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Productores y estudiantes: Pasantías para intercambio de saberes

Tiempo de debates. Debates profundos que resignifican y determinan el funcionamiento de la sociedad. El país muestra sus oscilaciones pendulares en su conducción política. Va acompañado por intensas muestras de conflictividad en toda la región de lo que algunos denominan Patria Grande y otros, simplemente, Lationamérica.

Los temas se van abriendo y distribuyendo sobre la mesa para que cada quien haga su análisis sobre los porqué y muestre cuáles serían sus acciones que lo depositen en un para qué. Y en este aspecto los recaudos y las desconfianzas que se muestran en la sociedad argentina son muchos. Porque la grieta existe. Es grande. y se profundiza día tras día.

Y mientras tanto hay un reducido grupo que discute las respuestas «macro», la masa social vive la «micro», llena de desvelos que le permita hacer pie de alguna manera para encontrar respuestas que no lo tuerzan demasiado de la vida cotidiana que se dio como objetivo, pero que, por consecuencias de aplicación de políticas económicas y sociales, lo ubican en un escenario no previsto.

Hay quienes explican que no existe una macro ni una micro, sino que todo es parte de un hilo conductor del sistema que se manifiesta en diferentes escenarios. la realidad se vive en el territorio.

Entendida esta premisa,  fue así como un grupo de productores de la agricultura familiar de San Luis, junto con estudiantes universitarios de diferentes universidades y facultades de la provincia y de Río Cuarto, además de técnicos de la Subsecretaría de Agricultura Familiar de la Nación,  emprendieron acciones conjuntas.

Una prueba piloto para que sea tomada como punta de lanza para ampliar el campo de acción con una sola finalidad: mejorar la calidad de vida de aquéllos que menos tienen en la pirámide social.

Con la denominación «Jornadas de Pasantías Universitarias – Luján 2019» la asociación civil San Juan Bautista fue la que actuó de nexo entre la comunidad y la universidad.

El epicentro fue la vivienda humilde del productor Gabriel Gerardo Mesa de la localidad de Luján. Desde allí  el grupo se organizó para realizar trabajos en diferentes lugares, como respuesta a necesidades concretas.

«Nosotros procuramos que los chicos vean realidades que no se muestran en los libros, que nos proporcionen herramientas para solucionar nuestros problemas y, a su vez, lleven a la universidad las necesidades que ven acá», dijo el productor coordinador de esta jornada, Gabriel Mesa.

Durante dos días estudiantes y graduados de ciencias de la salud de la UNVIME recorrieron las casas de Luján para relevar información sobre enfermedades, prevención, vacunas, etc. que servirán como datos para que la comunidad lo pueda aprovechar para dar respuestas.

El armado y la puesta en funcionamiento de un termotanque solar que trabaja sobre efecto invernadero en una casa de Los Pejes fue otra actividad desarrollada. Con elementos de bajo costo se puede contar con agua caliente que permita realizar las actividades en la vivienda o algo tan familiar y cotidiano en la vida urbana, como es poder bañarse con agua caliente.

Una tercera actividad consistió en la instalación y el armado de una «estufa rusa», así denominada por su doble actividad. Posibilita cocinar platos exquisitos y a su vez calentar los diferentes ambientes de una vivienda. La construcción se realizó en una casa ubicada en el paraje Pampa Grande, a unos 30 kilómetros de Luján.

En el mismo paraje se realizó una desparasitación de entre 500 y 600 cabritos a diez familias que se habían inscripto. A su vez, los productores realizaron consultas sobre sanidad a los veterinarios y estudiantes que se dieron cita en el lugar.

En la localidad de Luján se armó un invernadero doble, de 24 metros de largo por cuatro de ancho, con materiales que fueron entregados por la Subsecretaría de Agricultura Familiar de la Nación. Un productor con experiencia en la construcción de estas instalaciones fue el coordinador de la actividad.

También se capacitaron en el armado de bancales y la siembra de cultivos de la huerta en cajones, dado que el invernadero contendrá ambas posibilidades en su interior.

los estudiantes que participaron de la jornada de pasantías provinieron de las carreras de psicología, bioquímica, nutrición, enfermería, kinesiología, comunicación social, gestión y ambientalismo, ingeniería agronómica, ingeniería de la Alimentación, abogacía  y ciencias de la educación de la Universidad de San Luis.

Se sumaron los alumnos de la Universidad de Villa Mercedes con un nutrido grupo de ciencias de la salud y los estudiantes de veterinaria de la Universidad Nacional de Río Cuarto. En total, había aproximadamente 50.

«Como asociación tenemos la función social de desarrollar actividades que beneficien a la comunidad. poder traer a los chicos, más los profesionales, es un beneficio para todos. Rescato la vocación de servicio de las 12 familias integrantes de la asociación San Juan Bautista, porque con estas actividades nos ayuda a reafirmar el vínculo entre nosotros, además de las acciones concretas que nos facilitan nuestra actividad posterior, como fue el armado del invernadero», destacó Gabriel Mesa.

Por supuesto que en el final de la jornada no faltó la mística y el entretenimiento, fundamental en los encuentros estudiantiles. En otras ediciones se ampliará información sobre la actividad realizada.

Este tipo de acciones se puede analizar e interpretar desde diferentes ópticas o, en definitiva, con los anteojos con los cuales miramos el mundo. El Semiárido fue testigo del trabajo realizado durante la jornada del sábado. Elegimos la frase que uno de los estudiantes pronunció ante sus pares:

«Esta es una forma de reconocer y devolver a la comunidad lo que ella nos posibilita a nosotros para formarnos. Es un aprender mutuo con los productores. Es estar parados en la construcción y no en la destrucción. La construcción de una sociedad más justa donde aquéllos que menos tienen puedan acceder a los beneficios y derechos al igual que otro que ya los tiene y cree que son dados «naturalmente». Esa es nuestra contribución.»

Una vez más, la realidad se vive en el territorio, cualquiera sea su manifestación: urbana o rural.

Producción: El Semiárido