplicación de estrategias de mejora que estuvieron relacionadas con:

. Ajuste de la carga. En general, el ajuste implica una reducción de la carga. La sobrecarga es una situación generalizada aumentando la frecuencia e intensidad de usos de los pastizales con la consiguiente pérdida de especies valiosas. Este manejo, a su vez, afecta la producción animal.

  • Reordenamiento del rodeo. Esto es manejar el sistema con las correspondientes categorías de reposición de vacas adultas viejas o vacias que deben salir del sistema todos los años. En general es del 20%. También la adecuada proporción de toros (5%).
  • Mayor apotreramiento. Una mínima división que permita mejorar el uso y los descansos del pastizal. Así, con 3 divisiones se utiliza el mismo potrero en la misma época cada 2 años (Aguilera, 2003).
  • Ordenamiento de la parición. Esto es fijar la fecha de servicio de manera que el mayor porcentaje de parición coincida con la mejor oferta de calidad del forraje para la región, es decir, fines de noviembre y principios de diciembre. El rodeo no debería iniciar el servicio antes del 15 de enero.
  • Aplicación del manejo sanitario regional. Se aplican las vacunas según la categoría del rodeo para prevenir enfermedades. Se destaca el tratamiento anual de toros antes del ingreso al servicio para evitar enfermedades de la reproducción.
  • Monitoreo del estado del animal. Seguimiento del estado nutricional del rodeo a través de la condición corporal. Esta debe permanecer entre 3,0 y 3,5 en la escala de 1 a 5 (Frasinelli, 2004a), sobre todo al inicio del servicio para asegurar mejores porcentajes de preñez. Durante el período de lactancia según las condiciones climáticas, las reservas corporales pueden disminuir, entonces se debe realizar el destete para disminuir los requerimentos nutricionales. Según la rigurosidad climática puede ser destete precoz, anticipado o normal (180 días de edad). Lo importante es ingresar al período invernal con adecuadas reservas corporales. También, antes de ingresar al invierno (2 meses después de finalizado el servicio) se debe realizar el diagnóstico de preñez.
  • Implantación de pasturas. En el mercado hay disponibilidad de semillas nativas y exóticas de gran adaptación en regiones áridas. Los sitios del pastizal natural con mayor degradación y por ende de muy baja o nula producción primaria se pueden sembrar con equipos especiales (rolos). De esta manera se puede mejorar la receptividad del sistema y simplificar el manejo del pastizal.

Con estas estrategias propuestas y simuladas se ha procurado, entre otros, la mejora del estado nutricional y sanitario del rodeo lo que aseguraría altos niveles reproductivos como los propuestos en los sistemas mejorados. En la tabla 2 se observan los resultados obtenidos luego de la simulación de la aplicación de las propuestas de mejoras. Se pueden observar las diferencias en los indicadores productivos como el porcentaje de destete y la mejora en la producción de la situación inicial y las propuestas mejoradas simuladas.

Emisiones de GEI de los casos de estudio

La proporción de emisiones de CH4 y N2O son similares en las tres situaciones (SPA y SPM1 y SPM2), 84% de CH4 y 16% de N2O. Dichas proporciones difieren de estudios realizados por Nieto et al. (2014b) con 76% y 24% respectivamente.

En la figura 1 y en la figura 2 se detallan las emisiones según se estimen por ternero y por kg vendido de los seis casos en sus sistemas actuales (SPA) y mejorados (SPM1 y SPM2). Se puede observar que, con la aplicación de tecnologías de mejora las emisiones disminuyen en todos los casos y en las dos situaciones (SPM1 y SPM2). Así, las emisiones de los casos B y F son los que mayor emisión producen por kg peso vivo vendido, que, con las aplicaciones de tecnologías disminuyen considerablemente sus emisiones. En el caso de F se trata de un sistema que no tiene subdivisiones del campo, no compra alimentos, sistema de pastoreo y reproductivo continuo, no aplica ningún manejo animal ni manejo sanitario.

Dependiendo de cada caso, en las propuestas de mejoras se modificaron diversas variables de producción: aumentar el porcentaje de destete y la producción (kg de carne/ha/año) y a la vez disminuir las emisiones. Estos resultados coinciden con otros estudios (Moss et al., 2000; DeRamus et al., 2003; Ominski y Wittenberg, 2006; Shibata y Terada, 2010; Hristov, et al., 2013; Nieto et al., 2014b; Gutman, et al., 2015).

Los gases emitidos en los SPA y SPM1 y SPM2 son muy variables. Sus valores dependen desde qué punto de vista fueron observados (emisiones por animal, hectárea, ternero, peso animal, EV, kg peso vivo vendido). Los resultados del ANOVA para la comparación de las emisiones del SPA y de SPM1 y SPM2 arrojaron diferencias significativas para casi la totalidad de las variables dependientes a excepción de emisiones por unidad de superficie (tabla 3).

En “emisiones por animal” fueron significativamente superiores (P<0,001) en el SPM2 que en el SPA y SPM1 emitiendo estos un 21% y un 24,5% menos que el SPM2. En “emisiones por ternero” fueron significativamente superiores (P<0,001) en el SPA que en los SPM1 y SPM2 emitiendo un 33,2% y un 35,5% menos que el SPA. En “emisiones por peso animal” fueron significativamente superiores (P<0,001) en SPA y SPM1 que en SPM2 emitiendo este un 55,2 y un 55,0% menos de emisiones, respectivamente.

En “emisiones por EV” fueron significativamente superiores en SPM1 y SPM2 respecto al SPA emitiendo este último un 28% y un 26,6% menos de emisiones respectivamente. Por último, en “emisiones por kg de peso vivo vendido” fueron significativamente superiores en el SPA respecto al SPM2 emitiendo este un 25,2% menos de emisiones.

Conclusiones

Los sistemas de producción mejorados propuestos y simulados (SPM1 y SPM2) resultan favorables por sus menores emisiones de GEI respecto a la situación en cada caso. Con la mejora del sistema (SPM1) que tiene el productor disminuyen sus emsiones y mayor aun con la propuesta de mejora dos (SPM2). Por lo que es posible que, a través de la adopción de tecnologías relacionadas principalmente con la alimentación y con el manejo del animal, no solamente se puedan disminuir las emisiones de GEI, sino también obtener una mejora en la producción.