Es un Hereford de 3 años que fue vendido al cabañero Nicolás Corti Maderna durante el remate realizado por la consignataria Alfredo S. Mondino.
“No hay mejor inversión en ganadería que la genética”, repiten como un mantra cada año los cabañeros cuando llega la temporada de remates de valiosos reproductores. Y esto se repitió el jueves pasado en Nueva Galia, en el sur de San Luis, donde pagaron $17 millones por el toro Hereford consagrado gran campeón en la última exposición rural de Palermo.
La importante venta se concretó en el marco del 12° remate anual de Cabaña Los Murmullos, de la firma Garruchos Agropecuaria, y que, como lo hace desde el primer año, fue realizado por la consignataria Alfredo S. Mondino.
El comprador fue otro cabañero, Nicolás Corti Maderna, quien se llevó un valioso animal de 3 años. En la exposición rural de Palermo, realizada en julio pasado, el jurado Jack Ward, director ejecutivo de la asociación estadounidense de Hereford, eligió a «Mark» como Gran Campeón Macho, perteneciente a la cabaña Los Murmullos, de Garruchos SA.
Con el martillo de Roberto Mondino y el respaldo de su padre Alfredo, en la subasta se vendieron 650 reproductores Angus y Hereford, de los cuales 125 son toros puros de pedigrí, controlados y registrados, todos aptos para vaquillonas, y 525 vaquillonas de ambas razas y condición genética.







Por los toros Angus puros de pedigrí pagaron en promedio $7.070.370, por los Hereford puros $11.000.000, las vaquillonas Angus puras $10.125.000 y vaquillonas Hereford puras $5.500.000.
En tanto, las vaquillonas Angus puras controladas preñadas, promediaron los $1.774.468, las vaquillonas Angus puras controladas para servicio $957.922 y las vaquillonas Hereford para servicio $960.000.
Los toros Angus puros controlados lograron un promedio de $4.250.635, los toros Hereford puros registrados $3.836.365 y las vaquillonas Angus partidas (lo que pisa) puras controladas $2.897.000.
Las condiciones de venta fueron de 90 y 120 días con el 15%, mientras que, a 210 días, el 20%.
El remate se concretó en la estancia El Retiro, que la firma tiene cerca de Nueva Galia, donde la mayoría de los reproductores nació y fue criado en las tierras que tienen en San Luis, y los que provienen de alguno de los otros campos que la firma posee en la provincia de Buenos Aires, fueron traídos al destete para que se adapten y que pasen por lo menos dos inviernos acá, donde los fríos son muy duros.

Fotos: Gentileza José Sombra-sanluisconelcampo.


